España en el Siglo XX: De Alfonso XIII a la Guerra Civil
Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
El reinado de Alfonso XIII (1902-1931) comenzó con intentos de regeneración tras la crisis del 98, pero sin cambios profundos. Antonio Maura (conservador) impulsó reformas económicas y sociales, pero la Semana Trágica de Barcelona (1909) provocó su caída. José Canalejas (liberal) promovió medidas progresistas como la Ley del Candado y la reforma del reclutamiento, pero su asesinato en 1912 frenó los intentos modernizadores.
La oposición republicana se dividió en el Partido Radical (Alejandro Lerroux), más izquierdista y anticlerical, y el Partido Reformista (Melquíades Álvarez), más moderado. El PSOE creció en el ámbito parlamentario con la elección de Pablo Iglesias en 1910.
Los nacionalismos cobraron fuerza, especialmente en Cataluña, con la Lliga Regionalista y Solidaritat Catalana. En el País Vasco, el PNV evolucionó hacia posturas menos radicales. El nacionalismo gallego, aunque con desarrollo cultural, no logró consolidarse políticamente, al igual que el andaluz, promovido por Blas Infante. En Valencia, surgieron movimientos regionalistas como Valencia Nova y la Unió Valencianista Regional.
El Bienio de la CEDA (1933-1935)
En las elecciones de noviembre de 1933, la derecha y el centro ganaron debido a la división de la izquierda y la abstención anarquista. Se formó el Bienio Radical-Cedista (1933-1935) con Alejandro Lerroux al frente y apoyo de la CEDA. Se paralizaron las reformas agraria y educativa, se restauró la financiación a la Iglesia y se aprobaron amnistías para militares golpistas.
El gobierno entró en conflicto con Cataluña por la anulación de la Ley de Contratos de Cultivo y la suspensión del Estatuto Vasco. La polarización política se intensificó con el ascenso de la Falange y la radicalización del PSOE y la UGT, lo que llevó a la Revolución de Octubre de 1934. La insurrección fracasó en casi toda España, salvo en Asturias, donde socialistas y anarquistas establecieron Consejos Obreros. El ejército, dirigido por Franco, sofocó la revuelta. En Cataluña, Lluis Companys proclamó el Estat Català, pero el ejército restableció el orden y suspendió la autonomía.
El gobierno se debilitó por luchas internas y escándalos de corrupción, lo que llevó a nuevas elecciones en febrero de 1936. Triunfó el Frente Popular, que decretó amnistías, restauró el Estatuto de Cataluña y reactivó la reforma agraria. Creció la violencia política, con huelgas y enfrentamientos entre izquierdas y derechas. En julio de 1936, los asesinatos del teniente Castillo y de José Calvo Sotelo precipitaron el golpe de Estado del 18 de julio, liderado por Mola y Franco, dando inicio a la Guerra Civil Española.
Guerra Civil Española (1936-1939)
La Guerra Civil Española (1936-1939) fue el resultado de profundas tensiones sociales y políticas que llevaron a un golpe de Estado militar contra la República. El alzamiento, iniciado el 17 de julio, dividió España en dos bandos: la República, con apoyo de las zonas industriales y milicianos obreros, y los sublevados, con el respaldo del Ejército de África y la Falange.
Fases de la Guerra Civil
- (1936-1937): Los sublevados avanzaron desde el sur y fracasaron en su intento de tomar Madrid.
- (1937-1938): Franco conquistó el norte con ayuda alemana e italiana (bombardeo de Guernica).
- (1938-1939): La batalla del Ebro marcó el declive republicano; en enero de 1939 cayó Cataluña, y el 1 de abril Franco proclamó la victoria.
Las consecuencias fueron devastadoras: una dictadura militar de casi 40 años, fuerte represión (Ley de Responsabilidades Políticas), aislamiento internacional hasta 1953 y un estancamiento económico. Culturalmente, la guerra provocó la destrucción de patrimonio y el exilio del 90 % de los intelectuales, degradando el sistema educativo y científico. La historiografía ha interpretado la guerra como un preludio de la Segunda Guerra Mundial.
Intervención Extranjera y Evolución Política y Económica
La intervención extranjera en la Guerra Civil española fue clave para su desarrollo y desenlace. Alemania e Italia apoyaron al bando sublevado con tropas, aviones y armamento, mientras que la República recibió ayuda de la Unión Soviética y las Brigadas Internacionales. Portugal respaldó a Franco, y México ofreció apoyo diplomático y material a la República. Sin embargo, la política de no intervención de Francia y Reino Unido perjudicó al gobierno republicano, limitando su acceso a recursos.
Internamente, la República sufrió divisiones entre comunistas, anarquistas y socialistas, lo que debilitó su resistencia. Mientras tanto, Franco consolidó su liderazgo y unificó el poder bajo un régimen autoritario. La victoria franquista en 1939 supuso el inicio de una dictadura marcada por la represión, la censura y la persecución de opositores. La Guerra Civil impactó en España y en la política internacional, anticipando los conflictos de la Segunda Guerra Mundial.