España en la Edad Moderna: De la Guerra de Sucesión a la Crisis del Siglo XVII

La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht

En 1698, los potenciales herederos al trono de España llegaron a un acuerdo con José Fernando de Baviera, en el que este podía heredar el trono de España y las colonias americanas, cediendo a Francia Guipúzcoa, la Toscana, Nápoles y Sicilia, y a Austria el Milanesado. El acuerdo fracasó al morir el príncipe José. En 1700, hubo un segundo plan de reparto, pero Carlos II lo rechazó y nombró como heredero a Felipe de Anjou. Tanto Inglaterra como Holanda se opusieron a fortalecer a Francia, ya que se convertiría en una potencia invencible si se unía a España; así surgieron dos coaliciones: por un lado, España y Francia, que apoyaron a Felipe de Anjou, y por otro lado, Austria, Inglaterra, Holanda, Saboya y Portugal, que apoyaron a Carlos. Esta guerra tuvo un doble carácter: por un lado, fue un conflicto europeo, y por otro lado, fue una guerra civil. La guerra se desarrolló entre 1702 y 1713.

En 1702, el príncipe Felipe se trasladó a Italia para dirigir las tropas, pero tuvo que regresar al poco por el ataque sufrido en Cádiz y Vigo. Más tarde, Carlos, tras desembarcar en Lisboa, avanzó hasta Extremadura, pero fue derrotado por los españoles dirigidos por Berwick. Este año, Inglaterra conquistó Gibraltar. Más tarde, Carlos se trasladó a Barcelona y obtuvo el apoyo del Reino de Aragón, pero las tropas de Berwick derrotaron a Carlos, recuperando el Reino de Valencia y Zaragoza. En 1709, el Papa reconoció a Carlos como legítimo rey de España, pero en las batallas decisivas ganó Felipe V, y las tropas de Carlos tuvieron que retirarse. Cuando murió el emperador de Austria, Carlos heredó su trono. En 1713, se firmó la paz de Utrecht. Aparecieron nuevos reinos, y para España significó la pérdida de todas sus posesiones en Europa y la llegada de los Borbones, que suprimieron los fueros del Reino de Aragón e iniciaron un proceso de reformas políticas, sociales y económicas.

Cambio Dinástico. Los Primeros Borbones

En 1701, Felipe V llegó a Madrid, nombrado rey por las Cortes. La nueva dinastía emprendió un proceso de reformas en las instituciones y las costumbres para tratar de modernizar el estado y para superar el estado de decadencia en el que se encontraba el país. Para desarrollar esta política, los reyes se apoyaron en licenciados procedentes de la burguesía. Durante el despotismo ilustrado, los principales objetivos de los gobiernos de los primeros Borbones fueron:

  • Realizar una centralización política y administrativa.
  • Racionalizar la hacienda.
  • Realizar reformas sociales y económicas.
  • Mejorar la educación.
  • Defender las regalías frente a los derechos de la Iglesia.

Para desarrollar esta política reformista, los ilustrados, junto con el gobierno, recurrieron a la creación de nuevas instituciones con el objetivo de estimular a la sociedad, como es el caso de la Librería Real, centros especiales de experimentación, la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País, las publicaciones periódicas para dar a conocer los avances y descubrimientos técnicos.

Siglo XVIII. Reformas en la Organización del Estado. Monarquía Centralista

Durante el reinado de Felipe V, las primeras reformas aprobadas fueron:

  • El desdoblamiento de la antigua Secretaría del Estado en dos, y más tarde en cuatro.
  • Se estableció la Ley Sálica.
  • Se inició, tras la batalla de Almansa en Valencia, un proceso centralizador siguiendo el modelo francés. Se aprobaron los Decretos de Nueva Planta, que abolieron los fueros y privilegios de la Corona de Aragón, así fueron gobernados de forma semejante a Castilla, pero siguieron conservando el derecho privado, salvo Valencia.
  • Se creó el cargo de Intendente.
  • Se reformó el sistema fiscal y se introdujeron rentas equivalentes en Mallorca, Aragón, Cataluña, etc.
  • Se defendieron frente a la Iglesia las regalías del estado, lo que provocó un enfrentamiento entre el Papa y el fiscal general.

Durante el reinado de Fernando VI, el principal ministro reformista fue Ensenada, que creó una Secretaría para la Hacienda y mandó elaborar el Catastro de Ensenada, dividió España en 32 provincias. Por último, el gobierno firmó un acuerdo con el Vaticano que supuso una defensa de los derechos económicos del estado frente a la Iglesia. Esta política de reformas se interrumpió con la caída de Ensenada.

La Práctica del Despotismo Ilustrado: Carlos III

Cuando Carlos III abandonó el Reino de Nápoles, vino rodeado de consejeros italianos, Grimaldi y Esquilache. El reinado de Carlos III se caracterizó por las constantes reformas. Entre 1759 y 1766, consejeros extranjeros, y entre 1766 y 1788, consejeros españoles como Floridablanca, Campomanes y Aranda. Durante los primeros años del reinado, se adoptaron reformas como la prohibición de publicar índices prohibidos por parte de la Inquisición. Estas medidas enfrentaron a los reformistas con la nobleza, el clero y los gremios.

Esquilache aprobó una serie de reformas que afectaron a Madrid, mejorándola. Intentó reformar la vestimenta y liberalizó el comercio del grano. Estas medidas provocaron un malestar en la población que desembocó en un motín. El pueblo se sublevó, y Carlos III, asustado, accedió a las peticiones de estos y sustituyó a Esquilache por Aranda. Aranda reemprendió una política de reformas con prudencia. Tras el motín, se realizó una investigación, los conspiradores habían sido los jesuitas y Ensenada. Los jesuitas fueron expulsados de España y el marqués desterrado. Los enemigos de los jesuitas pidieron al Papa que los disolviera, aunque más tarde fue creada de nuevo.

La etapa final del reinado de Carlos III, de 1766 a 1788, se caracterizó por grandes reformas llevadas a cabo por Floridablanca, Campomanes y Aranda. Entre ellas destacan:

  • La defensa de las regalías frente a la Iglesia.
  • Se creó la Junta Suprema de Estado.
  • Se fortalecían los corregidores y alcaldes mayores.
  • Se creó el Banco de San Carlos, antecedente del Banco de España, y las Sociedades Económicas de Amigos del País.
  • Se repobló Sierra Morena con colonos flamencos.
  • Se liberalizó el comercio entre España y sus colonias.
  • El gobierno empezó a mostrar interés por la enseñanza.

La Ilustración en España

La Ilustración fue un movimiento cultural que se desarrolló en Francia durante el siglo XVIII y llegó a España. En España, la Ilustración se plasmó en las preferencias estéticas y culturales de la corte y las clases dirigentes, aunque nunca tuvo el radicalismo ideológico de Francia. Este movimiento se extendió por España gracias a la difusión de algunos libros, a pesar de las limitaciones de la Inquisición para la lectura de obras prohibidas, pero también influyeron las academias de las Sociedades Económicas de Amigos del País, las tertulias de los cafés y la prensa periódica, que al introducir artículos sobre filosofía y avances científicos contribuyó a crear un clima intelectual que favoreció la renovación de la vida.

En el terreno político, este movimiento se caracterizó por el despotismo ilustrado, que se manifestó en la defensa del absolutismo centralizador y del regalismo; en la aplicación de políticas con el fin de favorecer el progreso científico, económico, industrial y cultural, interviniendo el estado por medio de una intensa legislación, y en una concepción más humanitaria de la sociedad. Entre los principales políticos ilustrados destacan: Aranda, Floridablanca, Jovellanos y Campomanes. Como escritores, Moratín, Feijoo y Cadalso.

Organización Política e Instituciones en el Reino de Castilla y la Corona de Aragón

Castilla

Al frente de la administración del estado estaba el rey. Las Cortes surgieron en la Baja Edad Media, representando a los tres estamentos. Las Cortes limitaron el poder del rey, y la administración se hizo más compleja en el siglo XIII, subdividiéndose en tres: la administración del estado, donde el cargo más importante fue el del canciller; la administración de la corte, destacan los domésticos de palacio; la administración territorial, destacan los adelantamientos y las merindades.

La justicia fue reorganizada por Alfonso X el Sabio, y luego por Enrique II, que aprobó las Leyes de Toro. También creó una audiencia, y los Reyes Católicos crearon otras. Los municipios estuvieron gobernados por asambleas de vecinos, al frente de los ayuntamientos estaban los alcaldes. Más tarde, se creó la figura del corregidor. En cuanto al mundo del trabajo, la principal institución fue el gremio.

Aragón

La principal institución de Aragón fue la monarquía. La mujer no podía reinar, pero en Castilla sí, en caso de que no hubiera un hijo varón. Los reyes de Navarra y Aragón podían dividir el territorio conquistado durante su reinado entre sus hijos.

Tras el rey, la principal institución fueron las Cortes, representando a los tres estamentos. Las Cortes estuvieron presentes en Aragón, Valencia y Cataluña. Cuando se disolvían las Cortes, no desaparecían del todo, al quedar representadas por la Diputación de Cortes.

La administración del Estado estaba representada por el canciller, y la administración de las Cortes por el mayordomo y el camarero. La administración del reino varió. Los reyes siempre residían en Aragón o Cataluña, por lo que nombraron virreyes, procuradores, etc. Aragón se dividió en bailias, y Mallorca y Valencia en veguerías.

La principal institución de Aragón fue el Justicia Mayor, era el encargado de evitar que el rey o sus funcionarios violaran la ley.

El Imperio de Carlos V

Carlos V, nada más llegar a España y sin conocer el idioma, comenzó a aprobar algunas medidas que provocaron un gran malestar. Las Cortes de Valladolid, Barcelona y Zaragoza solicitaron al rey que jurara los fueros del reino y una serie de medidas. El rey, molesto, aceptó, y tras conseguir de las Cortes el dinero que deseaba, se marchó a Alemania para comprar el cargo de Emperador. En su ausencia en España, se inició el movimiento Comunero en Castilla y las Germanías en Valencia y en Mallorca, descontentos con los abusos de la nobleza. Las Germanías solo afectaron al mundo urbano, y en Mallorca los campesinos. Tanto en Mallorca como en Valencia, la sublevación fue aplastada por la alianza del rey con los nobles.

En 1520, se inició el levantamiento Comunero con Padilla, en Segovia con Bravo y en Salamanca con Maldonado. También se constituyó en Ávila la Junta Santa, que hizo al rey una serie de peticiones. Carlos V rechazó recibir a los emisarios, por el contrario, la reina sí los recibió e incluso los apoyó. Sin embargo, fueron derrotados en Villalar. Con la derrota de los Comuneros, las Cortes perdieron toda su importancia, y los municipios quedaron en manos de regidores.

La Monarquía Hispánica de Felipe II. La Unión Ibérica

Felipe II inició su reinado en 1556, y un año después tuvo que declarar la bancarrota del estado por las deudas de su padre, como consecuencia de su política europea y las guerras en las que embarcó a Castilla. Se podría hablar de un imperialismo castellano, pero diferente a otros conocidos, ya que no sirvió para enriquecer a la metrópoli, sino para arruinarla, porque en realidad el imperio no pertenecía a Castilla, sino a la Casa de Austria, que se sirvió de Castilla. Así, Castilla fue el territorio que soportó prácticamente todo el peso en hombres y dinero de la política exterior de los Austrias, y por lo tanto terminó arruinada. De hecho, Felipe II tuvo que volver a declarar la bancarrota en 1575.

Esta situación fue en parte consecuencia del fracaso del movimiento Comunero, ya que desde entonces los reyes se impusieron sobre las Cortes castellanas y los municipios, exigiendo ingentes cantidades de dinero para financiar su política exterior, cantidades que no pagó ningún otro territorio peninsular de la Corona Española.

El Modelo Político de los Austrias. Unión de Reinos

España, a lo largo del siglo XVI, se configuró como una monarquía absolutista. Sin embargo, este absolutismo tuvo limitaciones, ya que el rey no podía ocuparse de todos los temas y se ayudó de unos secretarios. Durante el reinado de Carlos I y Felipe II, estos secretarios pertenecieron a la baja nobleza. Más adelante, delegaron el poder a los validos, que dirigieron todos los asuntos de la monarquía con la ayuda de un secretario de estado.

Junto al secretario, el rey gobernó con la ayuda de unos consejos. Estos fueron nombrados por el rey entre los nobles. Destaca el Consejo de Estado, que fue el único común para todos los territorios de la corona, y otros como el de Castilla, Aragón, de Indias, etc.

El sistema político también estuvo influido por las Cortes. En cuanto al tercer estado, estuvo dominado por las oligarquías municipales. En la administración territorial, el poder estuvo ejercido por virreyes o gobernadores. El territorio de la corona estuvo subdividido en corregimientos, dirigidos por un corregidor, y debido a su enorme poder, estuvieron sometidos a unos controles. Se limitó su mandato y se prohibió que adquirieran tierras en el corregimiento que mandaban.

En cuanto a los territorios del imperio, fueron gobernados como la suma de un conjunto de estados, y en consecuencia se mantuviesen instituciones medievales distintas para cada reino, al no existir una política común a todos.

Los Austrias del Siglo XVII. Gobierno de Válidos y Conflictos Internos

Tras la muerte de Felipe II, le sucedió Felipe III. Tanto Felipe II, Felipe IV y Carlos II se desentendieron del gobierno, dejándolo en manos de los válidos. Estos pertenecieron a la nobleza. Los válidos más destacados son: el Duque de Lerma con Felipe III, el Conde-Duque de Olivares con Felipe IV y el Conde de Oropesa con Carlos II.

El Duque de Lerma: expulsó a los moriscos. Esta medida intentaba reforzar la unidad del país para colonizar América y hacer frente a múltiples guerras en Europa. En la Hacienda se produjo una mejora. Trasladó la capital en 1600 de Madrid a Valladolid, pero poco después volvió a Madrid.

Olivares desarrolló una política igual a la de Richelieu. Subió los impuestos, propuso la unión de armas, pero los catalanes se negaron. Más tarde, las Cortes catalanas volvieron a rechazar la unión de armas. Al estallar la guerra con Francia, Olivares envió a las tropas a la frontera de los Pirineos. Los campesinos de la zona tuvieron que dar alimentos y alojamiento a estos, esto provocó revueltas organizadas por los campesinos e hidalgos.

La Crisis de 1640

: El 7 de junio, dia del Corpus Cristi, los catalanes entraron en Barcelona y provocaron altercados con los castellanos que encontraban, al final mataron al virrey y al conde de Santa Colona. La rebelión se extendio por toda Cataluña, el levantamiento fue apoyado por la baja nobleza, la Generalitat y por Francia ya que en 1641 la Generalitat nombro a Luis XIII conde de Barcelona. Rechelie envio a las tropas francesas para apoyar el levantamiento. Olivares envio al ejercito para someterlos. La guerra se complico con una revolucion social, el temor de los privilegiados hizo que firmasen la paz en 1652. El gobierno mantuvo los fueros con la condicion de que los catalanes participasen en la guerra contra Francia. Las tropas catalanas anexionaron Rivagorza. El duque de Hijar intento proclamarse rey de Aragon e independizarse, tambien lo ententaron el duque de Medina sidonia, el marques de Halla-Monte y Miguel de Iturbide en Navarra, El duque de Braganza intento independizar Portugal lograndolo gracias a la ayuda de Inglaterra y Francia. Por ultimo Sicilia y Napoles se sublevaron. 

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