La Guerra Colonial y la Crisis de 1898
Cuba y la Intervención de Estados Unidos
Cuba era una isla cuya economía se basaba en la producción de azúcar, tabaco y café. Estados Unidos (EE. UU.) comenzó a interesarse por Cuba con la intención de comprarla, y al poco tiempo empezó a ofrecer ofertas. Durante este tiempo, no podía utilizar la fuerza porque Inglaterra amenazaba con intervenir, ya que si EE. UU. se quedaba con Cuba y Puerto Rico, después intentaría quedarse con el resto de las Antillas inglesas para dominar el Caribe.
Al fracasar los intentos de compra de la isla, EE. UU. pasó a apoyar con dinero y armas a los insurrectos cubanos, que se habían sublevado en Yara. La guerra terminó con la firma de la Paz de Zanjón, con la que se acordó establecer una serie de reformas administrativas y políticas en la isla, incluyendo un autogobierno. Sin embargo, estas reformas nunca llegaron a implantarse, por lo que en Baire volvió a estallar la segunda guerra de independencia cubana.
Durante la guerra, Martínez Campos fue sustituido por Weyler, quien utilizó medidas mucho más radicales para derrotar a los insurrectos. La guerra cambió de signo al intervenir EE. UU.:
- Primero, ayudó con armas a los insurrectos.
- Segundo, continuó presionando a España para que le vendiese la isla.
- Tercero, al no conseguirlo, le declaró la guerra a España.
Los motivos por los que EE. UU. quería la isla eran estratégicos y económicos. España consideraba a Cuba como una parte de su imperio y no como una colonia, por lo que se negó a vender la isla. Poco después, EE. UU. acusó a España de la explosión del Maine y le declaró la guerra, que se desarrolló en Filipinas y el Caribe, venciendo EE. UU.
La paz se firmó en París. España trató de que Cuba fuese independiente, pero EE. UU. se opuso. España, además, perdió Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. Al no poder conservar sus posesiones en el Pacífico, las vendió.
Consecuencias del Desastre del 98
- Internacionalmente: España vendió a Alemania las Carolinas, Palaos y las Marianas.
- Económicamente: Se produjo una repatriación de capital que sirvió para financiar, en parte, la industrialización de España.
- Intelectualmente: La Generación del 98 acusó a los políticos corruptos del desastre nacional. Destaca la aparición del regeneracionismo, cuyo principal impulsor fue Joaquín Costa.
- Políticamente: El desastre tuvo tres consecuencias:
- Una polémica de responsabilidades.
- La creación de la Unión Nacional, fundada por Joaquín Costa, cuyo programa coincidía con los regeneracionistas.
- Influyó en el intento de reformar el sistema canovista.
Durante los años siguientes, se sucedieron distintos presidentes (Sagasta, Silvela y Azcárraga) por no poder aplicar la ley de presupuestos. Al final, Sagasta presidió el último gobierno de la regencia cuando se proclamó la mayoría de edad de Alfonso XIII. El gobierno de Sagasta tuvo que hacer frente al problema del regionalismo, el anticlericalismo y la cuestión social, problemas que se mantendrán en los años siguientes.
El Reinado de Alfonso XIII: Un Panorama General
Intentos de Modernización y el Regeneracionismo
Tras la crisis del 98, Joaquín Costa y los regeneracionistas fundaron la Unión Nacional para hacer una política regeneracionista basada en un gobierno autoritario. Aunque nunca llegó a gobernar y se disolvió, algunas de sus ideas las desarrollaron el Partido Conservador y el Liberal. Al dimitir Sagasta en 1902, se inició un periodo de turnismo en el poder entre el Partido Conservador y el Liberal.
Todos los gobiernos tuvieron los mismos problemas:
- El nacionalismo catalán.
- El problema religioso.
- El problema militar.
- La cuestión social.
En 1907, Maura intentó reformar el sistema canovista y presidió el gobierno. Este gobierno elaboró numerosos proyectos y leyes. El proyecto que más repercusión tuvo fue el de reforma de la administración local, pero fue rechazado por la oposición y miembros del Partido Conservador, y no fue aprobado. El gobierno tuvo que hacer frente a la Semana Trágica. El causante de la crisis fue la guerra de Marruecos; se convocó una huelga general que fue reprimida por el gobierno.
Consecuencias de la Semana Trágica
- Provocó una crisis parlamentaria y la caída de Maura.
- El Partido Socialista formó con los republicanos la Conjunción Republicano-Socialista.
- En el terreno educativo, hubo una polémica con las escuelas laicas.
Tras Maura, el liberal Canalejas destacó por su política reformista. La guerra de Marruecos continuó. Respecto al problema regional, consiguió que el Congreso aprobase el proyecto, pero su asesinato y el boicot del Senado retrasaron su aprobación. Por último, en el problema religioso, en el Senado se aprobó la Ley del Candado.
Crisis y Quiebra del Sistema de la Restauración
Tras el asesinato de Canalejas en 1912, la vida política se volvió a inestabilizar. Los siguientes gobiernos continuaron con los mismos problemas. Al estallar la Primera Guerra Mundial, se adoptó una postura neutral. En 1917, hubo otra crisis del sistema canovista, con tres problemas: uno militar, otro nacionalista y uno social. No fue una crisis de sistema.
Tras la crisis, García Prieto y Maura constituyeron los gobiernos de concentración nacional, pero no se estabilizó la vida política. Los siguientes gobiernos no solucionaron los problemas del país.
La Guerra de Marruecos
Desde la Conferencia Internacional de Algeciras, España ejerció un protectorado sobre el norte de Marruecos. La ocupación se desarrolló con una guerra que se prolongó hasta la dictadura de Primo de Rivera. En 1921, varios desastres bélicos terminaron en el Desastre de Annual. Los siguientes gobiernos estuvieron condicionados por las responsabilidades políticas y militares del desastre de Annual. En 1923, se creó una comisión parlamentaria para estudiar las responsabilidades, pero no se pudo hacer nada porque Primo de Rivera dio un golpe de Estado.