España Siglos XIX y XX: Del Sexenio Democrático a la Guerra Civil

Sexenio Democrático (1868-1874)

El Sexenio Democrático se inicia con la Revolución de 1868, conocida como «La Gloriosa», y la Batalla de Alcolea, que lleva al exilio de Isabel II. Este período se caracteriza por:

  • Gobierno Provisional: Se establece una Constitución en 1869.
  • Amadeo I: Su reinado (1871-1873) está marcado por la Tercera Guerra Carlista, revueltas populares y la situación en Cuba.
  • Primera República: Con Figueras como presidente, se experimenta el federalismo y el cantonalismo (movimiento independentista, como en Cartagena). También se inician los movimientos obreros.

Desastre del 98

El Desastre del 98 se debió a:

  • Grandes diferencias sociales y la explotación de los trabajadores.
  • Leyes de aranceles que obligaban a comprar productos españoles, caros y de baja calidad.
  • Interés económico de EEUU y su financiación a los independentistas cubanos.

En España, esto generó un sentimiento de fracaso. Los militares se enfrentaron a los políticos, acusándolos de ser responsables, lo que provocó un fuerte antimilitarismo en las clases populares. Nació un movimiento intelectual, el Regeneracionismo, liderado por Joaquín Costa.

Crisis de 1917

La Crisis de 1917 tuvo varias causas:

  • Protestas de los militares peninsulares por los ascensos y beneficios de los africanistas, lo que llevó a la redacción de la «Ley del Ejército».
  • Cierre de las Cortes y censura de prensa.
  • Huelga general de UGT, CNT y PSOE debido a la pérdida del poder adquisitivo, reprimida por el Ejército.
  • Levantamiento general de las cabilas del Rift en 1917.
  • La pandemia de «Gripe española» en 1918.

Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Directorio Militar (1923-1925)

Primo de Rivera concentró el poder, asesorado por un «Directorio Militar». Se suspendió la Constitución y se sustituyeron los partidos políticos por la «Unión Patriótica». Se redujeron los problemas sociales con la ayuda del «Somatén» y se puso fin a la Guerra de Marruecos.

Directorio Civil (1925-1930)

Se sustituyó el Directorio Militar por un gobierno civil, con la intención de formar un régimen duradero. Se creó una Asamblea Nacional Consultiva para redactar una nueva constitución, que no se aprobó. Se impulsó la construcción de infraestructuras y se crearon monopolios como Telefónica. Se fomentó la aparición de empresas privadas y se creó un sindicato oficial, la Organización Corporativa del Trabajo.

Caída de Primo de Rivera (1930)

Debido al deterioro de su relación con el rey y los militares, Primo de Rivera dimitió y se exilió. El rey encargó a Dámaso Berenguer formar un nuevo gobierno (dictablanda). Ante la lentitud de los cambios, se acordó derribar la monarquía e instaurar una república (Pacto de San Sebastián).

El Bienio Reformista (1931-1933) de la II República

El gobierno provisional, encabezado por Alcalá Zamora, convocó elecciones a Cortes Constituyentes y puso en marcha una política de reformas. Se intentó solucionar el problema de la proclamación de la «República Catalana» por Francesc Macià. Se aprobaron decretos para mejorar la vida de los agricultores y se luchó contra el analfabetismo. Manuel Azaña, Ministro de la Guerra, implementó medidas que generaron malestar en el ejército.

Constitución de 1931

La Constitución de 1931 definía a España como un estado republicano, unitario y laico. Incluía una declaración de derechos, reconocía la soberanía popular y el sufragio universal (incluyendo el voto femenino), así como el derecho a la autonomía de las regiones. Se modificaron los símbolos del estado, incorporando el color morado a la bandera.

Guerra Civil Española (1936-1939)

La Guerra de Columnas

Las tropas del General Mola fueron frenadas en la Sierra de Madrid, aislando al ejército republicano del norte. El General Varela controló la mayor parte de Andalucía, mientras que el General Yagüe avanzó hacia el norte desde Andalucía y Extremadura, uniendo las dos zonas «nacionales». Se liberó el Alcázar de Toledo, aumentando el prestigio de Franco. Milicianos republicanos recuperaron algunos territorios aragoneses, pero no las capitales.

La Batalla de Madrid

A finales de 1936, el conflicto se convirtió en una guerra de desgaste en torno a Madrid. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. La toma de Málaga llevó a Largo Caballero a intentar convertir las milicias en un «Ejército Popular».

La Campaña del Norte

Entre 1937 y 1938, Franco decidió acabar con la zona republicana del norte, ocupando Vizcaya, Cantabria y Asturias. Durante esta fase, se produjo el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana.

Batalla del Ebro y Conquista de Cataluña

Tras la toma del norte, Franco intentó romper la zona republicana en dos con un ataque en Aragón. La respuesta republicana fue la Batalla del Ebro, dirigida por el general Rojo, con el objetivo de retrasar el final de la guerra y esperar la ayuda de las democracias europeas.

Fin de la Guerra

Tras la pérdida de Cataluña, surgió una corriente partidaria de negociar con Franco. Juan Negrín defendió la «resistencia a ultranza». Un golpe de estado en Madrid, dirigido por el Coronel Casado, llevó a la negociación con Franco y la ocupación del resto del territorio republicano. Franco firmó el último parte de la guerra el 1 de abril de 1939.

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