Transformación Económica y Social de España Bajo el Franquismo
Autarquía e Introducción: La Guerra Civil tuvo efectos demográficos muy importantes para la economía, ya que provocó un descenso de la población activa. La represión y el exilio afectaron a sectores de trabajadores especializados. La expansión de la economía vino acompañada de la modificación de las características de una sociedad tradicional, en la que predominaban las formas culturales y las pautas de comportamiento de tradición rural, que en poco más de una década se modernizó.
Transformaciones Económicas
1939: Fin de la Guerra y Consecuencias Económicas: El fin de la guerra tuvo repercusiones muy negativas para la economía. A corto plazo, se produjo un hundimiento de la producción agraria, racionamiento y hambre (el «día del plato único»). Esto se unió a la intervención del estado en la producción, los precios, la distribución y el consumo. Se produjo el racionamiento oficial de alimentos mediante la cartilla de racionamiento, excluyendo en gran parte los intercambios económicos con otros países. Esta fue una característica de la primera etapa del régimen franquista, con una clara influencia del nacionalsocialismo alemán y el fascismo italiano.
Medidas Económicas Iniciales:
- Fijación de precios por el estado.
- Obligación de pedir licencia para cualquier actividad industrial.
- Reconversión de fábricas para producir bienes de primera necesidad.
- Canalización a través del estado de los permisos de importaciones y exportaciones.
- Obligación de entregar al Servicio Nacional del Trigo el excedente agrario, lo que provocó el retraimiento de los agricultores.
Se constituyeron las principales empresas nacionales: Iberia, Endesa, SEAT y se nacionalizó la red de ferrocarriles con la creación de RENFE. Los intentos de castigo chocaron con las buenas relaciones de los estraperlistas (cercanos a Falange, al ejército o la administración). El estancamiento económico provocó la falta de materias primas, energía y bienes de equipo, trayendo como consecuencia la penuria y el hambre. Había escasez de toda clase de productos y los que había eran de baja calidad. Los índices de producción se situaron por debajo de los de preguerra y proliferaron los nuevos ricos corruptos cercanos al poder. El país se acostumbró a la recomendación, el certificado de buena conducta y la vigilancia policial o de los jefes de barrio y de casa establecidos por Falange. España sufrió el boicot político y económico.
A partir de 1947: El enfrentamiento entre EE.UU. y la URSS favoreció un giro en EE.UU. Lentamente, la presión internacional se fue suavizando y comenzaron a levantarse las restricciones comerciales, aunque no fue admitida en la OTAN ni recibió los beneficios del Plan Marshall.
Estabilización y Crecimiento Económico: Con el fin del aislamiento, se produjo la estabilización y el crecimiento económico. Los años 50 se caracterizaron por:
- El fracaso de la política autárquica, que provocó un giro en la política económica con un cambio de gobierno en 1951. En este gobierno entró Carrero Blanco como principal consejero de Franco y los católicos tuvieron mayor peso que los falangistas.
- Fin del racionamiento e inicio de un proceso expansivo de la producción.
- La «Guerra Fría» permitió el cambio de actitud de la ONU y el inicio de relaciones con EE.UU. En 1955 sería aceptada en la ONU y se produjo el retorno de los embajadores.
Periodo 1951-1957
Se produjo un incremento de la renta, pero con un crecimiento desigual y desequilibrado. Desapareció la cartilla de racionamiento y hubo un aumento de las importaciones gracias a los créditos extranjeros. La ayuda americana se concretó en:
- Llegada de productos alimenticios (donaciones).
- Créditos destinados a adquirir en Estados Unidos alimentos, materias primas, vehículos y maquinaria.
La recompensa española fue dejar instalar las bases militares americanas en España. Para mejorar la agricultura se elaboraron varias leyes, entre las que destacan: la Ley de Concentración Parcelaria y la Ley de Fincas Manifiestamente Mejorables. Se hacía imprescindible un cambio más fuerte.
Periodo 1957-1959
Nuevo cambio de gobierno; en este entraron como ministros los primeros tecnócratas del Opus Dei (López Rodó). Se aprobaron un conjunto de medidas legislativas de reforma económica que se conocen con el nombre de “Plan de Estabilización”.
Los Años 60: Crecimiento Económico
Plan de Estabilización (1959)
Los objetivos fueron: abandonar el modelo autárquico y reinsertar a España en el mercado internacional, modernizar, liberalizar, racionalizar y sanear la economía nacional. Para ello fue necesaria una serie de disposiciones como:
- Devaluación de la peseta para fomentar las exportaciones.
- Limitación del gasto público y congelación de salarios para contener el alza de precios y la inflación.
- Aumento de los impuestos.
- Subida de los tipos de interés y restricción de los créditos para que disminuyera el dinero en circulación.
- Unificación del sistema de cambio monetario.
- Supresión de trabas burocráticas y apertura a la inversión internacional, excepto sectores estratégicos como defensa y servicios públicos.
Estas medidas permitieron a España la entrada en el FMI (Fondo Monetario Internacional) y en el Banco Mundial. Las consecuencias durante los dos primeros años fueron: el parón económico, caída de precios, consumo y salarios, emigración (Francia, Bélgica, Alemania), reducción del déficit y acumulación de dinero, rápido crecimiento de la industria y los servicios, éxodo rural, mecanización y modernización de la agricultura, déficit de la balanza de pagos, compensado por: turismo, inversiones extranjeras, divisas de emigrantes.
Etapa de 1961-1973
A partir de 1963: los Planes de Desarrollo (López Rodó) intentaron orientar las inversiones privadas y estaban previstos para tres años. El objetivo: crecimiento en sectores clave por medio de: ayudas fiscales, ayudas a la exportación, subvenciones, creación de polos de desarrollo en los que se intentaba promocionar la instalación de nuevas industrias para generar empleo en zonas deprimidas. El crecimiento económico fue elevado y constante. Características:
- La banca financia el desarrollo y tiene grandes beneficios.
- La España rural se convierte en industrial.
- Aumentan las exportaciones y con ellas los ingresos del estado por los emigrantes, turistas e importaciones de capital.
- Aparece la agricultura moderna y el éxodo rural.
También hubo consecuencias negativas, ya que se produjeron:
- Fuertes desequilibrios regionales.
- Dependencia de la tecnología extranjera.
- La inflación no desaparece.
- No se consigue el pleno empleo. Sigue la emigración.
- El INI deficitario.
- Reforma fiscal sin hacer.
A partir de 1973 se produjo el fin del “milagro”. Se produjo un aumento del paro, un mayor déficit y una peseta débil.
Transformaciones Sociales
Primera Etapa: 1939-1959
La sociedad española de los años 40 y 50 estuvo marcada por el atraso y la pobreza. La vieja oligarquía y las élites políticas del franquismo se enriquecieron a la sombra de la corrupción. El franquismo impuso profundos cambios en la vida cotidiana, en los comportamientos culturales y religiosos. Durante la República todo fueron libertades y amplitud de opciones para la organización de la vida privada. Con Franco, a partir de 1940, hubo un intento de control social de todos los españoles. Se produjo una vuelta al campo de la población debido a la propaganda del régimen que ensalzaba las virtudes de la vida sencilla del campo frente a los peligros de la ciudad y a las dificultades económicas para vivir en la misma. Se crearon instituciones para controlar a la juventud: Frente de Juventudes y a la mujer: Sección Femenina. La escuela primaria jugó un papel esencial en este adoctrinamiento y en ella se aprendían las primeras ideas sobre el régimen.
Segunda Etapa: 1959-1975
La enorme expansión de la economía en los años sesenta y setenta y los cambios demográficos vinieron acompañados de una modernización de la sociedad. El desarrollo de la industria y del sector servicios provocó una transformación importante de las estructuras socioprofesionales: aumentó el número de asalariados, aumentaron los profesionales liberales urbanos (médicos, abogados, economistas, gestores, etc.) y aparecieron los ejecutivos de las empresas. Lo más destacado fue la aparición de una gran masa de obreros industriales modernos en Cataluña, Madrid, País Vasco y Asturias, que dio origen a un nuevo movimiento obrero, activo y antifranquista. En general, el nivel de vida era bajo y la bonanza económica no sirvió para mejorar los servicios públicos. La concentración de la población en las grandes ciudades y la apertura al exterior contribuyó a ir variando el modo de vida y la mentalidad. Aumentó considerablemente el número de estudiantes universitarios (salidas al extranjero) y entraron en España las publicaciones clandestinas que aumentarían la información relacionada con el exterior. También la familia empezó a experimentar cambios: aumentó su movilidad, los hijos se iban antes de casa. Al mismo tiempo, empezó a subir el nivel de vida: luz eléctrica, frigorífico, televisor, coche. En la periferia de las grandes ciudades industriales se llenaron de barrios donde apareció una nueva cultura popular. También en el terreno religioso hubo un cambio de mentalidad, a pesar de la rígida censura: se reivindicó la libertad de pensamiento y disminuyó la práctica religiosa. Fue una época de secularización con un gran número de miembros del clero.
Conclusión
Durante la larga dictadura franquista tuvo lugar la transformación de España en un país industrial y relativamente moderno. A la política desarrollista y liberalizadora de los años 60 y 70 se llegó tras el fracaso total de la política fascista autárquica de los 20 años anteriores. Hacia 1970, la sociedad de consumo había llevado a un cambio de mentalidad profundo. En definitiva, la gran época del desarrollismo español favoreció de forma indudable el progreso social y el cambio de pautas culturales que, lejos de fortalecer al régimen, lo debilitó desde el punto de vista político e ideológico. El aparato creado por Franco, y quienes le apoyaban, había sido incapaz de adaptarse en su estructura política al profundo cambio económico, social y cultural que se había producido en España a partir de los años 60. No paró de crecer la oposición interna a un régimen basado en la represión policial que chocaba fuertemente con las nuevas realidades.