Evolución del movimiento obrero en España


2.2 Las desamortizaciones:



los políticos liberales eran conscientes de que era necesario invertir en la modernización del campo para obtener mejores beneficios y su primera medida fue eliminar los vestigios del régimen señorial por lo que era necesario eliminar el sistema de manos muertas y vender las tierras a nuevos propietarios emprendedores. A pesar de algunos intentos (Cortes de Cádiz, Trienio Liberal), los cambios más importantes se produjeron por las desamortizaciones aplicadas por los gobiernos de los años 1836 y 1855, consistieron en la apropiación por parte del Estado de gran parte de los bienes de la Iglesia y de las tierras comunales, los cuales serían vendidos en subasta pública.
La primera desamortización (1836);
Se llevó a cabo durante la regencia de María Cristina, su ministro de hacienda (Mendizábal), fue su impulsor. Con los ingresos obtenidos de la venta intentó disminuir la deuda pública generada por la guerra carlista.
La segunda desamortización (1855);
Realizada durante el Bienio Progresista, por su ministro de hacienda (Madoz), puso a la vente todas las tierras cultivadas que formasen parte del patrimonio municipal, estatal y de órdenes militares. El pago se podía realizar o en efectivo o pagando una parte de deuda pública.


Consecuencias:



La primera consecuencia fue un cambio de propiedad, el 40% de la tierra cambió de manos y tres quintas partes de la propiedad de la Iglesia fueron vendidas, los compradores fueron terratenientes y clérigos seculares, esto produjo un deterioro económico también fortalecido ya que muchos agricultores perdieron la ayuda que les ofrecían las tierras comunales lo que llevó, en alguna zonas a la proletarización. No emergíó una nueva clase de propietarios rurales activos como se esperaba, pero al menos se logró una ampliación de la superficie cultivada, otras medidas que ayudaran en este cambio son la supresión de la Mesta (1836), la abolición de los señoríos y del diezmo (1837).


El movimiento obrero anarquista:


Las ideas anarquistas tuvieron gran éxito en Cataluña y Andalucía, estas ideas se basaban en dos principios; libertad absoluta y la bondad de la sociedad libre como obra de la naturaleza. El movimiento anarquista no tenía organización por lo que es difícil saber el número de afiliados, pero sus publicaciones eran muy demandadas, el propagador del anarquismo por excelencia fue el tipógrafo, Anselmo Lorenzo. La falta de organización fue su talón de Aquiles, las discrepancias sobre la manera de actuar llevaron casi a la disolución del movimiento, y las nuevas ideas de abocaron a algunos anarquistas al terrorismo (Barcelona), de hecho, Cánovas fue asesinado por el anarquista Michelle Angiolillo que quería vengar a los anarquistas juzgados en Montjuic. Por esto, la legislación española contra el anarquismo se endurecíó, incluso se llegaron a crear cuerpos de policía para actuar contra sus miembros. En Andalucía, a cauda de la miseria, se extendíó el anarquismo revolucionario, en 1883 la Mano Negra, una supuesta sociedad secreta anarquista, que provocó una serie de acciones violentas que fueron reprimidas por la policía (a pesar de la falta de pruebas) con cientos de detenciones y 7 sentencias de muerte, lo que ayudo a las autoridades a debilitar el movimiento anarquista. Pese a ello el anarquismo siguió muy arraigado en la clase obrera andaluza.


LA RESTAURACIÓN (1875-1898):


A pesar de algunas iniciativas como la Comisión de Reformas Sociales, se caracterizó por la despreocupación por las cuestiones sociales, esto se constata teniendo en cuenta que la mayor parte de la población era analfabeta. La Iglesia aprovechó la ocasión para fundar muchas escuelas, pero dirigidas a las clases media y alta.
El movimiento obrero de inspiración marxista: Al disolverse la I Internacional, Marx aconsejó la creación de partidos marxistas nacionales independientes en cada país, por lo que en 1869 se fundó clandestinamente el PSOE presidido por Pablo Iglesias, aprovechando la Ley de Asociaciones impulsada por Sagasta, sus afiliados se inscribieron oficialmente en el partido. El PSOE crecíó de forma lenta dada la rigidez de la disciplina y la jerarquización del partido y al hecho de querer participar en el sistema mediante procedimientos políticos legales para conseguir objetivos revolucionarios, en un momento en el que la clase obrera estaba descontenta con el régimen político. Durante la Exposición Universal de Barcelona celebró su primer congreso, después de la fundación de UGT en 1888 (sindicato vinculado al partido). En la década de 1890, comenzó a organizar las casas del pueblo, centros de reuníón con fines doctrinales, pidió la jornada laboral de ocho horas, exigencia que se planteó en las concentraciones de 1 de Mayo (fiesta internacional del trabajo). A pesar de que se había permitido el sufragio universal masculino el PSOE no ocupó un escaño (Pablo iglesias) en el Congreso de los Diputados hasta 1910. 


2.1El problema de la propiedad de la tierra:



Para que el campo fuese rentable, era necesario que los propietarios invirtiesen en maquinara para obtener mejores rendimientos, pero los nobles y clérigos vivían de las renta y al no necesitar de esos ingresos para sobrevivir no sacaban partido a sus tierras (manos muertas)
, las cuales eran cultivadas por arrendatarios los cuales se quedaban con una parte de las cosechas para subsistir, entregaban el resto al propietario y debían de pagar impuestos (diezmo)
. Los campesinos eran muy pobres y trabajaban tierras pequeñas, esto dificultaba el ahorro que permitiese la inversión, además muchas propiedades pertenecían a los municipios (tierras comunales)
Y a menudo estaban improductivos aunque los habitantes de los pueblos tenían en ellas una ayuda para mejorar su penosa situación.


La siderurgia vasca:


Los primeros altos hornos se instalaron en 1841 por la familia Ibarra, los comerciantes vascos aprovecharon el proteccionismo y el libre comercio con el resto de España. La actividad comercial desarrollada facilitó que un sector orientara su negocio a la explotación de hierro, el cual se enriquecíó exportando a Reino Unido lo que propició la aparición de astilleros para construir barcos que transportaran el mineral. A partir de 1860 se levantaron altos hornos para la fabricación de hierro lo que permitía la importación del carbón británico (abundante y barato), los vascos aprovechaban el viaje de vuelta a Bilbao de los barcos que llevaban hierro al Reino Unido para traer carbón, por lo que el coste del transporte era bajo.


Causas del despegue de la siderurgia vasca:


La sustitución del hierro por el acero fue la causa fundamental, el acero necesitaba menos carbón y exigía un mineral de hierro sin fósforo (Abundante en Vizcaya), el proteccionismo fue otra causa de importancia, ya que era casi imposible adquirir acero de otros países dado los aranceles que se les impónían. La existencia de las industrias de hierro promovíó la creación de industrias subsidiarias, como la química, industrial de transporte (astilleros), etc.


La minería


: Crecíó a partir de la Ley de Bases Mineras (1868) que permitíó la entrada de inversiones extranjeras, que compraron las principales minas, además del carbón asturiano y del hierro vasco y andaluz, se potenció la explotación de las minas de Mercurio, cobre y plomo, España se llegó a convertir en la primera exportadora mundial de plomo, por lo que se montaron decenas de pequeñas fundiciones.


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