Evolución Económica y Social de España (1902-1931)

Evolución Económica (1902-1931)

Desarrollo Industrial

En 1900, España seguía siendo un país principalmente agrícola. La situación no cambió en aspectos fundamentales durante las primeras décadas del siglo.

El único sector que experimentó cambios importantes fue la industria. La producción aumentó en las minas y la industria, principalmente en el País Vasco, y se desarrollaron nuevos sectores como la electricidad y la química.

Varios factores contribuyeron al desarrollo industrial limitado: la excesiva concentración geográfica en Cataluña y el País Vasco, la dependencia tecnológica de países extranjeros y la debilidad del mercado nacional.

Hacienda y Sector Bancario

Durante los primeros años del siglo, los gobiernos se enfocaron en mejorar las finanzas públicas. La reducción de los intereses de la deuda, el control de gastos y el aumento de impuestos hicieron que el período 1900-1909 fuera favorable, con un presupuesto positivo.

La Ley de 1899 transformó el Banco de España. Se inició el control de la emisión de dinero, lo que permitió controlar la inflación y estabilizar la peseta, un elemento clave para el comercio exterior.

Durante estos años, se crearon otros bancos importantes: Bilbao, Vizcaya, Mercantil de Santander, Hispanoamericano (con capitales retornados de Cuba) y el Español de Crédito.

Consecuencias Económicas de la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial produjo un auge económico. La neutralidad de España permitió aumentar la producción y las exportaciones de materias primas, carbón y manufacturas. La eliminación de la competencia externa de los países beligerantes resultó en una enorme demanda que justificó el auge.

Sin embargo, el final del conflicto provocó una crisis. El mercado interior no pudo sustituir la exportación. Muchas empresas tuvieron que cerrar. Los trabajadores, que ya habían sufrido los efectos de la inflación durante la guerra, se vieron afectados negativamente por la nueva situación.

No todos los sectores económicos se vieron afectados por igual. La industria del hierro y la química se modernizaron, los ferrocarriles y las minas cambiaron de manos a capital nacional una vez que se retiraron los capitales extranjeros, mientras que la industria textil tuvo más dificultades, ya que no se modernizó.

De la Crisis a los Felices Años Veinte

Las dificultades europeas hicieron que la crisis se prolongara hasta 1924. El golpe de Estado de Primo de Rivera tuvo lugar en un contexto de dificultad económica. Sin embargo, la segunda mitad de la década fue de euforia, al igual que en otros países.

La recuperación económica de la dictadura fue posible gracias a la inversión en infraestructuras. Durante esos años se produjeron cambios que tuvieron un gran impacto en los años siguientes: la creación de las Confederaciones Hidrográficas para el riego, la nacionalización de los ferrocarriles, la creación de monopolios como CAMPSA (gasolina) y la Compañía Telefónica.

La contrapartida fue el aumento de la deuda pública. Esto tuvo consecuencias negativas, especialmente después de la crisis de 1929 e incluso durante la Segunda República.

Sociedad (1902-1931)

Población

La población creció lenta pero continuamente. La reducción de la tasa de mortalidad, basada en la mejora de las condiciones sanitarias, fue la razón de este aumento.

La alta mortalidad infantil demuestra el atraso del país. Además, hubo varias catástrofes como la gripe de 1918-1919.

La emigración del campo a las ciudades llevó a la urbanización del país, donde la mitad de la población se convirtió en urbana. La emigración exterior fue muy importante, sobre todo antes de la Primera Guerra Mundial.

Evolución Social (1900-1930)

La sociedad española se caracterizaba por enormes diferencias económicas. Mientras los grupos vinculados a la industria y las finanzas adquirían importancia, y las clases medias eran más numerosas, la clase obrera tuvo un incremento importante.

Las clases medias, que a veces sufrían dificultades económicas, se inclinaron hacia la oposición política, vinculándose con grupos republicanos o nacionalistas.

La clase obrera comenzó a organizarse en torno a dos sindicatos: la CNT y la UGT. Entre ellos, había un grupo cuya existencia fue especialmente difícil: los jornaleros sin tierra del sur del país. Ellos desarrollaron posiciones políticas muy radicales.

Movimiento Obrero

El PSOE y la UGT eran importantes en Asturias, País Vasco, Madrid y algunas regiones de Andalucía, mientras que los anarquistas y la CNT eran dominantes en Cataluña, Aragón, Levante y Andalucía.

El PSOE, al igual que otros partidos socialistas europeos, sufrió una crisis importante después de la Revolución Rusa de 1917. Finalmente, la mayoría del partido decidió no unirse a la Internacional Comunista. Un pequeño grupo se separó y en 1921 creó el PCE (Partido Comunista de España). Este partido estuvo en minoría hasta 1930.

Los anarquistas sufrieron fuertes tensiones entre los partidarios de la lucha pacífica y el grupo más extremista de tendencia revolucionaria. Este último formó en 1927 la FAI (Federación Anarquista Ibérica), que tendría gran influencia durante la Segunda República.

Los sindicatos católicos, minoritarios, se desarrollaron en algunas zonas del norte, donde predominaba el minifundio. En 1917, se unieron en la Confederación Nacional Católico-Agraria.

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