Evolución Política y Social de España: Desde la Restauración hasta la Segunda República

La Evolución Política durante la Dictadura de Primo de Rivera

La dictadura de Primo de Rivera se caracterizó por su marcado proteccionismo e intervencionismo, orientado a la nacionalización de la industria. Se limitó la competencia, se fijaron precios y se restringió la instalación de nuevas fábricas. Al mismo tiempo, se estimuló el desarrollo industrial, con inversiones en carreteras y centrales hidroeléctricas, lo que contribuyó a la reducción del paro y a la paz social.

Tras la dimisión de Primo de Rivera en 1930, el General Berenguer asumió el gobierno, anunciando el retorno a la Constitución de 1876. Sin embargo, su gobierno perdió credibilidad rápidamente. El republicanismo ganó terreno entre los partidos tradicionales y, ante la incapacidad de Berenguer para resolver la situación, este dimitió. Alfonso XIII encargó entonces la formación de gobierno al almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales. Aunque los resultados favorecieron a los monárquicos, Alfonso XIII emitió un manifiesto anunciando su salida del trono. Al día siguiente, se proclamó la Segunda República.

La Primera Guerra de Cuba y la Paz de Zanjón

La economía cubana mantenía mayores relaciones comerciales con Estados Unidos que con España, a pesar del monopolio comercial tradicional. En la isla existía un movimiento que abogaba por la liberalización económica. El estallido de la Revolución de 1868 en España alentó este movimiento, pero las medidas liberalizadoras ofrecidas desde la metrópoli fueron consideradas insuficientes por los independentistas cubanos, criollos y mestizos, quienes exigían la constitución de una república independiente. Sin embargo, los españoles residentes en la isla, beneficiarios del monopolio, se oponían a cualquier medida liberalizadora y exigían a Madrid una política más dura contra los independentistas.

El conflicto derivó en la Guerra Grande (1868-1878), que concluyó con la Paz de Zanjón (1878), firmada por el general Martínez Campos tras lograr la pacificación de la isla. España, además de conceder el indulto a los insurgentes, se comprometió a permitir cierta intervención de los cubanos en el gobierno interior de la isla. Algunos líderes independentistas, como Antonio Maceo, rechazaron la Paz y continuaron trabajando por la independencia desde el exilio, con el apoyo más o menos encubierto de Estados Unidos. No obstante, la calma se mantuvo en Cuba hasta 1895.

Medidas de la Restauración

  1. El Manifiesto de Sandhurst: Alfonso XII, desde el exilio, se dirigió a los españoles comprometiéndose a implantar una monarquía parlamentaria que representase a toda la nación. Este manifiesto tuvo un efecto positivo en España y le granjeó el apoyo de gran parte de la opinión pública, políticos, ejército y el mundo de los negocios.
  2. La Constitución de 1876: Se mantuvo vigente hasta 1923, cuando Primo de Rivera la suspendió. Mantenía el carácter de la Constitución moderada de 1845, pero incluía algunos avances de la de 1869. Su principal característica era su ambigüedad, dejando la regulación de muchas cuestiones fundamentales a decretos posteriores. Establecía una monarquía parlamentaria con soberanía compartida entre el rey y las Cortes. El poder ejecutivo recaía en el rey, quien nombraba a sus ministros al margen de las mayorías parlamentarias. El poder legislativo quedaba en manos de unas Cortes bicamerales: el Senado, con miembros designados por el Rey, y el Congreso, con diputados elegidos por sufragio. El poder judicial quedaba en manos de los jueces. La declaración de derechos era ambigua, regulándose por decretos posteriores. La libertad de expresión, opinión, imprenta y cátedra se mantuvo con más o menos limitaciones según el momento. No se permitía el culto público de los no católicos, por lo que no había total libertad religiosa.
  3. El Pacto del Pardo: Firmado por Cánovas y Sagasta, su objetivo era reafirmar el régimen de la Restauración. Se comprometían a seguir de forma pacífica con la alternancia en el poder de conservadores y liberales, y a apoyar a la regencia desde el poder y la opinión pública. En mayo de 1886 nació Alfonso XIII, solucionando el problema de la sucesión y aliviando una regencia que se había tornado difícil.

La Crisis de 1917

Entre 1909 y 1917, la crisis política se mantuvo ante la incapacidad de los partidos tradicionales para atajarla. El estallido definitivo se produjo en 1917, cuando parte del ejército, catalanistas, republicanos y otros grupos se unieron para pedir una reforma política. Como respuesta, Dato cerró las Cortes. El movimiento se fue haciendo más nacionalista y radical. Las centrales sindicales convocaron una huelga general que fracasó. Tras la reunión de los asambleístas en Madrid, Alfonso XIII dio paso a un gobierno de colaboración con presencia de asambleístas. Sin embargo, este gobierno también fue incapaz de dar una solución.

El problema de la crisis se agravó por una situación social cada vez más tensa. El pueblo pedía reformas laborales y cambios en la propiedad, pero al no ser atendidas sus demandas, recurrieron a la violencia, desencadenando una ola de conflictividad social, especialmente en Barcelona. A todo esto se sumaba la cuestión de Marruecos, que causó un gran malestar en el ejército.

Grupos Sociales en Cuba y sus Intereses Políticos

  • Criollos y mestizos: Formaban parte del grupo independentista cubano y aspiraban a constituirse en una república independiente.
  • Españoles residentes: Se beneficiaban de la situación de monopolio y se oponían a cualquier medida liberalizadora. Exigían una política de mano dura contra los independentistas y defendían la unidad, el monopolio y el proteccionismo.
  • Criollos autonomistas: Abogaban por la autonomía dentro de la soberanía española y el libre cambio.
  • Mestizos independentistas: Luchaban por la independencia total de España.

Restauración Pacífica y Sistema Canovista

Tras la abdicación de Isabel II, Alfonso XII se dirigió a los españoles con el Manifiesto de Sandhurst, comprometiéndose a implantar una monarquía parlamentaria. El general Martínez Campos proclamó la instauración de la nueva monarquía. En 1875, Alfonso XII llegó a España, iniciándose la Restauración. Se implementó el sistema canovista, una monarquía parlamentaria en la que dos partidos se turnarían pacíficamente en el poder. Este sistema fue regulado por la Constitución de 1876, que mantenía el carácter de la Constitución moderada de 1845, pero con algunos avances de la de 1869. Cánovas buscaba evitar que cada cambio de gobierno implicara un cambio constitucional. El poder ejecutivo recaía en el rey, el legislativo en unas Cortes bicamerales (Senado y Congreso), y el judicial en los jueces. En los primeros años, el sufragio fue censitario.

El Caciquismo

El caciquismo era un sistema por el cual una persona, sin formar parte de las instituciones, controlaba el voto en una pequeña comunidad gracias a su influencia en la vida política, económica y social. En la mayoría de los casos, esta influencia se basaba en la dependencia económica, ya que el cacique poseía o controlaba los medios de producción en dicha comunidad (tierras, fábricas, barcos, minas, etc.). A cambio del acatamiento de las órdenes del gobierno central, tanto el cacique como la comunidad obtenían favores, creando un intercambio de voto por favor que mantenía vivo el sistema. El caciquismo tuvo gran importancia durante la Restauración.

Reformas del Partido Liberal

  • Ley de libertad de imprenta (1883)
  • Ley de asociación (1887)
  • Ley del jurado (1888)
  • Ley electoral de 1890, que introdujo el sufragio universal masculino para mayores de 25 años. Sin embargo, el caciquismo siguió funcionando y los resultados electorales no variaron significativamente, aunque se permitió la entrada de los republicanos en el Parlamento.

La Semana Trágica de Barcelona (1909)

Desde la Conferencia de Algeciras en 1906, España ejercía un protectorado sobre el norte de Marruecos. En 1909, miembros de algunas cabilas próximas a Melilla atacaron a trabajadores de compañías españolas. Maura decidió enviar tropas, pero en lugar de movilizar a las que estaban situadas en Andalucía, aprovechó para ensayar el plan de movilización de reservistas y ordenó la incorporación de estos en Madrid y Barcelona. Ante esta situación, socialistas y republicanos promovieron una acción conjunta contra la llamada de reservistas para la campaña de Marruecos.

Las protestas no fueron atendidas por el gobierno de Maura y, cuando las tropas embarcaban en Barcelona, comenzaron los incidentes. La organización Solidaridad Obrera, de carácter pseudoanarquista, hizo un llamamiento a la huelga general para el 26 de julio, a la que se sumaron otras organizaciones obreras. La mala organización hizo que la huelga solo fuera seguida en Barcelona. El gobernador civil decretó el estado de guerra y la situación de violencia se generalizó, escapándose de las manos a los organizadores: barricadas, vuelcos de tranvías, quema de conventos y enfrentamientos entre la policía y los huelguistas.

Durante tres días, la ciudad, aislada del exterior, vivió intensas luchas en las calles hasta que la situación volvió a la normalidad. El balance fue de más de 100 muertos, 300 heridos, casi un centenar de edificios destruidos (sobre todo conventos) y múltiples destrozos. A esto siguió la represión, con detenciones, procesos y condenas a muerte. La condena a muerte y ejecución del pedagogo Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Moderna, sin pruebas y tras un proceso muy irregular, provocó protestas dentro y fuera de España, lo que llevó al rey a forzar la dimisión de Maura.

A Maura le sucedió el liberal Canalejas, también regeneracionista, pero su asesinato por un anarquista en 1912 dejó a los liberales sin su principal dirigente. El rey llamó al conservador Eduardo Dato, pero un sector de los conservadores no aceptó su liderazgo y, encabezados por Maura, formaron el partido maurista, dividiendo a los conservadores.

Partidos Políticos y Crisis del Sistema de la Restauración

Partidos Políticos

  • Partido Liberal: Liderado por Sagasta, junto con progresistas y radicales. Representaba los intereses de la burguesía y defendía la soberanía nacional, el sufragio universal, libertades más amplias (incluida la de asociación y culto), el anticlericalismo y el librecambismo.
  • Partido Conservador: Creado por Cánovas, integrado por miembros del antiguo partido moderado y de la Unión Liberal. Abogaban por una monarquía parlamentaria controlada por una oligarquía financiera, con libertades limitadas, apoyo a la Iglesia y proteccionismo económico. Fueron los creadores y defensores de la Constitución de 1876.

Crisis del Sistema

El sistema de la Restauración entró en crisis por dos razones principales: primero, porque los dos partidos mayoritarios solo representaban los intereses de la burguesía, dejando fuera del juego político a los demás grupos sociales; y segundo, porque las mayorías parlamentarias eran artificialmente creadas gracias al fraude electoral. Se utilizaba el»pucheraz», que consistía en la manipulación descarada de las votaciones: quemando urnas, falseando actas, alterando el censo y haciendo votar a los muertos.

La primera crisis se produjo con la muerte del rey en 1885, dejando como heredera a una niña menor de edad, María Cristina de Habsburgo. El temor a que se repitieran las situaciones del reinado de Isabel II agravó la crisis. La segunda crisis estalló en 1895 como consecuencia de la insurrección cubana. Cánovas asumió el gobierno e intentó reprimir el levantamiento, pero en 1897 fue asesinado por un anarquista. Esto agravó la crisis y dio paso al gobierno de Sagasta, que intentó solucionar el conflicto cubano concediendo la autonomía. Sin embargo, en 1898 estalló la guerra con Estados Unidos. El desastre del 98, además de crear un profundo desencanto, levantó las voces de los regeneracionistas, que pedían una reforma moral del sistema, una regeneración de la vida política, acabando con el caciquismo y el fraude electoral.

El Tratado de París y el Regeneracionismo

Tras la derrota española ante la flota estadounidense, España firmó el Tratado de París, por el cual perdía Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que pasaron a depender de Estados Unidos. Los regeneracionistas, ante el descontento general, pedían una reforma moral del sistema político, acabando con el caciquismo y el falso parlamentarismo, como única forma de sacar a España de su retraso social, cultural y económico.

El Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923)

En 1923, España se encontraba en una situación de crisis insostenible. Primo de Rivera proclamó el estado de guerra, provocando la dimisión del gobierno y consumando el golpe de Estado. En su manifiesto, Primo de Rivera anunció la llegada de un nuevo régimen en manos de militares, con la intención de instaurar una dictadura. Tras la disolución de las Cortes, se formó un directorio militar presidido por Primo de Rivera, que recibió una reacción favorable.

En 1924, se creó la Unión Patriótica, con la que Primo de Rivera intentó agrupar a todos los que apoyaban el régimen para devolver progresivamente el poder a los civiles. Posteriormente, el directorio militar fue sustituido por uno civil, refrendado por el pueblo. Sin embargo, la dictadura fracasó por su incapacidad para encontrar una solución a los problemas políticos del pasado. Ante la falta de apoyo, incluso del rey, Primo de Rivera dimitió en 1930. A lo largo de estos años, la dictadura se centró en afrontar los problemas más graves del país.

Líderes del Movimiento Independentista Cubano

  • Monroe: Presidente norteamericano que respaldaba el movimiento de independencia y formuló la frase»América para los americano», considerando los territorios del continente de interés para Estados Unidos.
  • Martínez Campos: Del bando contrario a la revolución, firmó la Paz de Zanjón que puso fin a la Guerra de los Diez Años.
  • Antonio Maceo: Lideró el independentismo, rechazó la Paz de Zanjón y continuó desde el exilio trabajando por la independencia, con el apoyo encubierto de Estados Unidos. Llevó a cabo una táctica de guerrillas.
  • Maura: Ministro de Ultramar del bando contrario a la independencia. Intentó poner a los criollos de parte de España.
  • José Martí: Lideró el independentismo. Fue deportado de España y se trasladó a Estados Unidos, donde formó el Partido Revolucionario Cubano.
  • McKinley: Presidente de Estados Unidos que ordenó a España la retirada de la isla, a lo que España respondió con una declaración de guerra.
  • Cervera: Dirigió la flota española. Fue tachado de cobarde y traidor.

El Sistema Canovista

El sistema canovista consistía en una monarquía parlamentaria en la que dos partidos se turnarían pacíficamente en el poder, sin la participación de los militares «espadone»). Estaba regulado por la Constitución de 1876 y tomaba como modelo el sistema británico.

Crisis y Pacto del Pardo

La primera crisis del sistema se produjo con la muerte del rey Alfonso XII en 1885, dejando como heredera a una niña menor de edad, María Cristina de Habsburgo. El temor a que se repitieran las situaciones del reinado de Isabel II agravó la crisis. Para reafirmar el régimen de la Restauración, Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto del Pardo, por el que se comprometían a seguir de forma pacífica con la alternancia en el poder de conservadores y liberales, y a apoyar a la regencia. El 17 de mayo de 1886 nació Alfonso XIII, hijo póstumo de Alfonso XII, aportando una solución al problema de la sucesión.

Funcionamiento del Turnismo

El rey nombraba a un jefe de gobierno y le otorgaba un decreto de disolución de las Cortes. Se convocaban elecciones para que el jefe de gobierno se construyera unas Cortes a su medida. De esta forma, el cuerpo electoral era pasivo y el régimen, ficticio. El cacique se convirtió en una pieza fundamental del régimen, que se prolongó hasta la Segunda República en las zonas rurales. También se utilizó el»pucheraz» para manipular los resultados electorales.

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