Fernando VII absolutismo y liberalismo. La emancipación de la América española

11.3

Nos encontramos ante un momento de cambio, como es el paso del antiguo régimen al sistema liberal.
Nos situamos cronológicamente en las últimas décadas del s. XVIII y los comienzos del XIX, el inicio de resquebrajamiento de algunas estructuras del Antiguo régimen: soberanía nacional, las libertades del individuo y una sociedad más meritocrática. Internacionalmente los acontecimientos que dinamitan el cambio fueron las revoluciones Americana y Francesa (s XVIII), y en el contexto hispano, nos encontramos con el reinado de Carlos IV (1788-1808) y la Guerra de la Independencia (1808-1814). No obstante, el cambio tendrá multitud de altibajos. Una vez derrotado Napoleón (1815), tuvo lugar la restauración del antiguo régimen. España recuperará el Absolutismo en la persona de Fernando VII.
Este regresa a España en virtud del Tratado de Valencay y anulará la obra liberal de Cádiz (1812). De manera paralela, las colonias americanas van a iniciar un proceso de emancipación que derivará en la constitución de nuevas naciones independientes.

Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo. El reinado del sucesor de Carlos IV se extiende entre 1814-33. Su reinado se divide en tres grandes períodos:

1) 1814-20 Restauración Absolutista


Fernando VII decreta en Valencia la anulación de la obra en Cádiz, siendo relevante para la adopción de esta medida los sectores más conservadores, llamados “serviles», a través del “manifiesto de los persas». Esta restauración absolutista supónía la condena de los políticos liberales. Fernando VII afrontó una serie de problemas. La inestabilidad del gobierno. El excesivo poder acumulado por la camarilla que rodeaba al monarca y la oposición de los liberales, que se concreta en conspiraciones de sociedades secretas y en pronunciamientos militares. La continuada crisis hacendística y el comienzo de la Emancipación Americana.


2) 1820-23 Trienio liberal


Se celebró una revolución inmersa dentro de las oleadas revolucionarias liberales en la Europa de los años 20. El monarca jura la Carta Magna (Marzo 1820) y se desmantelará el Antiguo régimen, dándose la definitiva supresión de la inquisición y la abolición del feudalismo. Se da la división dentro del liberalismo español. A partir de 1820 constatamos dos grupos: Doceañistas o moderados y Veinteañistas o exaltados. La brevedad del Trienio liberal se alude a la multitud de opositores: Altos mandos del ejército y de la iglesia, campesinos y políticos más conservadores. Sin embargo, la caída del régimen fue una decisión externa, tomada en Viena (1815). Y se puso fin a la experiencia liberal española con los “cien mil hijos de San Luis».

3) 1823-33 Década “Ominosa»


A pesar del calificativo “ominosa», la década de los liberales no supuso la vuelva al absolutismo.
De hecho, se promovieron reformas moderadas. Destacan: La dura represión que se materializó en ejecuciones, sustitución de la Milicia Nacional por Voluntarios realistas, se sucedieron diversas reformas ( Creación del Consejo de Ministros y del Ministerio de Fomento) y la aparición del Carlismo. Relacionado con la derogación de la ley sálica por Fernando VII para la sucesión al trono de su hija, Isabel II.


11.4

La emancipación de la América Española.

Desde principios del S.XIX en el contexto colonial americano se da una serie causas para la emancipación, que lideran los criollos blancos. Destacamos:

• Las colonias ampliaron su autonomía y consideraban que podían tomar las riendas de su propio gobierno.

• Se trata de territorios que se hacen eco de la independencia de EEUU y de la Revolución Francesa.

• Algunas medidas de carácter administrativo y fiscal que tomaron los Borbones también ayudaron a este proceso de emancipación.

Se desata así un proceso independentista. Caracterizado por: la falta de conexión entre los procesos revolucionarios:

En el Virreinato del Río de plata, se consumaron las independencias de Paraguay y Argentina (1816) entre otros; en el Virreinato de Nueva Granada, acceden a la independencia Colombia, Venezuela y Ecuador; en el Perú, llegan las independencias de Perú y Bolivia; y en el de Nueva España, se desarrolla un proceso totalmente diferente al resto de colonias. México se proclama independiente. Ya en 1824 se proclama República Federal de la que escindirán entre otros Honduras y Costa Rica, que configurarán con otros una Confederación de Provincias Unidas de América Central.

El diferente posicionamiento de los distintos virreinatos: los más antiguos pertenecen a la metrópoli, mientras que lo más recientes se convirtieron en los motores de la independencia.

Se trató de un proceso largo y complejo con tintes de internacionalización. EEUU d Inglaterra favorecieron las emancipaciones.

Una serie de consecuencias de la emancipación muy dispares para la exmetrópoli o para las excolonias. Por un lado a la exmetrópoli, se perdíó definitivamente el gran Imperio. El desastre fue tanto militar como económico, sin embargo para las excolononias, la independencia supuso la configuración de nuevos Estados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *