3. EL REINADO DE Fernando VII: SUS ETAPAS Fernando VII (1814-33) regresa a España con gran entusiasmo del pueblo. Unos 70 diputados le presentan el llamado Manifiesto de los Persas, en el que le piden la vuelta al absolutismo. Mientras las Cortes esperan que Fernando VII jure la Constitución, él promulga el Real Decreto de Mayo de 1814, por el que suprime las Cortes, la Constitución y toda la legislación ordinaria. Comienza así el Sexenio Absolutista (1814-20):
Es una vuelta al absolutismo y se persigue a liberales y afrancesados. En el Congreso de Viena de 1815, Rusia, Prusia, y Austria, que han vencido a Napoleón y quieren volver al Antiguo Régimen, se prometen ayuda mutua para defender sus tronos y territorios; para ello crean un ejército, la Santa Alianza. En este período los liberales recurren a la conspiración y los pronunciamientos militares. Por otro lado hay inestabilidad en el gobierno, crisis económica, y se inicia la sublevación de las colonias americanas (siguiendo el ejemplo de los EEUU).**
. Recibe el apoyo de otras guarniciones y ciudades, lo que obliga a Fernando VII a jurar y aceptar la Constitución en Marzo de 1820; también se ve obligado a hacer alguna reforma liberal.
En este período se produce una división entre los liberales que perdurará todo el siglo: los moderados o doceañistas que defienden Cortes con doble cámara, sufragio censitario, defensa de la propiedad y el orden, contra los radicales o exaltados o veinteañistas:
Una cámara, sufragio universal, libertad, anticlericalismo. Mientras se llevan a cabo reformas liberales (aplicación de leyes ya aprobadas, Código Penal, Milicia Nacional, supresión de órdenes religiosas, libertad de imprenta, reuníón, expresión, expropiaciones), el rey pide ayuda en secreto a la Santa Alianza. Por otra parte las reformas provocan descontento en el campesinado que se pone a favor del absolutismo; la Iglesia también por las medidas anticlericales; una parte del ejército apoya al rey, así como los absolutistas. En 1823 la Santa Alianza envía a los Cien Mil Hijos de San Luis, ejército que ayuda a Fernando VII a recuperar de nuevo el poder.
En 1830 nace su hija Isabel, de su esposa Ma Cristina. En España existía la Ley Sálica (desde Felipe V) que prohibía reinar a las mujeres. Fernando la anula con la Pragmática Sanción, pero en su lecho de muerte es presionado por su hermano Carlos Ma Isidro para ponerla en vigor (Sucesos de la Granja). Fernando VII se recupera y vuelve a anular la Ley Sálica, con lo que Isabel se convierte en la heredera al trono. Entonces surge el carlismo:
Los partidarios de Carlos, absolutistas, cuyo lema es Dios, patria, rey, inician las guerras carlistas (o guerras civiles; 1a G Carlista 1833-40) a la muerte de Fernando VII en 1833; los liberales apoyarán a Ma Cristina e Isabel. En esta fecha, 1833, se puede declarar el fin del absolutismo en España, y el comienzo del liberalismo.
Se independizan México y las Provincias Unidas de América Central. Los virreinatos españoles se convierten en repúblicas independientes, apoyadas por Gran Bretaña y EEUU. Por tanto, con Fernando VII se pierde el gran Imperio americano, y con ello todo el comercio. De todos los territorios que tenía España, sólo quedan Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que se perderán en el Desastre del 98.
Es una vuelta al absolutismo y se persigue a liberales y afrancesados. En el Congreso de Viena de 1815, Rusia, Prusia, y Austria, que han vencido a Napoleón y quieren volver al Antiguo Régimen, se prometen ayuda mutua para defender sus tronos y territorios; para ello crean un ejército, la Santa Alianza. En este período los liberales recurren a la conspiración y los pronunciamientos militares. Por otro lado hay inestabilidad en el gobierno, crisis económica, y se inicia la sublevación de las colonias americanas (siguiendo el ejemplo de los EEUU).**
Trienio liberal o constitucional (1820-23)
Riego, preparado embarcar con sus tropas hacia América para reprimir las rebeliones, se subleva en Cabezas de San Juan a favor de la Constitución (dentro de las revoluciones liberales europeas de 1820). Recibe el apoyo de otras guarniciones y ciudades, lo que obliga a Fernando VII a jurar y aceptar la Constitución en Marzo de 1820; también se ve obligado a hacer alguna reforma liberal.
En este período se produce una división entre los liberales que perdurará todo el siglo: los moderados o doceañistas que defienden Cortes con doble cámara, sufragio censitario, defensa de la propiedad y el orden, contra los radicales o exaltados o veinteañistas:
Una cámara, sufragio universal, libertad, anticlericalismo. Mientras se llevan a cabo reformas liberales (aplicación de leyes ya aprobadas, Código Penal, Milicia Nacional, supresión de órdenes religiosas, libertad de imprenta, reuníón, expresión, expropiaciones), el rey pide ayuda en secreto a la Santa Alianza. Por otra parte las reformas provocan descontento en el campesinado que se pone a favor del absolutismo; la Iglesia también por las medidas anticlericales; una parte del ejército apoya al rey, así como los absolutistas. En 1823 la Santa Alianza envía a los Cien Mil Hijos de San Luis, ejército que ayuda a Fernando VII a recuperar de nuevo el poder.
Década ominosa (1823-33)
Con un nuevo decreto anula toda la legislación del Trienio liberal y vuelve la represión de los liberales, aunque el gobierno inicia un cierto reformismo moderado (se crea el Consejo de Ministros, Ministerio de Fomento, Presupuestos Generales del Estado, Bolsa de Madrid). Al final del reinado de Fernando VII se plantea un problema sucesorio.En 1830 nace su hija Isabel, de su esposa Ma Cristina. En España existía la Ley Sálica (desde Felipe V) que prohibía reinar a las mujeres. Fernando la anula con la Pragmática Sanción, pero en su lecho de muerte es presionado por su hermano Carlos Ma Isidro para ponerla en vigor (Sucesos de la Granja). Fernando VII se recupera y vuelve a anular la Ley Sálica, con lo que Isabel se convierte en la heredera al trono. Entonces surge el carlismo:
Los partidarios de Carlos, absolutistas, cuyo lema es Dios, patria, rey, inician las guerras carlistas (o guerras civiles; 1a G Carlista 1833-40) a la muerte de Fernando VII en 1833; los liberales apoyarán a Ma Cristina e Isabel. En esta fecha, 1833, se puede declarar el fin del absolutismo en España, y el comienzo del liberalismo.
**La emancipación de la América española
La guerra por la independencia en los virreinatos se produce entre 1808 y 1824.Causas
La independencia de los EEUU (4 Julio 1776), la influencia de las ideas ilustradas: libertad, igualdad; los criollos quieren más poder político, descontentos por las medidas administrativas y fiscales impuestas desde España; quieren libertad de comercio y acabar con el monopolio español. Además la situación política en España es muy confusa por la Guerra de la Independencia. Cuando Napoleón invade España, en los cuatro virreinatos se inician levantamientos de apoyo a Fernando VII. Poco a poco va surgiendo el sentimiento independentista apoyado en las ideas liberales. Entonces en cada regíón estallan revoluciones sin conexión entre ellas; surgen también las Juntas, que toman el poder y deponen a los virreyes en Caracas, Buenos Aires, Santa Fe, Santiago de Chile, aunque también hay guerras civiles. Entre 1816 y 1820 tienen lugar las grandes campañas de Simón Bolívar y el general San Martín, llamados libertadores. En 1816 se independiza Argentina; desde allí San Martín conquista Chile. Bolívar lidera la rebelión de Caracas, que da lugar a la independencia de Colombia, Venezuela y Ecuador. En 1824 se produce la definitiva derrota española en Ayacucho;Se independizan México y las Provincias Unidas de América Central. Los virreinatos españoles se convierten en repúblicas independientes, apoyadas por Gran Bretaña y EEUU. Por tanto, con Fernando VII se pierde el gran Imperio americano, y con ello todo el comercio. De todos los territorios que tenía España, sólo quedan Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que se perderán en el Desastre del 98.