Figuras y Conceptos Clave del Liberalismo Español en el Siglo XIX

Personajes, Conceptos y Fechas Clave de la España del Siglo XIX

Figuras Políticas y Militares

José María Calatrava García-Peynado

Político liberal extremeño. Nació en Mérida en 1781. Durante la Guerra de la Independencia fue vocal de la Junta Suprema de Extremadura y en 1812 fue elegido Diputado a Cortes. Con la vuelta del absolutismo, fue enviado a presidio. En 1820 recuperó su protagonismo público durante el Trienio Liberal, siendo nombrado Ministro de Gracia y Justicia en 1823. Intervino activamente en la redacción del primer Código Penal español. Restablecido el absolutismo, debió marchar al exilio. Regresó a España a la muerte de Fernando VII y durante la minoría de edad de Isabel II logró su máxima preeminencia pública. Fue Presidente del Consejo de Ministros, Presidente de las Cortes, Presidente del Tribunal Supremo y Diputado Electo a Cortes por la provincia de Badajoz. Falleció en Madrid en 1847.

Baldomero Fernández Espartero

(Ciudad Real, 1793 – Logroño, 1879). Militar y político español, regente del reino (1840-1843) y presidente del gobierno (1837; 1840-1841; 1854-1856). De ideas liberales progresistas, luchó contra los absolutistas en la primera guerra carlista, destacando por su labor en el asedio de Bilbao. Fomentó hábilmente las divisiones entre los mandos carlistas y atrajo a Rafael Maroto hacia las conversaciones de Paz que terminaron con el Convenio de Vergara, que puso fin a la guerra. El general Espartero fue un líder emblemático del progresismo. En 1856 se retiró de la política activa.

Isabel II

(Madrid, 1830 – París, 1904). La Reina Niña. Reina de España (1833-1868), hija de Fernando VII y de su mujer María Cristina de Borbón. Su nacimiento y su posterior sucesión al trono provocaron problemas dinásticos que desencadenaron una guerra civil (Guerras Carlistas). Durante su minoría de edad fueron regentes su madre, María Cristina, hasta 1840 y el general Espartero, hasta 1843. Mostró siempre predilección por los moderados. En 1868 fue derrocada del trono (Revolución Gloriosa) y tuvo que exiliarse a Francia, donde murió.

Leopoldo O’Donnell y Jorris

(Santa Cruz de Tenerife, 1809 – Biarritz, Francia, 1867). Político y militar español, presidente de Gobierno (1856; 1858-1863; 1865-1866). La mayoría de sus grados y títulos los recibió por méritos de guerra. Emigró a Francia durante la regencia de Espartero por sus planteamientos moderados. Dirigió el pronunciamiento de Vicálvaro (Vicalvarada) de 1854. Durante el Bienio Progresista compartió el poder con Espartero, con cuyas ideas no coincidía. Creó su propio partido, la Unión Liberal, en el que participaron moderados y progresistas. A partir de 1856 y hasta su muerte, se alternó con Narváez en la presidencia del gobierno y en el Ministerio de la Guerra.

Ramón María Narváez

(Loja, Granada, 1800 – Madrid, 1868). Político y militar español, presidente del Gobierno en repetidas ocasiones desde 1844 hasta 1866, representante del partido moderado y una de las figuras clave durante el reinado de Isabel II. Destacó en la guerra carlista. Su enemistad con Espartero pudo ser una de las causas por las que se decantó hacia planteamientos moderados. Exiliado en París durante la regencia de Espartero. Murió en mayo de 1868 en Madrid.

Juan Álvarez y Méndez, Mendizábal

(Cádiz, 1790 – Madrid, 1853). Se inclinó desde joven por las actividades mercantiles. Político y financiero, fue presidente del Gobierno (1835-1836). Identificado con las ideas liberales, apoyó el levantamiento de Rafael Riego en 1820. Tuvo que exiliarse a Gran Bretaña por su apoyo a los gobiernos del Trienio Liberal. En 1835, aún exiliado en Londres, fue nombrado ministro de Hacienda por el Conde de Toreno. En septiembre se hizo cargo de la presidencia del gobierno y siguió como ministro de Hacienda. Fue el gran impulsor de la desamortización de los bienes del clero. Tras la caída de Espartero se exilió y, aunque volvió a España, no volvió a ocupar cargos de importancia.

Pascual Madoz Ibáñez

(Pamplona, 1806 – Génova, Italia, 1870). Abogado y político español comprometido con el movimiento liberal, padeció pronto el exilio y la prisión. Fue gobernador de Barcelona y de Madrid; presidió las Cortes y fue nombrado Ministro de Hacienda. Como tal, logró la aprobación de la Ley General de Desamortización de 1855 (conocida como Desamortización de Madoz). Elegido para ofrecer la Corona española a Amadeo I, sus desavenencias con el gobierno le llevaron a retirarse de la política, muriendo en el extranjero.

Juan Bravo Murillo

(Fregenal de la Sierra, Badajoz, 1803 – Madrid, 1873). Político de tendencia liberal moderada. Presidente del Gobierno (1851-1852). Fue diputado y ministro en varias ocasiones durante los gobiernos del reinado de Isabel II. Negoció el Concordato con la Santa Sede (1851), pero su principal preocupación política fue el proyecto de una nueva constitución (1852), rechazado por su signo ultraconservador. Jurista y experto en Hacienda.

Juan Donoso Cortés y Fernández Canedo

(Valle de la Serena, Badajoz, 1809 – París, 1853). Sobresalió como filósofo de la historia y politólogo. Destacó por su apoyo incondicional a María Cristina cuando estuvo en el exilio tras la subida de Espartero. Fue nombrado secretario de María Cristina a su vuelta a España. Fue elegido diputado varias veces. A partir de la revolución de 1848 evolucionó hacia posturas muy conservadoras.

Conceptos y Documentos Políticos Fundamentales

Constitución de 1837

La primera Constitución española que introdujo el bicameralismo, fruto de una transacción entre moderados y progresistas. Basaba la representación en el sufragio censitario y estableció la financiación de la Iglesia por el Estado, ya que se le habían nacionalizado sus bienes en la desamortización. El Rey tenía amplios poderes.

Constitución de 1845

Expresión del moderantismo, diseñaba un modelo oligárquico y muy conservador. Concedía un gran poder al Rey que controlaba una de las Cámaras, el Senado, designado directamente por el monarca. Negaba la soberanía nacional y establecía un estado confesional, con la religión católica como religión oficial del Estado.

Carlismo

Término que se utiliza para designar a los seguidores de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y aspirante al trono de España tras la muerte de este. Desde el punto de vista político, los carlistas eran defensores de la monarquía absoluta del Antiguo Régimen y de la sociedad estamental basada en los privilegios de la nobleza y el clero. Su mayor arraigo social lo tuvo en las provincias del País Vasco y Navarra debido a la defensa de los fueros de estas regiones, únicos que fueron respetados por los Borbones a principios del siglo XVIII, y que ahora veían amenazados por las intenciones centralizadoras del Estado liberal.

Estatuto Real (1834)

La Corona se convirtió en el factor decisivo del proceso político. Martínez de la Rosa, una vez que se dio cuenta de que era imposible el acuerdo con los carlistas, intentó lograr un equilibrio entre las tendencias (moderada y liberal) de los pocos liberales que se habían ofrecido a ayudar a María Cristina para comenzar a andar por la nueva senda liberal. El primer resultado fue la elaboración del Estatuto Real. El Estatuto, que fue sancionado y firmado por la reina gobernadora en 1834, fijó por escrito el deseo de una transición entre el Antiguo Régimen y el Nuevo Régimen que no resultara demasiado traumática. El Estatuto Real estuvo vigente entre 1834 y 1837. No era una constitución porque no reconocía la soberanía popular; adquirió el carácter de Carta Otorgada. Se fundamentaba en las leyes tradicionales de la monarquía. No se comentaba nada de la soberanía ni se hablaba de los derechos de los ciudadanos. Además, la Corona presentaba las leyes y no las Cortes. La opinión liberal generalizada era que el Estatuto no solo no solucionaba los problemas, sino que era un freno para realizar las reformas que se solicitaban. En 1836, un motín de los sargentos en la residencia real de La Granja obligó a la reina gobernadora a suprimir el Estatuto Real y restaurar la Constitución de 1812. Esta solo fue una solución temporal para poder convocar unas Cortes Constituyentes que elaboraran la nueva Constitución que se demandaba (la de 1837).

Manifiesto de Manzanares (1854)

En julio de 1854, una fracción del ejército encabezada por O’Donnell se pronunció en Vicálvaro (Vicalvarada), enfrentándose a las tropas del Gobierno. El resultado de la acción quedó indeciso y O’Donnell se retiró camino de Andalucía. En Manzanares se unió con el general Serrano y decidieron lanzar un manifiesto, redactado por Cánovas del Castillo, conocido como el Manifiesto de Manzanares. En este manifiesto se atendían muchas demandas progresistas (conservación del Trono pero sin camarilla, rebaja de impuestos, descentralización municipal, nueva Milicia Nacional). El elemento civil se mostró receptivo a las promesas que le ofertaba y se lanzó a las calles de las ciudades en apoyo de los pronunciados. A la vista de los acontecimientos, la reina Isabel II decidió entregar el poder al general Espartero, dando inicio al Bienio Progresista.

Desamortización

Es el conjunto de medidas que tomó el Estado Liberal para permitir la liberación de la tierra y otros bienes (inmuebles, obras de arte) de las trabas legales (amortización o manos muertas) que impedían su enajenación y venta. De esta forma, estos bienes entran en el mercado, permitiendo ampliar los principios del liberalismo al ámbito económico. El proceso desamortizador en España se desarrolla con el triunfo de la revolución burguesa y la instauración del Estado Liberal. Los primeros pasos desamortizadores se dirigieron a las propiedades de la Iglesia (Desamortización de Mendizábal, 1836), sin olvidar otros bienes amortizados como los de los municipios (Desamortización de Madoz, 1855). El procedimiento consistía en la expropiación y nacionalización de los bienes para luego venderlos en pública subasta, buscando obtener recursos para la Hacienda pública y crear una base social de propietarios afines al régimen liberal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *