El año 1808 Inauguraba nuestra historia contemporánea. Tras la muerte de Carlos III le sucede su hijo Carlos IV en 1788. El Miedo al contagio revolucionario tras los sucesos de la Rev. Francesa le llevo A apartar del gobierno a los ministros ilustrados y confiar el poder a Manuel Godoy. La acumulación de poder por parte de Godoy levantó una fuerte oposición Desde diferentes sectores que se acentuó por la errática política exterior en La que se había pasado de la declaración de guerra a Francia a la firma de la Paz de Basilea por la que los intereses españoles quedaban subordinados a los Franceses. Esta alianza llevó a España a un enfrentamiento con G.Bretaña, los Británicos sometieron a España a un bloqueo marítimo y la armada Franco Española fue destruida en la Batalla de Trafalgar
Esta derrota Aumento aún más la crisis de la Hacienda española por lo que Godoy puso en Marcha medidas extraordinarias como el aumento de impuestos o la Desamortización de tierras eclesiásticas en 1798. Las consecuencias fueron la Oposición de la nobleza y la iglesia además de un gran descontento popular Hacia Godoy. El panorama se volvíó mucho más complicado cuando Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau por El que autorizaba a los ejércitos franceses a entrar a España. Estas actuaciones levantaron la oposición Creciente del “partido antigodoyista” Integrado por nobles y clérigos favorables al príncipe Fernando. Este partido Preparó una conspiración contra el rey que terminaría en el Proceso de El Escorial.
El segundo Acto de esta crisis sucedíó cuando el Motín de Aranjuez obligó a Godoy a huir y Renunciar a su cargo, y Carlos IV abdicó en su hijo Fernando. Ante estos Sucesos Carlos IV escribíó una carta a Napoleón pidiendo su ayuda para Recuperar el trono perdido ante su hijo. De esta manera Napoleón vio clara la Debilidad, corrupción e incapacidad de la monarquía española y lo que le llevo A decidir la invasión del país y la ocupación del trono. Llamó a Carlos IV, Fernando VII a Bayona, también a Godoy, ambos abdicaron en Napoleón que nombró A su hijo José I rey de España (Abdicaciones de Bayona, 6 Mayo de 1808). Mientras se producen las abdicaciones e Bayona, en España se inició un Levantamiento contra los franceses que fue el comienzo de la Guerra de la Independencia. Esta fue una guerra De liberación contra la ocupación francesa, una Guerra Civil y un conflicto Internacional dentro de las guerras napoleónicas. Estuvo protagonizado por el Ejército regular español, con apoyo inglés y de las guerrillas. El apoyo ingles Fue importante por el número de soldados (150.000), la abundancia de caballería Y la armada, pero lo que realmente decidíó la guerra fue la importancias de la Guerrilla y la fuerza naval. Los guerrilleros eran de origen humilde, pero también Había entre ellos ricos y clérigos. Su sistema de lucha se caracterizaba por el Conocimiento del terreno, gran disciplina que castigaba duramente la traición y Los fuertes lazos de familiaridad entre sus componentes, se organizaban en Pequeños grupos y atacaban al ejército francés por sorpresa sometíéndoles a una Presión y desgaste permanentes. Destacar también el papel jugado por “La Flotilla a la española”, eran barcos de comercio y barcos de pesca que se Incorporaron a la flota inglesa para vencer a la armada francesa. Otra forma de Lucha propia fueron los sitios. Ciudades como Girona, Zaragoza o Tarragona soportaron Bombardeos y hambre durante meses.
Desde la Perspectiva militar la guerra se desarrolló en tres etapas:
Primera Etapa (1808-1810): La Resistencia de Gerona, Zaragoza o Tarragona inmovilizó parte del ejército Francés impidiendo el avance hacia el Levante, lo que unido a las victorias en Bruc y sobretodo en Bailén tendrá importantes consecuencias. Así se impidió la Conquista de Andalucía, José I abandona Madrid y gran parte de los soldados Franceses se repliegan hacia el Ebro.
Ante estos Acontecimientos Napoleón llega a España al frente de 200.000 hombres (“Grande Armée) volviendo José I a Madrid. En otros escenarios los franceses rechazan en La Coruña al cuerpo expedicionario inglés, reducen a escombros a Zaragoza y Gerona y la derrota española de Ocaña les abre las puertas de Andalucía.
Segunda Etapa (1810-1812): Los Franceses ocupan toda Andalucía excepto Cádiz. La ocupación era casi total pero No efectiva ya que la actuación de los guerrilleros hacia que los franceses Solo fueran dueños del terreno que pisaban.
Tercera Etapa (1812-1814): A Partir de 1812 la invasión de Rusia por parte de Napoleón marcará la guerra. Se Inició entonces la ofensiva angloespañola donde la victoria de Arapiles marcará Un punto de inflexión.
La guerra se Inclinaba del bando agloespañol. José I tiene que abandonar Madrid y se dirigíó A Valencia donde gobernó varios meses. Se levanta el sitio de Cádiz, los Franceses salen de Sevilla y poco después abandonan Andalucía. La derrota Francesa de Victoria precipitó el abandono del territorio español por José I Tras la nueva batalla en San Marcial que supuso la retirada francesa a través De los Pirineos.
El Tratado de Valençay ponía fin a la guerra y además Napoleón reconocía a Fernando VII como Rey de España y las Indias.
Mientras se Desarrollaba la guerra de la independencia en España encontramos dos regíMenes Políticos diferentes: Régimen josefino y las Juntas.
Napoleón Convocó a Cortes para que aprobasen una constitución que acabase con el AR España y ratificase el nombramiento de José I como rey de España. Algunos Afrancesados vieron en él al rey que España necesitaba para salir del Anquilosamiento y se dispusieron a ayudarlo, pero se vio presionado por 4 Grandes problemas: su impopularidad por ser extranjero e impuesto, la penuria Económica que asolaba el país lo que le obligó a aumentar los impuestos, el Problema militar ya que no dispuso de ejercito propio lo que le hacía estar Manejado por su hermano y los militares, y la intención de Napoleón de Utilizarlo como un rey-títere lo que le impidió actuar con libertad.
Puso en Práctica una experiencia reformista que pretendía la liquidación del AR. Así Promulgo el Estatuto de Bayona, carta otorgada vigente en las zonas ocupadas durante Todo su reinado. Todos los poderes estaban concentrados en el rey, aunque Existían 3 órganos consultivos: El Senado, el Consejo de Estado y las Cortes, Además destacar también dentro de las medidas tomadas por José I la abolición Del régimen señorial, la desamortización de las tierras de la iglesia y la Desvinculación de los mayorazgos y tierras de manos muertas.
El 2º régimen Existente desde el inicio del conflicto fueron las Juntas, en las que se basó El poder civil español resistente. Las Juntas tenían 2 objetivos, organizar la Resistencia militar contra los franceses y dirigir el país en ausencia del Monarca. Se caracterizan por su matiz revolucionario porque: Asumen la de la Nacíón, su fuente de legitimidad fue el levantamiento y no el AR, y sume un Poder sin limitaciones en nombre del rey y como representante del pueblo. Desde El primer momento se encontraron divididas en juntas locales, juntas Provinciales y junta suprema nacional.
Ante el Avance francés la junta suprema huyo a Sevilla y desde allí a Cádiz en 1810. A Principios de ese mismo año decide disolverse su incapacidad para dirigir la Guerra, aunque antes inicia un proceso de convocatoria de Cortes para que
los Representantes de la nacíón decidieran sobre su organización y destino. Mientras Se reunían las Cortes de mantuvo una Regencia formada por 5 miembros.
Finalmente se Convocaron las Cortes para Junio de 1810 mostrando desde su inicio las Diferencias entre absolutistas y liberales. Las primeras sesiones congregaron a Un centenar de diputados, aunque su número fue aumentando hasta llegar a 300, Sin embargo las Cortes fueron escasamente representativas por las dificultades Generadas por la guerra y por la lejanía de América. Para solventar este Problema, para las zonas ocupadas se nombraron suplentes que casi siempre Fueron de zonas del litoral, mucho más liberales que los del interior, o bien Del propio Cádiz.
La primera Sesíón de las Cortes se reuníó en el Teatro de la Isla de León, para Trasladarse luego al Oratorio de San Felipe Neri en Cádiz. Desde su comienzo Las Cortes demostraron que en nada se parecían a las antiguas, al Autoconstituirse en Asamblea
Constituyente Y asumir la soberanía Nacional, los diputados gaditanos ponían en marcha la Revolución liberal en España. Se conceden derechos iguales a todos los Ciudadanos, convertían a España en una sola Nacíón repartida a ambos lados del Océano. En ellas encontramos tendencias, Fundamentales 3 grupos ideológicos: los liberales, “jovellanistas” y los Absolutistas
La labor de Las Cortes de Cádiz duró casi 3 años, sus dos iniciativas principales fueron: Una labor legislativa destinada a liquidar al AR y la elaboración de una Constitución. Por lo que respecta a la labor legislativa las Cortes de Cádiz Aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar el AR y ordenar Al estado como un régimen liberal. En su primer decreto ya establecíó que la Soberanía radicaba en la nacíón. Asimismo se proclamo la igualdad ante ña ley Lo que supuso el fin de la soc. Estamental. Junto a esto se planteó un conjunto De reformas como por ejemplo la supresión de los señoríos jurisdiccionales, Además de la eliminación de los mayorazgos. Se pusieron en marcha unas medidas Desamortizadoras. Además se declaró la libertad de imprenta excepto en temas religiosos, Se votó también la abolición de la inquisición, se decreto la libertad de Trabajo la anulación de los gremios y la unificación del mercado. Pero la gran Obra de las Cortes de Cádiz fue la elaboración de la constitución de 1812. Una Comisión de las cortes preparó el proyecto de Constitución desde 1811 y se Promulgo el 19 de Marzo de 1812 (“La Pepa”). El texto reúne 2 requisitos Fundamentales para ser considerada una Ley Fundamental: una Declaración de Derechos y División de poderes. La declaración de derechos del ciudadano Contiene ideas como libertad de pensamiento, de opinión o de expresión. Por lo Que refiere a la división de poderes, el régimen político se configura como una Monarquía parlamentaria con un poder legislativo, el ejecutivo recaía en el Monarca y el poder judicial era competencia de los tribunales. Además la Constitución establecía la soberanía nacionale y el sufragio universal Masculino indirecto. Se plasmaba también la confesionalidad católica del Estado. Por lo que respecta a la distribución territorial era centralizada, con Diputaciones y ayuntamientos. Fernando VII tras su vuelta a España emitió un Decreto el 4 de Mayo de 1814 por el que disolvía las cortes y abolía la Constitución de 1812, frustrando la experiencia liberal y retornando al Absolutismo.