El texto propuesto es de fuente primaria porque es histórico y coetáneo a los acontecimientos. Por su naturaleza, es jurídico ya que enumera una serie de artículos de ley extraídos de la Constitución. El tema que trata es político, con autor colectivo. El texto fue redactado por un grupo de diputados, en su mayoría absolutistas (también había liberales y un elevado número de eclesiásticos) convocados a las Cortes del reino por el Consejo de Regencia. El destinatario es colectivo ya que se dirige a la nacíón española: “ a todos los que la presente vieren y entendieren”. Fue publicada en plena Guerra de la Independencia estando la mayor parte de la Península ocupada por las tropas de Napoleón, excepto Cádiz que estaba protegida por la marina británica, y en ausencia del rey Fernando VII, que se encontraba en Francia después de haber traspasado el trono a Napoleón.
La obra legislativa de las Cortes de Cádiz implantó los principios liberales en España: monarquía parlamentaria, dejando atrás la monarquía absoluta, separación de poderes y una sociedad con igualdad social para los ciudadanos, olvidándose de la sociedad estamental.
Alentó los procesos revolucionarios europeos sirviendo de modelo para las constituciones de Francia y Portugal, y para las nuevas naciones que surgieron en América tras la emancipación. Sin embargo, su efectividad y alcance fueron muy limitados, ya que en un país en guerra muy pocas medidas se llevaron a la práctica. En el País Vasco supuso un duro golpe a los fueros. Los fueros fueron costumbres que se acabaron convirtiendo en leyes, eran propios de cada provincia ya que estaban basados en tradiciones. Además de eso, eran dinámicos y ofrecían una serie de privilegios, entre otras la exhaución a contribuir en los gastos del Estado y al no tener que realizar los servicios militares.
El texto propuesto es de fuente primaria. Tiene carácter narrativo y trata temas políticos. El autor es colectivo: 69 diputados serviles, de los cuales 34 son clérigos, qué dicen ser representantes de la Nacíón (1er párrafo, línea 7). Su destinatario es individual, el rey Fernando VII, dirigíéndose a él como VM (1er párrafo, línea 3). La finalidad del texto es anular la Constitución de Cádiz, solicitar al rey la anulación de los derechos legislados en Cádiz y restablecer el Antiguo Régimen. En la época en la que se redacta el texto, había finalizado la Guerra de la Independencia, estaba recién promulgada la Constitución de Cádiz y el país estaba dividido políticamente entre liberales (que quería mantener lo legislado en Cádiz) y absolutistas (que estaban esperando el regreso de Fernando VII para restablecer el Antiguo Régimen). Los liberales querían que el rey volviera, pero constitucional, mientras que los absolutistas querían un monarca absoluto.
El retorno del absolutismo no es un hecho aislado en España, sino que se inscribe en un proceso general de restauración de antiguo régimen en todo el continente recordemos el acuerdo de Viena mencionado, para preservar a Europa de movimientos liberales o revolucionarios.
Este texto muestra el primer documento de la historia de España que presenta las posiciones de un grupo político, y en él encontramos una defensa teórica del retorno del absolutismo monárquico como sistema de gobierno. Por lo tanto, implica el apoyo a Fernando VII y al retorno del absolutismo derogado por las Cortes de Cádiz. Anula la legislación de la Constitución de Cádiz por declarar ilegal la convocatoria a las Cortes. Esto significaba volver a la sociedad estamental, el régimen señorial, a los fueros vascos, la Inquisición, etc., ejercíó una dura represión hacia los liberales y afrancesados, por lo que España se cerró al pensamiento de la ciencia. Provocó un cambio político.
EL texto propuesto es de fuente primaria ya que es histórico y coetáneo a los acontecimientos. Es de carácter jurídico porque se trata de un decreto y su tema es político. El autor es individual, un político liberal progresista que, en ese momento, era jefe de gobierno: Juan Álvarez Mendizábal. El destinatario es individual; va dirigido a la Reina Referente María Cristina, a quien hace alusión al comienzo del texto con el apelativo de “señora”. Es regente debido a la minoría de edad de su hija Isabel II, heredera al trono de Fernando VII. La finalidad del texto es solicitar el permiso para vender los bienes que habían sido expropiados a la Iglesia el año anterior. La época en la que se redactó fue en el estallido de la primera guerra Carlista, iniciado en 1833, trás la muerte de Fernando VII, por una cuestión sucesoria.
La desamortización de Mendizábal, a pesar de no modificar la estructura de la propiedad de la tierra, ni incrementar la productividad del sector primario, permitíó consolidar el Estado liberal en España. Fracasó en sus objetivos sociales. Con estas medidas, aumentaron los ingresos de la hacienda y pudo reducir la deuda pública. Vinculó a los nobles y burgueses adinerados, que fueron compradores de las tierras, al liberalismo y al trono de Isabel II. Va a perpetuar un latifundio de tipo burgués en el campo. Provocó el rechazo del campesinado al liberalismo ya que estos no pudieron acceder a la compra de la tierra y muchos tuvieron que sufrir un fuerte aumento por los contratos de arrendamiento impuestos por los nuevos propietarios de la tierra; y otros muchos pasaron a formar parte del proletariado agrícola. Igualmente aumentó la distancia entre el nuevo régimen liberal, y el clero, que va a pasar a apoyar la causa Carlista, sobre todo en el País Vasco. Por último, el impacto de la desamortización en la pérdida y el expolio de una gran parte del patrimonio artístico y cultural fue muy importante.