Los Reyes Católicos y el Control del Territorio
Los Reyes Católicos impulsaron el control del territorio y el sometimiento de la nobleza en Galicia a través de diversos mecanismos:
- Creación de la Santa Hermandad.
- Nombramiento de Representantes Regios.
- Empleo de la fuerza contra los excesos de la nobleza.
La visita de los Reyes Católicos a Galicia en 1486 impulsó el proceso de pacificación y reforzó el poder de las élites urbanas, amparando judicialmente sus reclamaciones. También se produjo la integración y participación de la nobleza y las milicias en la política militar de la monarquía.
El Siglo XVI: Retroceso del Poder Real y Guerra de las Comunidades
Muerte de Isabel I y Ascenso de Carlos I
La muerte de Isabel I en 1504 produjo un retroceso de la autoridad monárquica en toda Castilla. En este contexto, el Conde de Lemos apoyó a Felipe el Hermoso y facilitó su desembarco en A Coruña. Posteriormente, Carlos I fue proclamado Rey de España en 1516.
Reforzamiento de la Nobleza y Guerra de las Comunidades
Durante el siglo XVI, el poder real en Galicia retrocedió debido al reforzamiento de los consejeros flamencos. La nobleza aprovechó esta situación para reforzar sus posiciones. En las Cortes celebradas en 1520 en A Coruña y Santiago, la nobleza gallega elevó sus peticiones y buscó el voto en Cortes.
Con el rey ausente, surgió el movimiento comunero que desembocó en la Guerra de las Comunidades. Las ciudades con voto en Cortes se rebelaron contra Carlos I. En Galicia tuvo lugar la Asamblea de Melide en 1520, donde se prometió fidelidad a la reina Juana y al rey, buscando mantener el orden y la estabilidad en el reino.
Medidas de Carlos I
Entre las demandas de la nobleza gallega se encontraba el establecimiento de una Casa de Contratación en A Coruña, para que los gobernadores de Castilla pagaran a Galicia y a sus caballeros los agravios que se cometieran. También se solicitó el nombramiento de Fonseca y Andrade como capitanes generales de Galicia. Sin embargo, Carlos I nunca firmó la ratificación de estos nuevos gobernadores.
En 1522, Carlos I apartó a los nobles de Galicia, reforzando el papel de la Real Audiencia. Asimismo, en las ordenanzas de 1529, reguló el papel de esta institución. Se reestructuró el sistema fiscal, triplicando la aportación de Galicia en el pago de servicios y consolidando las provincias como circunscripción administrativa fundamental.
Unido a este aumento de la presión fiscal, se produjo un aumento de las demandas militares, especialmente de hombres y dinero. Estas eran peticiones directas que el rey hacía a través de un gobernador que se dirigía a las capitales de provincia, que eran las encargadas de recaudar los recursos.
Felipe II y la Importancia Estratégica de Galicia
Rebelión de los Países Bajos e Incorporación de Portugal
Con Felipe II, diversos acontecimientos acentuaron la importancia estratégica de Galicia:
- La Rebelión de los Países Bajos en 1568, que empeoró las relaciones con Inglaterra.
- La incorporación de Portugal en 1580, para la cual Galicia fue una fuente de abastecimiento para el ejército que se dirigió a Lisboa bajo el mando del Duque de Alba.
Ataques de Corsarios Ingleses
Como consecuencia del aumento de la hostilidad inglesa, Felipe II decretó el embargo de los barcos ingleses que estuvieran en puertos españoles. En Galicia, esto se aplicó en A Coruña, Vigo y Baiona (Orden de 1589). Como respuesta, los ataques de los corsarios ingleses aumentaron. En 1585, Francis Drake atacó A Coruña. En 1588, la Gran Armada zarpó de Lisboa, aunque inicialmente se había planeado que partiera de A Coruña. Esta ciudad tuvo que hacer frente a los gastos que supuso el regreso de la Armada tras su derrota. Los ingleses volvieron a atacar Galicia en 1589, con Drake destruyendo los seis navíos que quedaban de la Gran Armada en A Coruña.
Medidas Defensivas de Felipe II
Felipe II tomó medidas para reforzar la defensa de Galicia:
- Reforzó las defensas de A Coruña, Baiona y Ferrol con la construcción de castillos y torres defensivas.
- Aumentó los efectivos de los presidios en estas ciudades, que eran el punto de partida de las tropas hacia el norte.
Como consecuencia de estas medidas, se acentuó el protagonismo de la nobleza local y se produjo una creciente «militarización» del reino.
El Siglo XVII: Cambios en la Política Exterior y Guerra de Restauración Portuguesa
Felipe III y la Tregua con Inglaterra y Holanda
La llegada al trono de Felipe III trajo cambios en la política exterior: se firmó la paz con Inglaterra en 1604 y una tregua con Holanda en 1609. Esto debilitó la defensa de Galicia, aunque no la dejó al margen de los ataques, ahora por parte de piratas berberiscos, como el ataque a Cangas en 1617.
Felipe IV y la Guerra con Holanda
Con Felipe IV, a partir de 1621, aumentó la hostilidad con Holanda, lo que intensificó la actividad militar de Galicia. Surgió el proyecto de la Escuadra de Galicia. La Junta del Reino negoció el voto en Cortes de Galicia. El capitán general ofreció 100.000 ducados al rey a cambio del voto en Cortes en 1621. El dinero se utilizaría para la construcción de una armada, y los hombres tendrían que acudir al servicio del rey cuando fueran llamados. Además, la armada pasaría a ser una escuela naval, controlada por los nobles gallegos.
El problema del reparto de la financiación entre las provincias y las dificultades en la infraestructura para la construcción naval llevaron a que, en 1630, la monarquía obligara al reino a la contratación de un asentista para la construcción de los galeones, que pasaron a fabricarse en Bilbao. El rey empleó los galeones para luchar contra Francia y Holanda, pero en 1640 la armada se disolvió.
Guerra de Restauración Portuguesa
Entre 1640 y 1668, la Guerra de Restauración Portuguesa exigió grandes sacrificios a Galicia debido a los alojamientos de tropas y a los saqueos. Casi toda la infraestructura militar gallega se encontraba en el norte, pero a partir de 1640 toda la actividad política y militar se trasladó al sur (Pontevedra y Tui). Comenzaron las levas para los ejércitos de Tui y Monterrey, y aumentaron las peticiones de alimentos, paja, leña, etc.