Gobiernos Democráticos en España (1982-2000)
El Triunfo del PSOE y la Consolidación Democrática (1982-1989)
Las elecciones de 1982 dieron el triunfo por mayoría absoluta al PSOE. Felipe González se convirtió en presidente del gobierno, lo que significó la vuelta democrática y pacífica de la izquierda al poder y el fin de la transición. Alianza Popular se consolidó como la segunda fuerza política.
Los nuevos gobiernos socialistas abordaron numerosas reformas para profundizar en las estructuras democráticas y conformar un estado de bienestar, siguiendo el modelo socialdemócrata de Alemania y los países nórdicos.
Situación Económica
Los ministros Boyer y Solchaga dirigieron un proceso de reconversión industrial que cerró numerosas empresas públicas deficitarias, lo que originó enfrentamientos con los sindicatos (caso de Altos Hornos de Sagunto). Se implementó una reforma fiscal que aumentó los impuestos directos y se ajustaron las pensiones. En conjunto, la política económica mejoró la inflación y el PIB, pero aumentó el paro y el gasto social.
Política Militar y la OTAN
Se buscó subordinar las fuerzas armadas al poder civil. En pocos meses se renovaron los altos mandos militares, se reestructuraron las regiones militares y se limitó el poder de los capitanes generales, poniendo fin a la amenaza golpista de sectores reaccionarios del ejército. España, que había ingresado en la OTAN durante el gobierno de Calvo Sotelo con la oposición del PSOE, celebró un referéndum sobre la permanencia en la alianza. Felipe González, cambiando su postura anterior, pidió el sí, que ganó con mayoría de votos.
Las Autonomías y el Terrorismo de ETA
Se aprobaron todos los estatutos de autonomía, excepto el de Ceuta y Melilla, y se ampliaron las transferencias a las comunidades. En el País Vasco persistieron los problemas con el terrorismo de ETA. Se reforzó la acción policial, gracias a la mayor colaboración francesa, y se favoreció una política de reinserción de presos etarras. La actividad de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), un grupo que llevó a cabo una guerra sucia contra ETA y en la que estuvieron implicados altos mandos del Ministerio del Interior, generó un duro enfrentamiento con la oposición.
Política Exterior e Ingreso en la CEE
La política exterior estuvo marcada por la culminación del proceso de ingreso en la CEE (hoy UE), impulsado por los gobiernos de la transición. Tras superar la oposición de Francia, España se adhirió junto con Portugal y Grecia en 1985.
El Segundo Período Socialista (1986-1996)
El PSOE volvió a ganar las elecciones en 1986 y 1989, aunque con menor margen. Fueron años de expansión económica, modernización de infraestructuras y mejora de la imagen de España, con eventos como la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Sin embargo, también surgieron numerosos casos de corrupción.
Se extendieron los servicios del estado de bienestar con la Ley de Seguridad Social de 1986 y la Ley de Pensiones. La LOGSE de 1990 amplió el derecho a la educación y reformó el sistema educativo, con un gran esfuerzo en la expansión de la enseñanza pública.
En la lucha antiterrorista, destacaron los Pactos de Ajuria Enea y de Madrid de 1988, suscritos por todos los partidos democráticos para formar un frente común contra ETA. Estos pactos redujeron la capacidad operativa de la banda y su apoyo social.
El declive del PSOE coincidió con la consolidación del centro-derecha, con la refundación de AP en el Partido Popular, liderado por José María Aznar, quien inició una dura oposición al PSOE en un contexto de crisis económica y escándalos de corrupción. Se destaparon tramas de financiación ilegal del PSOE, delitos del director de la Guardia Civil, José Luis Roldán, y del presidente del Banco de España, Mariano Rubio, así como delitos económicos del banquero Mario Conde, casos de tráfico de influencias, etc., que conmocionaron a la opinión pública. El PC, por su parte, se transformó junto a otros grupos en Izquierda Unida, dirigida por Julio Anguita, que constituyó una importante oposición de izquierdas.
El Gobierno de José María Aznar (1996-2000)
En 1996, José María Aznar ganó las elecciones con mayoría relativa, pactando con los nacionalistas vascos y catalanes. Los principales logros de su primer mandato fueron:
- Política económica: dirigida por Rodrigo Rato, permitió alcanzar los objetivos de convergencia para la moneda única europea. España entró en el euro gracias a la privatización de empresas públicas.
- Diálogo social: se logró un mejor entendimiento con los sindicatos.
- Política antiterrorista: eficaz, aunque ETA dirigió sus ataques contra concejales del PP, generando un amplio movimiento social de rechazo al terrorismo, con asociaciones como el Foro de Ermua, tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco.
En el 2000, Aznar ganó las elecciones con mayoría absoluta.