La Guerra Civil Española (1936-1939): Causas, Desarrollo y Etapas
Causas de la Guerra Civil
En 1936, España se encontraba en una situación de profunda crisis. Numerosos altos mandos del ejército, un sector de la oligarquía (terrateniente y financiera), el alto clero y sectores conservadores de las clases medias vieron en peligro sus privilegios e intereses. Pretendían poner fin al proceso modernizador iniciado por la República (reforma agraria, separación Iglesia-Estado, descentralización política), acabar con el deterioro del orden público y evitar una posible revolución obrera.
Sin objetivos claramente definidos, buscaban derribar el gobierno del Frente Popular y restablecer la Monarquía. Los participantes en la conspiración (mandos militares, CEDA, Falange, Renovación Española, etc.) se pusieron en contacto. La organización del pronunciamiento, bajo la jefatura nominal de Sanjurjo, correspondió al general Mola (con la implicación de Goded, Franco, Saliquet, Fanjul y Varela, entre otros), que planificó un rápido golpe militar. En julio de 1936, aprovecharon el efecto moral producido por el asesinato de Calvo Sotelo. Aunque la mayor parte de los cuadros militares apoyaron el alzamiento, al no conseguir el control de todo el territorio se desencadenó la Guerra Civil, que daría lugar a la aparición de un nuevo régimen. Las medidas de los gobiernos republicanos de Azaña y de Casares Quiroga, que entregaron puestos claves a militares leales y desplazaron a otros como Franco, Goded o Mola a puestos periféricos, no fueron eficaces para frenar el levantamiento.
El Estallido de la Guerra
El 17 de julio de 1936 se inicia el golpe con la sublevación militar de Melilla, Ceuta y el protectorado de Marruecos. El 18, Franco vuela desde Canarias a Tetuán y se pone al frente del ejército de África (47.000 hombres), las tropas más experimentadas del ejército. El mismo 18, Queipo de Llano se subleva en Sevilla; el 19, Mola en Pamplona y el coronel Aranda en Oviedo. En Madrid y Barcelona se producen duros combates que hacen fracasar el alzamiento. La resistencia de los partidos de izquierda, los sindicatos —que forman milicias de voluntarios a los que se entregan armas— y una parte del ejército y de las fuerzas de seguridad que se mantuvieron fieles a la República, dividió el territorio en dos zonas:
- Zona republicana: Costa cantábrica (aislada), Cataluña, Levante, Extremadura, gran parte de Castilla la Nueva y la parte oriental de Andalucía, con más peso de los partidos de izquierdas. La República mantenía regiones con industrias siderometalúrgicas y mecánicas, comarcas trigueras, los regadíos mediterráneos y las reservas del Banco de España. El ejército republicano, que quedó desorganizado y con escasez de mandos, contaba con 116.000 soldados y 5.000 oficiales, la mayor parte de la aviación y la marina.
- Zona sublevada o nacional: Territorios de Marruecos, Canarias y Baleares (salvo Menorca), Galicia, Oviedo, Álava, Navarra, occidente de Aragón con las tres capitales provinciales, Castilla la Vieja y León, Extremadura noroccidental y algunos núcleos de Andalucía occidental (Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada), zonas trigueras y ganaderas. Su ejército, superior en tierra por la experiencia de las tropas africanas, contaba con 140.000 soldados y 7.200 oficiales, con la mayor parte de los altos mandos. Para suplir la escasez de suboficiales se creó la figura del alférez provisional.
Desarrollo de la Guerra
El 5 de agosto, tras la gestión de Franco con Alemania —que incrementa su prestigio—, se inicia el traslado del ejército de África a la península.
Objetivo: Tomar la capital, Madrid. Para ello se dispone un avance simultáneo de Mola desde el norte, que quedará detenido en el Sistema Central por las tropas republicanas y por los milicianos, y de Franco desde el sur: Yagüe se desvía hacia Extremadura y toma Badajoz el 14 de agosto (entre 2.000 y 4.000 personas fueron ejecutadas); desde ahí, avanzó bordeando la zona republicana para enlazar con el ejército de Mola. El 16 de agosto, Franco y Mola se encuentran en Burgos.
1. Agosto de 1936 a Marzo de 1937: Formación de Frentes y Batalla de Madrid
El 4 de septiembre, Mola toma Irún, aislando a las provincias vascas de Francia. El 13 se rinde San Sebastián y el frente se estabiliza cerca de Guernica y Durango. Por el oeste, las fuerzas republicanas consiguen detener el avance en el río Deva, quedando aislado del resto de la zona republicana.
En el sur, los nacionales ocupan Ronda y Riotinto. El 3 de septiembre, Yagüe toma Talavera y Maqueda el 21, abriendo el camino hacia Madrid. Franco desvía las fuerzas para liberar Toledo (donde Moscardó resistía en el Alcázar), que es tomada el 27 de septiembre.
En Madrid, se organiza una Junta de Defensa, presidida por el general Miaja y con el teniente coronel Vicente Rojo como jefe del Estado Mayor, que militarizan las milicias y organizan las primeras Brigadas Mixtas (tropas del ejército y milicianos). A la vez, llegaba la primera ayuda rusa y columnas de los frentes del Norte (Durruti).
En octubre, desde Illescas, se inicia una operación de tenaza sobre la capital, desde el sur y el oeste. El 2 de noviembre, las tropas franquistas avanzan hasta Móstoles y Pinto. Dos días después, controlan el sur de Madrid: Getafe, Leganés y Alcorcón. La defensa de Madrid formaba un arco desde Vallecas, por todo el sur y oeste, hasta el Puente de los Franceses.
Durante el mes de noviembre, se producen duros enfrentamientos en el Puente de los Franceses y la Ciudad Universitaria, mientras la ciudad era bombardeada por los Junkers de la Legión Cóndor alemana. Finalmente, Franco desistió del ataque frontal a la capital e inició una serie de operaciones dirigidas a cercar la ciudad:
1. Entre el 30 de noviembre y el 15 de enero, las tropas de Varela avanzan hasta la carretera de La Coruña, pero no consiguen romper las comunicaciones con la sierra.
2. En febrero, las tropas franquistas intentaron el ataque por el valle del Jarama. En la Batalla del Jarama, una de las más encarnizadas de la guerra, ambos bandos pusieron en juego todas sus fuerzas y armamento disponibles —aviones, tanques, artillería—. El avance fue detenido. (Mientras tanto, Málaga fue tomada el 7 de febrero por el cuerpo expedicionario italiano enviado por Mussolini, que actuó con bastante autonomía, pese a los recelos de Queipo y del propio Franco).
3. Nuevo intento de tomar la capital: Batalla de Guadalajara. El 8 de marzo, desde Guadalajara, los italianos, con 40.000 hombres y una potentísima artillería, avanzaron hasta Brihuega, rompiendo el frente republicano. Los republicanos contraatacaron, derrotando a los italianos. Franco abandona la idea de tomar Madrid.
2. Marzo de 1937 a Marzo de 1938: De la Guerra del Norte a la Batalla de Aragón
Desde marzo, el objetivo de los sublevados es acabar con la zona republicana que había quedado aislada al norte de la península, entre Vizcaya y la parte oriental de Asturias, para controlar la industria y las materias primas de la región y eliminar el frente abierto en la retaguardia que impedía volcar el esfuerzo bélico en el frente principal, la capital.
El 31 de marzo, Mola inicia la campaña desde Vizcaya, con el apoyo de la Legión Cóndor, que bombardeó las ciudades próximas a Bilbao (Durango, Guernica). La inferioridad armamentística de los republicanos y la imposibilidad de apoyo aéreo harán, desde junio, imparable el avance de los sublevados: el 19 de junio de 1937, tras la muerte de Mola en accidente, entran en Bilbao.
Mientras tanto, los republicanos organizan maniobras de distracción, en La Granja y en Huesca, para dispersar las fuerzas franquistas.
Ofensiva republicana de Brunete para romper el cerco de Madrid y aliviar la presión sobre las fuerzas del Norte. Consiguieron avanzar 15 km gracias al efecto sorpresa, pero a partir del 18 de julio las tropas de Varela contraatacaron y estabilizaron el frente.
La ofensiva sobre Santander se inició el 14 de agosto: el 15 cayó Reinosa y el 26 cayó Santander.
Nueva maniobra de distracción republicana: Batalla de Belchite: el 24 de agosto, 80.000 hombres abren el frente próximo a Zaragoza y avanzan 30 km, pero no consiguen el objetivo de sitiar Zaragoza. El pueblo cayó arrasado el 3 de septiembre y el mando republicano detuvo la operación ante la imposibilidad de alcanzar el objetivo.
El 1 de septiembre comienza el avance de los sublevados hacia Asturias. El 10 de octubre, los franquistas consiguen romper el frente y las líneas comenzaron a derrumbarse. Con los puertos bloqueados por la escuadra enemiga, el 24 cayó Gijón y comenzó una dura operación de limpieza.
Caída la zona republicana del Norte, pasan a los sublevados la industria —prácticamente intacta— y las materias primas de la zona. Desde ahora, la escuadra se limitará a bloquear el Mediterráneo y los franquistas podrán concentrar el esfuerzo bélico en el frente que iba de Andalucía al Pirineo. El Gobierno de Burgos —capital de los sublevados— relanzó su imagen exterior e inició contactos más serios con las potencias.
Batalla de Teruel: para recuperar la iniciativa, los republicanos, tras un mes de preparativos, el 15 de diciembre de 1937, 40.000 soldados avanzaron desde tres puntos hacia Teruel, que es tomada el día 22. Pero la superioridad de la contraofensiva franquista desde comienzos de enero de 1938, en condiciones climáticas durísimas, consiguió volver a ocupar la ciudad el 25 de febrero. Aunque las posiciones se estabilizaron unos pocos km más atrás de sus posiciones iniciales, el desgaste del bando republicano fue muy importante.
3. Marzo de 1938 a Marzo de 1939: De Teruel al Fin de la Guerra
Tras recuperar Teruel, las fuerzas franquistas avanzan siguiendo el curso del Ebro: ofensiva franquista en el frente de Aragón. Las fuerzas republicanas cedieron por todos los lados: los franquistas avanzaron desde Huesca, Zaragoza y Teruel hacia Cataluña. El 3 de abril entraron en Lérida y el 15 llegan al Mediterráneo, a la altura de Vinaroz. La zona republicana queda partida en dos y aislada Cataluña.
Los republicanos reaccionaron con un ataque de gran envergadura: Batalla del Ebro. El 24 de julio de 1938 atacaron en masa y atravesaron el Ebro en tres puntos, profundizando unos 30 km hacia el norte. La falta de apoyo aéreo y la respuesta de Franco detuvieron la ofensiva, y se inició una larga batalla de desgaste que duró desde el 28 de octubre hasta el 15 de noviembre, que terminó con la retirada republicana.
El 23 de diciembre: última ofensiva sobre Cataluña. Barcelona cae el 26 de enero, Gerona el 5 de febrero y las últimas unidades republicanas pasaban la frontera el día 13.
Tras la toma de Alicante y la captura de 15.000 prisioneros que no consiguieron embarcar, Franco firmó el día 1 de abril de 1939 el último parte de guerra.