Sublevación Militar y Estallido de la Guerra Civil Española: Desarrollo y Evolución
El primer paso para la sublevación se dio el 8 de marzo de 1936. La decisión fundamental fue que el alzamiento fuese por España. Franco salió a Canarias nombrado comandante militar, Mola hacia Pamplona donde se encontró con una conspiración carlista e inició contactos. Tuvieron que aplazar el alzamiento porque el gobierno estaba al corriente e iniciaron un proyecto golpista y la situación política era insostenible hasta para los republicanos. El viernes 17 de julio de 1936 se iniciaba la sublevación de las guarniciones del ejército de África y comenzó la Guerra Civil.
Causas de la Guerra Civil
Hubo dos teorías sobre las causas: una, como consecuencia de una intervención fascista, y otra como un desencadenante de la contienda por un complot comunista. Sin embargo, existe tanta responsabilidad en el militarismo y en el conservadurismo derechista como en el anarquismo y en las diferentes variantes socialistas. Los conflictos sociales y políticos se remontan a principios del siglo XIX y no solo al periodo republicano de 1931 a 1936. Fue algo más que un conflicto ideológico o de clases; había problemas nacionalistas, religiosos, desigualdades económicas y enfrentamientos culturales, incluso lealtad geográfica. El detonante fue extrapolítico. El ejército, desde el triunfo del Frente Popular, había ido directamente a la conspiración de la que saldría el golpe de julio de 1936. Los planes conspiradores se pudieron haber adelantado por la destitución de Alcalá Zamora o el asesinato de Calvo Sotelo, pero los civiles no intervinieron en su elaboración y ejecución. El objetivo de los sublevados no era establecer una monarquía conservadora sino mantener una república autoritaria, y su ejecución no fue tan breve como otros.
Desarrollo de la Guerra: Etapas y Evolución de las Dos Zonas
La sublevación militar del 18 de julio de 1936 triunfó en el Protectorado de Marruecos, mientras que provincias españolas eran fieles a la República. La relación de fuerzas militares resultó favorable a los sublevados por las tropas africanas, pero el gobierno republicano controlaba los recursos económicos y tenía mayores regiones pobladas y centros urbanos.
Etapas de la Guerra Civil
Las acciones militares se pueden agrupar en las siguientes etapas:
- Julio 1936 / Primavera 1937 (Paso del Estrecho a la Batalla de Madrid): Consiguieron controlar la mitad del país. El paso del ejército de África a la península con ayuda de Alemania e Italia les permitió conquistar parte de Andalucía y Extremadura, y tras la toma de Badajoz se unieron con el norte. Tras el éxito republicano en la batalla de Guadalajara, se mantuvo un frente en torno a la capital que se mantendrá hasta el final de la guerra.
- Primavera 1937 / Primavera 1938 (Del Norte a la Batalla de Teruel): El conflicto se desplaza al norte. Su objetivo es el bombardeo de Guernica. Los sublevados lograron romper el cinturón de fortificaciones en Bilbao conservando las industrias. Más tarde toman Santander y Teruel, que tras perderlo, iniciaron la ofensiva de Aragón.
- Abril / Diciembre 1938 (Batalla del Ebro): Es la fase crítica de la guerra. Consiguieron llegar al Mediterráneo y se establece la sede en Cataluña. Se incrementó la resistencia en el Ebro.
- Diciembre 1938 / Marzo 1939 (Batalla de Cataluña y Fin de la Guerra): Iniciaron el mayor despliegue de la contienda. El último acto se realizará en Madrid, donde se producen violentos enfrentamientos. El 28 de marzo se tomó Madrid y el 1 de abril de 1939 se dio el último parte de guerra. La guerra había terminado, pero la paz aún estaba por llegar.
Evolución Política en el Bando Republicano
La evolución política en el bando republicano durante toda la guerra estuvo influida por los acontecimientos de los primeros días tras la sublevación. El primer efecto sobre las estructuras políticas fue la caída del gobierno de Casares Quiroga.
Se crea un nuevo gobierno presidido por José Giral con el objetivo de volver a una cierta normalidad, pero fracasó porque se vio desbordado por los acontecimientos, sancionando legalmente hechos que en muchas ocasiones estaban fuera de la legalidad. El 4 de septiembre de 1936 se constituye un nuevo gobierno republicano presidido por Largo Caballero, en el que predominarán los socialistas, una importante presencia comunista y un carácter de concentración frentepopulista que dará paso a la entrada de los anarquistas, reconduciendo las orientaciones revolucionarias hacia un marco democrático y parlamentario, buscando un difícil equilibrio. Se va a producir un conflicto interno en el bando republicano que transformará a la cúpula de poder. En Cataluña se produjo un enfrentamiento entre el anarcosindicalismo y POUM y el gobierno de la Generalitat, se saldó con la dimisión de Largo Caballero que se negó a ilegalizar al POUM como pedía el PCE, reemplazándolo Juan Negrín con la presencia en el gobierno de los comunistas. Se comprendió que la guerra sólo se podía afrontar desde una política de estado de guerra aunque se había perdido ya más de un año desde que se inició el conflicto. El 6 de abril de 1938 Prieto sale del gobierno por discrepancias con los sectores del PCE que controlaban al Ejército Popular. Prieto, consciente de la situación, propuso una salida negociada con Franco que fue rechazada por el PCE. Pero, con la salida de Prieto no se terminaban las discrepancias, Negrín seguía apostando por una salida negociada.
Evolución Política en el Bando Nacional
En 1936, los generales sublevados actuaron ante el temor de una revolución, pero no tenían ningún proyecto político de futuro vertebrado. Al fracasar el golpe, los militares tuvieron que improvisar una organización política en las zonas que habían quedado bajo su control, así nace la Junta de Defensa Nacional. En los primeros meses de guerra el poder político fue compartido por Franco, Queipo de Llano y Mola. Lo más significativo fue la creación de este alto mando militar y político que asumió todas las decisiones. El ascenso de Franco sobre los otros dos, fue obra de las circunstancias y de una maniobra fríamente calculada con Nicolás Franco y José Yanguas como protagonistas. Mientras Mola y Queipo de Llano tuvieron que tomar posiciones defensivas, por el lugar geográfico que tomaron, Franco al mando del Ejército de África se mostraba como el único capaz de seguir avanzando posiciones y contó, para su ascenso, con el apoyo de un grupo de militares monárquicos. Después de la muerte de Sanjurjo, consideraron que Franco era el general que podía devolver la monarquía al país. La decisión de encargar la responsabilidad política y bélica a Franco se adoptó en dos reuniones celebradas en la última quincena de septiembre de 1936. El 29 de septiembre se nombraba a Franco Jefe del Estado de la España nacional, primer paso para la creación del Nuevo Estado. El nuevo poder tendrá una esencia puramente militar, concentrando su mando en el Cuartel General de Franco. La Falange fue el partido de mayor peso, primero porque sus dirigentes o estaban encarcelados o habían sido fusilados o muertos en combate, esto hizo posible que se pudiera utilizar como partido único, que se identificaba con las pretensiones de Franco y que además no tenía el problema de que se cuestionase su liderazgo y controló todos los aparatos de poder del nuevo estado. Y en 1937 decretó la fusión de todos los partidos políticos en este partido, la Falange. Se utilizó al partido para conquistar el poder y no pudo imponer un modelo propio sino consensuado con las otras formaciones que compartían el poder, caracterizándose por:
- Estar sometido al poder militar personificado por Franco.
- Pluralismo interno desde carlistas a fascistas.
- Ejecución de funciones al servicio del Nuevo Estado.
Tras la muerte de Mola, Jordana miembro de la Comisión Técnica expuso a Franco la inviabilidad del nuevo estado. En 1938 se formará el primer gobierno con Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco, con un papel preponderante. Poseyó una estructura ministerial que después se prolongó durante la dictadura, con una diversidad ideológica acorde con las distintas formaciones de la coalición de Falange Española Tradicionalista de las JONS. La falta de unidad entre sus miembros llevó a Franco a cambiar el gabinete nada más finalizar la guerra en agosto de 1939.