Guerra de la Independencia Española y Reinado de Fernando VII

Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

En 1808, los franceses incumplen el Tratado de Fontainebleau de 1807, iniciando la Guerra de la Independencia Española. Esta guerra tuvo un carácter dual: guerrillas populares y enfrentamientos entre el ejército español y el ejército francés.

Fases de la Guerra

  1. Resistencia inicial (1808): Los españoles se levantan contra la ocupación francesa. Se producen hechos como el Levantamiento del 2 de Mayo en Madrid, el Sitio de Zaragoza liderado por Palafox, y la victoria española en la Batalla de Bailén. Ante la resistencia, José I, impuesto como rey por Napoleón, abandona Madrid y 250.000 soldados franceses se retiran a Bayona.
  2. Ofensiva francesa (1808-1810): Napoleón llega a España con sus mejores unidades, tomando Burgos y derrotando a los ingleses en Galicia. Zaragoza cae tras un largo asedio. A pesar de las victorias francesas, la resistencia guerrillera dificulta el control del territorio.
  3. Guerra de desgaste (1810-1812): La imposibilidad de dominar el territorio por completo lleva a una guerra de desgaste. Las guerrillas españolas continúan hostigando a las tropas francesas.
  4. Derrota francesa (1812-1814): El declive francés se acentúa con la Batalla de Torres Vedras en Portugal, donde son derrotados por los ingleses. José I huye de España y cede la corona a Fernando VII tras la derrota francesa en la Batalla de Vitoria. Finalmente, se firma el Armisticio de Tolouse.

Consecuencias de la Guerra

  • Políticas: España, debilitada por la guerra, pierde su posición como potencia internacional. Se produce la independencia de las colonias americanas: Argentina, Paraguay y Venezuela.
  • Socioeconómicas: La guerra provoca un retraso en la industrialización y la transición demográfica. El comercio se ve gravemente afectado y se estima entre 300.000 y un millón de víctimas.

Constitución de 1812

Tras la abdicación de Fernando VII en favor de Napoleón, se produce un vacío de poder en España. En este contexto, se restaura la soberanía nacional y las Juntas Provinciales asumen el control, proclamando:

  • La defensa de la independencia española.
  • La lucha contra la ocupación francesa.
  • La liberación y retorno del rey Fernando VII.
  • La defensa de la religión católica y las leyes de la monarquía.
  • La necesidad de llevar a cabo reformas políticas.

Las Juntas Provinciales ceden el poder a la Junta Suprema Central, con el objetivo de:

  • Gobernar el país.
  • Dirigir la resistencia militar contra los franceses.
  • Convocar una reunión extraordinaria de las Cortes de la Nación.

En 1810, la Junta Suprema Central se autodisuelve y se convocan las Cortes de Cádiz. En estas Cortes, con una mayoría absolutista y una minoría liberal, se decide llevar a cabo una reforma liberal y redactar una Constitución. Esta decisión se ve influenciada por el contexto de ciudad sitiada y la disposición de los absolutistas a otorgar ciertas concesiones.

La Constitución de Cádiz

La Constitución de 1812 es el texto jurídico fundamental que establece un sistema político liberal en España. Consta de 384 artículos, agrupados en 10 títulos. Entre sus principios básicos se encuentra la soberanía nacional, principio rechazado por los absolutistas que defendían la soberanía del rey.

La Constitución de 1812 establece la división de poderes:

  • Poder Legislativo: Cortes con el Rey.
  • Poder Ejecutivo: Rey.
  • Poder Judicial: Tribunales.

Además, establece el sufragio universal masculino.

Reinado de Fernando VII (1814-1833)

El reinado de Fernando VII está marcado por el conflicto entre el Antiguo Régimen y el Liberalismo. Su muerte desencadena la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

Etapas del Reinado

  1. Sexenio Absolutista (1814-1820): Al regresar a España, Fernando VII firma el Manifiesto de los Persas, restaurando el absolutismo y derogando la Constitución de 1812. Los liberales se oponen al gobierno absolutista hasta que el General Riego da un golpe de estado en 1820.
  2. Trienio Liberal (1820-1823): Fernando VII se ve obligado a jurar la Constitución de 1812. Los liberales, divididos entre moderados y exaltados, inician una desamortización eclesiástica. En 1823, Fernando VII es restaurado en el trono absolutista gracias a la intervención de la Santa Alianza.
  3. Década Ominosa (1823-1833): Durante este periodo, Fernando VII gobierna de forma absolutista y represiva. Se produce un acercamiento a la Iglesia y se derogan las reformas liberales. En 1830, Fernando VII deroga la Ley Sálica que impedía a las mujeres reinar, allanando el camino para su hija Isabel II.

Liberalismo en la Época Isabelina (1833-1868)

Con el reinado de Isabel II, comienza a funcionar el sistema de partidos en España, con la alternancia en el poder entre moderados y progresistas. Ambos partidos defienden el sistema monárquico constitucional.

Partido Moderado

Su ideología se basa en el liberalismo doctrinario. Defienden el poder compartido entre las Cortes y la Corona, la propiedad privada y un sufragio censitario muy restringido. Son partidarios de la Iglesia Católica. Un ejemplo de líder moderado es el General Narváez.

Partido Progresista

Defienden ideas más avanzadas, como la soberanía nacional plena, el poder legislativo en las Cortes y la limitación del poder de la Corona. Abogan por los derechos individuales, la libertad de cultos y son contrarios a la influencia de la Iglesia Católica. Están formados por pequeños y medianos burgueses.

Durante el reinado de Isabel II surgen otras fuerzas políticas como el Partido Demócrata (1849) y la Unión Liberal de O’Donnell (1854).

En este periodo, el ejército se convierte en una institución muy poderosa, interviniendo en la política. La restricción del derecho al voto margina a la mayoría de la población, lo que provoca la aparición de movimientos sociales y protestas.

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