En 1917 comienza el gobierno de Eduardo Dato. Los sindicatos
crecieron de forma significativa. UGT se organiza en sindicatos por sectores,
lo que supone un gran éxito en las huelgas convocadas. Solidaridad Obrera se
convierte en la CNT, un sindicato partidario del estado libertario apolítico
que en 1911 es declarado ilegal y sus dirigentes pasa a la clandestinidad. Ante
el estallido de la IGM, Eduardo Dato declara la neutralidad de España.
Consigue
un gran impulso económico por su papel como proveedor a los países en guerra,
pero esto genera inflación dentro del país, lo que deriva en un aumento de la
presión social. En 1917 triunfa la revolución rusa, lo que anima a todo el
movimiento obrero y a las fuerzas políticas de la izquierda y atemoriza a la
clase media por la posibilidad de perder su propiedad.
En 1917 se produce una crisis que supone la quiebra del sistema de la restauración. Estalló un enfrentamiento entre el Gobierno y el Ejército. El malestar del ejército por el atraso técnico, la falta de medios y los bajos salarios se acrecentó por la decisión del Gobierno de primar con ascensos rápidos a los militares con destino Marruecos. Se forman en el ejército las Juntas de Defensa una especie de sindicatos que buscaba defender sus reivindicaciones. Eran ilegales pero Dato cede a su existencia y las reconoce. También estalló una crisis parlamentaria. La Lliga Regionalista convoca la Asamblea Nacional de Parlamentarios donde participan catalanistas, republicanos y el PSOE. Exigen un cambio de Gobierno y la convocatoria de Cortes Constituyentes. Esta asamblea es disuelta por la Guardia Civil.
En 1917 se produce una huelga general indefinida tras una serie de huelgas canalizadas por las asociaciones del movimiento obrero (UGT y CNT), como la huelga ferroviaria de Valencia que es reprimida y la empresa no readmite a los huelguistas. La huelga tuvo un seguimiento bastante importante. La respuesta del Gobierno fue durísima: enfrentó al ejército con los piquetes, dejando un centenar de muertos y miles de detenidos. Después de una semana los sindicatos desconvocaron la huelga, tan solo en Asturias de prolongó dos semanas más.
También se produjo una crisis social, donde se enfrentaron trabajadores y patronos. En Barcelona estos enfrentamientos provocaron la huelga de “La Canadiense”, la compañía que suministraba luz a la ciudad. El conflicto, con una dura represión, se convirtió en una huelga general. La lucha entre huelguistas y empresarios hizo que se pusiera en práctica el lock-out o cierre de muchas empresas en protesta, con más de mil despidos. La patronal crea una organización clandestina, Sindicato Libre, una organización de pistoleros que asesina a los principales líderes del movimiento obrero barcelonés. Los sectores más radicales del anarquismo respondieron con la ‘acción directa’. El gobierno se suman a la represalia aplicando la “ley de fugas” para ejecutar a los detenidos. La respuesta anarquista fue el asesinato de Eduardo Dato. Dos años después, el líder anarquista Salvador Seguí también fue asesinado.
La Conferencia de Algeciras (1906) concede el protectorado del norte de Marruecos a España. Desde entonces no deja de haber ataques por parte de las cabilas contra los trabajadores españoles y contra las tropas españolas desplegadas en Marruecos. Los ataques se recrudecen con la aparición del líder nacionalista Abd-El-Krim, que unifica a una las cabilas. La primera gran derrota del ejército español se produce en 1909 y es la causa de la Semana Trágica de Barcelona. Tras la IGM, España vuelve a iniciar una política de expansión de los intereses industriales en Marruecos. Se inició una acción encaminada a controlar el territorio del Rift bajo las órdenes del general Berenguer (desde España) y del general Silvestre (desde Marruecos), contando con un ejército mal pertrechado y compuesto de regulares (tropas indígenas), soldados de reemplazo y la Legión (fundada por Francisco Franco y Millán Astray). Este ejército es cercado por los guerrilleros lo que provocó una honda derrota, el desastre de Annual, con más de 13 mil muertos entre los que se encuentra el general Silvestre. El desastre de Annual provocó una terrible impresión en la impresión pública contraria a la guerra. Hubo grandes protestas en el país y republicanos y socialistas se apresuraron a reclamar el abandono de Marruecos: La presión de la opinión pública llevo a la formación de una comisión militar que investigó sobre los acontecimientos. Su resultado fue el Expediente Picasso, redactado por el General de División Juan de Picasso. Pese a las trabas que pusieron las compañías mineras interesadas en el dominio de Marruecos y altos cargos del gobierno y el ejército, el expediente ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e ineficacia en el ejército español destinado a África. El expediente no llego a suponer responsabilidades políticas ni criminales. Antes de que la comisión del Congreso encargada de su estudio fuera a emitir su dictamen el 1 de octubre de 1923 el general Primo de Rivera dio un golde de estado.