Al-Ándalus
1. Invasión y Conquista de la Península
Desde la Península de Arabia se extendieron por Oriente Próximo y el norte de África. La Península Ibérica era la continuación en su proceso de adquisición de nuevos territorios, realizaron una nueva llamada a la Guerra Santa. En el 711, un ejército formado por árabes y bereberes, atravesó el estrecho de Gibraltar, liderado por Tariq, y se enfrentó al ejército godo que, al frente de Don Rodrigo, fue vencido en la batalla de Guadalete. Muza desembarcó con un gran ejército que en poco tiempo ocupó la mayor parte de la Península. Esta rápida conquista se debió a varios factores: el conflicto entre don Rodrigo y Agila II; la fuerte crisis económica; la profunda división social entre una minoría rica y latifundista y una amplia mayoría de campesinos; y el conflicto entre el rey y la Iglesia por el control y supremacía del estado.
En la rápida dominación musulmana se buscó el control de los puntos claves, mediante el establecimiento de guarniciones en los mismos y pactando el sometimiento con las ciudades. Las ciudades que no pactaban amistosamente con el invasor eran reducidas por la fuerza y sus habitantes esclavizados.
Se derrumbó el estado visigodo y se organizó un territorio gobernado por un delegado del califato en Damasco. El avance musulmán finalizó con las derrotas de don Rodrigo en Covadonga y ante los francos, dirigidos por Carlos Martel, en Poitiers.
2. La Evolución Política de Al-Ándalus
2.1. El Emirato Dependiente
Los musulmanes llamaron Al-Ándalus al territorio conquistado. La población campesina y los judíos aceptaron el nuevo poder político. El territorio de Al-Ándalus fue dividido en coras o demarcaciones territoriales a cargo de autoridades árabes.
2.2. El Emirato Independiente
Al-Ándalus se convirtió en emirato independiente como consecuencia de una guerra dinástica entre familias, ocurrida en el Mediterráneo, en Damasco. Desde el comienzo del reinado de Abderramán I, tuvo que enfrentarse a serios problemas. La amplia variedad de población existente en Al-Ándalus protagonizó serias revueltas que hicieron tambalear su poder. Abderramán I inició una monarquía hereditaria y reforzó la autoridad del rey.
2.3. El Califato de Córdoba
Abderramán III consiguió finalmente derrotar a todos los sublevados, y aprovechó sus victorias para proclamarse califa, se independizó totalmente del imperio en Bagdad. Los últimos años del siglo X supusieron el principio del fin del califato.
2.4. Los Reinos de Taifas y los Pueblos Africanos
Los reinos de taifas mantuvieron continuas guerras unos contra otros. La presencia almohade terminó con la derrota en las Navas de Tolosa y con ella, la Reconquista tomó un fuerte impulso tras la conquista de Sevilla, de Córdoba y de Jaén. Los aragoneses conquistaban Valencia y las Baleares y con la conquista de Murcia, gobernada por la dinastía nazarí.
2.5. El Reino Nazarí
El reino nazarí de Granada englobaba provincias como Almería, Málaga y Granada, aunque tenía que pagar fuertes tributos para mantener su independencia, gozaba de gran riqueza. Sin embargo, el último rey musulmán entregó Granada, ante la presión de los Reyes Católicos.
3. La Organización Política
Abderramán I asume el poder civil de Al-Ándalus, convirtiéndose en rey, que rompió los vínculos políticos pero no religiosos con el Califa de Oriente. El sistema político del califato se basó en el poder autocrático del califa sobre el resto de la sociedad. El otro gran pilar musulmán lo constituyó la organización militar. El estado de Al-Ándalus se reforzaba con la recaudación de impuestos: directos y personales.
4. La Organización Económica
Los árabes introdujeron en España cultivos como el arroz, los frutales, cultivos industriales como el algodón, la seda, la caña de azúcar. También introdujeron técnicas de cultivo gracias a las técnicas hidráulicas, como albercas y molinos. Además de la agricultura de regadío, los musulmanes desarrollaron la ganadería ovina. Y fue la producción artesanal la que animó la vida de las ciudades, gracias a ella realizaron paños de seda y lino, cuero…
5. La Organización Social
Al-Ándalus se redujo a dos grupos: los cristianos mozárabes y los musulmanes. También existieron distintas etnias. En cuanto a categorías sociales, Al-Ándalus estaba compuesta por una población campesina, formada por mozárabes y muladíes. El Islam es la doctrina de sumisión de Alá: bajo esta gran dependencia de la religión, se configuró la sociedad de Al-Ándalus.
6. La Cultura y el Arte
La lengua oficial era el árabe. El intercambio cultural fue una constante entre ambas civilizaciones. En la época del califato se produjo un renacimiento cultural que convirtió a Córdoba en un hervidero cultural y artístico. El arte de los musulmanes en la Península destacó por su capacidad para absorber las formas visigodas y las técnicas anteriores. El arte musulmán prohibía la representación de las figuras. Las principales construcciones son la mezquita. En arquitectura militar, la alcazaba.