Historia de España: De la Prehistoria a la Edad Moderna

1.2. Los pueblos prerromanos y las colonizaciones de los pueblos del Mediterráneo

La Edad del Hierro (I milenio) abre el Mediterráneo a una actividad comercial y colonial por las civilizaciones del Próximo Oriente hasta la conquista por Roma. Los pueblos peninsulares autóctonos: Tartessos, Galaicos, Astur-cántabros y Vascones, Celtíberos, Íberos y Baleáricos comparten durante el I milenio el espacio geográfico con los pueblos colonizadores: fenicios, griegos y cartagineses, debido a la localización estratégica de la P. Ibérica. 1. Los fenicios ocupan desde el s. X a.C. el occidente mediterráneo para controlar el comercio y las materias primas. Crean factorías en Cádiz y Almuñécar para establecer una situación de intercambio con los pueblos indígenas, principalmente con los Tartessos. 2. A partir del s. VIII a.C. los griegos reocupan las antiguas zonas fenicias y fundan colonias como Ampurias, evitando el conflicto con los cartagineses. Establecen un fructífero comercio con los pueblos autóctonos. 3. En el s. VI los cartagineses sustituyen a los fenicios, ya que tras la derrota frente a los griegos en la batalla de Hímera se centran en el Mediterráneo Occidental. Fundan Cartago Nova (228 a.C.) consolidando su presencia hasta el conflicto con Roma (Guerras Púnicas), quién termina expulsándolos. La presencia de estos pueblos colonizadores nos muestra el desarrollo comercial circunmediterráneo y el interés estratégico de la Península, subordinando a los diferentes pueblos autóctonos hasta su definitiva conquista romana.

1.4 La Monarquía visigoda

La crisis del Imperio Romano permite el control de Hispania por los visigodos. Las invasiones de suevos, vándalos y alanos son sometidas con la alianza romano-visigoda (s. V). Los visigodos tratan de controlar la península pese a una feudalización y ruralización progresiva. La consolidación de la Hispania visigoda pasa por la lucha contra: 1. Los bizantinos, 2. Los suevos, en territorio galaico y, 3. los vascones (Pirineo). Leovigildo (último rey visigodo arriano) lucha contra estos enemigos, y Recaredo (primer rey visigodo cristiano) se apoya en la Iglesia para establecer un sistema monárquico estable para toda la sociedad hispanorromana-visigótica, a la que los nobles arrianos y los judíos se opondrán. La Monarquía (hereditaria desde el III Concilio de Toledo) se apoyará en el Aula Regia (nobleza visigoda), gardingos (guardia personal del rey) y comités para gestionar la administración. En las provincias, el dux (jefe militar y político), un comité de ciudadanos y la Iglesia articulan la ordenación visigoda. Recesvinto impuso el Liber Iudiciorum, unificando legislativamente toda Hispania. La unificación monárquica y administrativa no hubiese sido posible sin la legitimación del propio poder a través de dichas instituciones y códigos legales, capaces de generar una nueva realidad cultural.

2.1 Al-Ándalus: Evolución política

El cruce del Estrecho de Gibraltar en el 711 por los musulmanes supone el inicio de la dominación islámica de la península. La crisis visigótica en el s. VIII surge de la oposición judía, que ven a los musulmanes como una posible salvación y del pacto de Teodomiro entre los nobles arrianos y los musulmanes. Estas son las razones por las que el ejército árabe penetra con tanta facilidad, y bajo el mando de Tarik derrota a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. La expansión islámica se produce en 5 años, creándose Al-Ándalus (territorios de la Península Ibérica, que, tras la conquista, fueron controlados por los musulmanes). Su evolución histórica después la conquista (711-716) se puede dividir en 4 etapas: 1.- Emirato Dependiente de Damasco (716-756); 2.- Emirato Independiente de Córdoba (756-912); 3.- Califato independiente de Córdoba (912-1035); 4.- Reinos de Taifas (1035-1492) hasta la conquista del reino nazarí de Granada. Tras la conquista y el intento fallido de expansión hasta Poitiers (732) se organiza la gobernación desde Damasco. Los conflictos internos entre los quasís (expansionistas) y los yemenís (integradores) desencadenan la revuelta bereber. El fin de la hegemonía Omeya en Damasco y el cambio dinástico y de capital (Abasidas en Bagdad) abre un período de independencia con Abderramán I, quién llegará a la Península, se proclamará emir y consolidará Córdoba como un estado omeya independiente con la ayuda bereber y yemení. Se producirán tensiones 1. Incursión franca; 2. Resistencia Islámica a los Omeyas; 3 Oposición de conversos al islam. Abderramán III abrirá el califato y detentado ya el poder religioso y político consolidará las fronteras.

2.4 Modelos de repoblación. Organización estamental de los reinos cristianos medievales

Los reinos cristianos, durante la Edad Media, evolucionan de forma paralela a los modelos de repoblación, aspecto que influye en su organización política, económica y social. La “reconquista”, realizada en sociedades organizadas bajo una monarquía feudal, puede ser realizada gracias a la Carta Puebla, al botín de conquista y a la estructura de merindades. La evolución institucional da lugar al proceso de repoblación. Las nuevas instituciones creadas desde el siglo XI articulan un orden feudal al tiempo que regulan la expansión territorial. La monarquía castellanoleonesa asume parte del derecho romano estableciendo un origen divino del rey y favoreciendo la ampliación territorial con virreyes, articulando la administración con el propio botín de conquista e impuestos. La Curia Regia Ordinaria (luego Consejo Real) y la Extraordinaria (luego Cortes) establece un sistema basado en las merindades, territorios formados en el proceso repoblador. La Carta Puebla regula esta práctica expansiva. Aragón con una monarquía formada por varios reinos y articulada con feudos reconocidos por los reyes, con instituciones similares en configuración, reproducirá este mismo proceso. Una sociedad estamental, dividida en bellatores (nobleza), oratores (clero) y laboratores (tercer Estado) y un régimen señorial cierra una estructura medieval en constante evolución frente al mundo islámico andalusí.

3.1 Los Reyes Católicos: Unión dinástica e instituciones de gobierno. La Guerra de Granada

El matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (1469) supone la unión de dos reinos poderosos (Castilla y Aragón), con leyes y Cortes diferentes. Durante su reinado se termina la Reconquista (con la toma de Granada) y se descubre el Nuevo Mundo (1492). Los Reyes Católicos consolidarán su poder con una política centralizadora en el interior y expansionista en el exterior. En Castilla, en los últimos años del reinado de Enrique IV se declara un problema sucesorio debido a la modificación de la sucesión dinástica (establecida en el Pacto de Guisando, 1468) que otorga la corona a Isabel. Pero Enrique IV, contrariado por la boda de los RC, declara heredera a su hija ilegítima Juana la Beltraneja. Esto provoca una guerra civil interior y exterior entre los partidarios de Isabel y los de Juana. En el año 1474, Isabel se corona reina. En la batalla de Toro (1476) el bando isabelino resulta vencedor (con el apoyo de Aragón) sobre el bando beltranejo (al que apoyaban Francia y Portugal); esto hace que el Papado cambie de actitud y pase a apoyar a Isabel, haciendo que ésta se corone reina. El Tratado de Alcaçovas

(1479) fija las condiciones de paz entre Castilla y Portugal y reparte el Atlántico entre ambos reinos. El reino Nazarí de Granada es el primer objetivo de la nueva política de los Reyes Católicas. Hasta 1481 (toma de Zahara) hay un periodo de tregua interrumpido por constantes razzias. La guerra contra Granada es financiada por Castilla y se divide en cuatro partes: 1. corrección de los límites fronterizos, desarrollado de forma autónoma por la nobleza andaluza (Ponce de León). 2. 1485-1487 se realiza una ofensiva cristiana generalizada, mientras que el reino nazarí hay un enfrentamiento interno entre el rey Taifa, su hermano y su hijo Boabdil. 3. 1487-1488 ralentización de la guerra y 4. 1489-1492, los RC combinan la diplomacia con el asedio militar a la Ciudad de Granada. Finalmente, en enero de 1492 Boabdil se retira y cede el control a los Reyes Católicos.

3.4 LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVII POLÍTICA INTERIOR Y EXTERIOR

Los Austrias Menores (Felipe III 1598-1621, Felipe IV 1621-1665 y Carlos II 1675-1700) ocupan el siglo XVII en un proceso de debilitamiento de la monarquía y de crisis económica y social. La crisis económica (desde la derrota de la Armada invencible 1588, hasta las malas cosechas y las pestes de 1597, 1647 y 1676) genera una debilidad social y económica (pérdida de la población, ruina de pequeños campesinos y descenso de la productividad). Esto provoca una retirada de los reyes de la escena pública dando lugar a los Validos. • Felipe III se apoya en el Duque de Lerma y el Duque de Uceda produciéndose unas cortes inestables y la expulsión de los moriscos (1609). • Felipe IV con el Conde Duque de Olivares y la Junta de Reformación impone un impuesto único y la “Unión de Armas”, proyecto contrario a la nobleza y clero por lo que surgirá la crisis de 1640: Vizcaya 1631, Portugal y Cataluña 1640, y Andalucía 1641 que, sumada a la Guerra de los Treinta Años (1618- 48), provocada por la reforma luterana, resultará en la destitución del valido. • Tras la regencia de Mariana de Austria, Carlos II gobernará junto Juan José de Austria y el Duque de Medinaceli. Este periodo está caracterizado por una corte inestable a nivel interno y una decadencia en el plano internacional (cesión de Lille y el Franco-Condado en el Tratado de Nimega, efectivo en 1679). El valido es por tanto la figura representante de la decadencia de los Austrias. Tras la destitución del Conde Duque de Olivares, se abandonará el proyecto reformista. Carlos II se morirá sin descendencia poniendo fin a los Austrias en España.


3.2 EXPLORACIÓN, CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE AMÉRICA (DESDE 1492 Y DURANTE EL SIGLO XVI)

Tras el Descubrimiento del continente americano (Colón 1492), a lo largo del siglo XVI los Austrias terminan de descubrir y colonizar América con la creación de nuevas instituciones. Carlos I impulsa las expediciones destacando: 1. Núñez de Balboa (Istmo de Panamá en 1513); 2. Hernán Cortés (Imperio Azteca, 15191522); 3. Pizarro (Imperio Inca, 1527-1533); 4. Últimas expediciones, como Almagro y Valdivia (Chiles), Orellana y Aguirre (Amazonas) y Alvar Núñez (Norteamérica). 1. La conquista o descubrimiento se produce en un espacio de tiempo breve con resistencia autóctona moderada debido a su división en imperios con falta de cohesión y el desconocimiento de los nuevos animales, armas y enfermedades. 2. La colonización la realizan los hidalgos castellanos y extremeños apoyándose en las capitulaciones con la corona; expanden su territorio incluyendo Centroamérica y favorecen el comercio con oro y plata, y cacao, patata y tabaco. 3. Magallanes y Elcano conducen las grandes expediciones marítimas mientras suceden grandes conquistas: México por Hernán Cortés y el Imperio Inca por Pizarro. Los castellanos, andaluces y extremeños gestionan la administración con repartimientos y encomiendas sometiendo a la población autóctona. La “Casa de Contratación”, el “Consejo de Indias” y la “Audiencia de Santo Domingo” articulan esta realidad. La existencia de virreinatos (Nueva España y Perú), Audiencias y Cabildos cierran la organización administrativa de la colonización, justificada por Juan Ginés de Sepúlveda y criticada por Bartolomé de las casas y Francisco de Vitoria.

3.3 LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVI POLÍTICA INTERIOR Y EXTERIOR

Carlos I, hijo de Juana de Castilla y Felipe de Habsburgo, hereda de sus padres y abuelos un imperio: territorios de los Austrias (Maximiliano), Condado Franco y Flandes (Margarita de Borgoña), el Mediterráneo (Fernando), y Castilla y América (Isabel). Con ello se inicia la presencia de los Austrias en los reinos hispanos. Carlos I llega en 1517 sin conocer el idioma, con su corte flamenca e imponiendo una subida de impuestos; lo primero que hace es firmar los fueros y enfrentarse a los conflictos internos (comuneros y germanías) causados por el rechazo de los reinos a sus autoridades flamencas. El movimiento comunero se desarrolla en Castilla, que, apoyada en la Iglesia y la nobleza, reclamará el trono de Juana de Castilla. Tras la “rebelión” de Bravo y Maldonado y la proclamación de Padilla como líder en Toledo (1520), Carlos I bajará los impuestos y acordará con la nobleza castellana, aunque igualmente ejecutará a los tres dirigentes. Las germanías se desarrollan en Valencia y Mallorca tras el abandono de la nobleza por epidemias y la ausencia del rey, lo que desencadena el levantamiento de gremios que crean juntas con reivindicaciones anti nobiliarias. Este movimiento será sofocado por la nobleza. En cuanto al gobierno y la administración, la Monarquía Hispana de Felipe II consolida un modelo de gobierno caracterizado por: 1. la defensa del espíritu católico, 2. el respeto a instituciones de cada nación, 3. defensa de su posición hegemónica, 4. centralismo y autoritarismo, y 5. combinación diplomática con acciones de fuerza. Todo ello se materializa con virreyes, consejos (consultivos) y secretarios y modifican el sistema fiscal para sostener las campañas militares. Carlos V soluciona los problemas internos y dejará a Felipe II, tras las rebeliones de las alpujarras (1568-70) y la falta de orden en Aragón (1590-92), los problemas externos: la lucha contra 1. Francia (Batalla de San Quintín en 1556); 2. Países Bajos, sublevados desde 1566 3. el Imperio Turco-Otomano (Batalla de Lepanto en 1571); y 4. el conflicto con Inglaterra (Armada Invencible), que supondrá la 1ª derrota del Imperio Hispánico en 1588.


3.7 LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA. MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS

Con la Monarquía ilustrada borbónica (s. XVIII) se crean nuevas instituciones o se les da un nuevo significado. El centralismo político-administrativo, se desarrolla en los Decretos de Nueva Planta, una nueva forma de organización central, territorial y local. A medida que los Borbones controlan los diferentes reinos, se pierde la foralidad, para ganar unidad (con la excepción navarra y vasca). El modelo de Estado presenta cambios estructurales (Decretos de Nueva Planta) en: 1. ADMINISTRACIÓN CENTRAL: el rey, es dueño de todo el poder, y se impone la ley Sálica (1713); una secretaria de Estado que sustituye a los consejeros y que divide la vida pública en Hacienda, Estado, Justicia, Marina e Indias; un consejo de Castilla (consultivo), y unas cortes únicas, las castellanas. 2. ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: crea nuevas provincias, y las Capitanías generales sustituyen a los virreyes; las audiencias y un intendente de provincia cierran esta administración 3. ADMINISTRACIÓN LOCAL: con los municipios y los alcaldes de barrio. La recuperación demográfica y las reformas internas centralistas permiten el control, basado en la unidad.

3.8 LAS REFORMAS BORBÓNICAS EN LOS VIRREINATOS AMERICANOS

Tras el Descubrimiento (1492) y la Conquista (s.XVI) de América, se organizó administrativamente el nuevo territorio, destacando la creación de instituciones como los virreinatos (de Nueva España y Perú), los cabildos y las Audiencias. La “Casa de Contratación”, “El Consejo de Indias” y la “Audiencia de Santo Domingo” articulaban esta realidad. Tras el Tratado de Utrecht (1713), los Borbones, lograron el trono español, a cambio de una serie de cesiones económicas y territoriales (Menorca y Gibraltar). En América los ingleses se beneficiaron del asiento de negros, es decir, la apertura de los mercados hispanoamericanos al comercio de esclavos (además de otras cesiones comerciales). Los Borbones, realizaran una serie de medidas, para limitar la hegemonía inglesa en América: 1. Económicamente, se realiza un proceso liberalizador respecto a la economía americana, suprimiendo el monopolio, y creando las compañías de navegación y los consulados del Mar. 2. También tratan de reorganizar la administración, primero con la creación de intendencias y capitanías generales y finalmente con la creación de nuevos virreinatos: Nueva Granada (1717) y del Río de la Plata (1776) 3. Políticamente, con Carlos III (despotismo ilustrado) se realiza una política contra Inglaterra con el tercer pacto de familia (1761). Con la Paz de París (1783), España recupera Florida y Menorca A pesar de las reformas, las rebeliones de Atahualpa y Tupac Amaru auguran la llegada del proceso independentista (ora indigenista ora autoctonista) americano (debido a las diferencias raciales y el vacío de poder político), provocando, tras la Guerra de Independencia (1808-1814), la perdida de la mayor parte de los territorios americanos.

3.9 ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA DEL SIGLO XVIII

En España, los Borbones plantean reformas ilustradas, desarrolladas principalmente con Carlos III, que, junto con Floridablanca, Campomanes y el Conde de Aranda, trazan la modernización de las estructuras para un crecimiento económico y militar para engrandecer el Estado Cultural y socialmente, España vive una nueva realidad basada en la Ilustración. La ilustración es un movimiento filosófico y cultural que, con el precedente inglés del s. XVII (Locke y Hume), se extiende por Europa, en el s. XVIII, destacando autores como Rousseau, Voltaire o Montesquieu. Consigue su objetivo principal, abolir el Antiguo Régimen con cambios en la estructura política, económica, social y cultural. Encontramos evidencias de una nueva realidad cultural en: 1. La expulsión de la Compañía de Jesús tras el Motín de Esquilache, 2. La limitación de la Inquisición, 3. La reforma educativa, 4. La creación de academias, 5. Los estudios botánicos y 6. El desarrollo de las artes plásticas. Económicamente la falta de una burguesía emprendedora es sustituida por una corona que propone una serie de reformas (despotismo ilustrado): los consulados del mar (comercio) y las Sociedades Económicas de Amigos del País favorecen la renovación técnica agrícola y el aumento de la productividad. La liberalización del comercio interior y exterior, y la defensa del producto nacional (proteccionismo arancelario) dan lugar a la caída del monopolio con América y a la creación de compañías de navegación. Carlos III crea una red radial de carreteras, para comunicar Madrid, con las principales ciudades españolas. Se honran los trabajos manuales para potenciar la industria (siendo excepción Cataluña, cuya industria algodonera, es capa de integrarse en Europa). Debido a la escasa demanda, se vuelve a las manufacturas reales (Reales Fábricas). Las colonizaciones y la repoblación (Sierra Morena) solucionan los motines de los campesinos.

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