1. La Cultura Tartésica
Desde principios del I milenio a.C., diversas potencias colonizadoras procedentes del Mediterráneo oriental se asentaron en la península ibérica debido a razones geoestratégicas y la potencialidad del territorio. Los fenicios, procedentes del Líbano, se asentaron a partir del siglo IX a.C en la costa sur mediterránea donde fundaron la ciudad de Gadir (malaka/abdera). Estos se dedicaron principalmente al comercio de metales y aportaron el vidrio, el alfabeto y el perfume. Los griegos llegaron en el siglo VIII a.C. y se asentaron en la costa norte mediterránea. Fundaron las colonias de Rhode y Emporion, y se dedicaron al comercio de metales, esparto, aceite de oliva y sal.
Los Tartessos fueron una cultura con varios centros de poder asentada en Andalucía y Baja Extremadura hasta mediados del primer milenio a.C. Estos eran una civilización muy avanzada en cuanto al desarrollo de leyes y economía, basada en la agricultura, ganadería y comercio de metales. Para ejemplificar el desarrollo de esta cultura, están Cancho Roano en Badajoz y Carambolo en Sevilla.
2. Romanización
Romanización es el término con el que se designa la adopción por parte de pueblos conquistados de la lengua, la cultura, las formas de organización y los modos de vida romanos. Las zonas del sur y del este peninsular destacaron por su total romanización, pero esta fue muy débil en las regiones montañosas del norte.
Varios fueron los vehículos a través de los cuales se romanizó Hispania:
- La implantación de las divisiones administrativas romanas.
- La extensión de la vida urbana.
- El papel del ejército.
- La integración en el sistema económico romano.
- El desarrollo de una extensa red viaria.
- La concesión de la ciudadanía romana.
- La propagación de la religión romana.
- La difusión de la cultura romana.
Además, Hispania fue la cuna de importantes intelectuales como Séneca, Quintiliano y Marcial, así como de emperadores como Trajano y Adriano.
3. La Monarquía Visigoda
Los visigodos llegan a Hispania en el 409, enviados por los romanos para expulsar a los vándalos, alanos y suevos. En el 507 huyen a Hispania y crean la Monarquía visigoda de Toledo, que perdurará hasta su derrota por los musulmanes en el 711. Conservan administración, legislación, idioma y moneda romanos, pero estarán controlados por la aristocracia goda.
La administración se basa en:
- Una monarquía (al principio electiva, luego hereditaria), asistida por el Aula Regia y los Concilios.
- Una administración territorial mediante delegados del rey, jueces, y jefes militares.
Habrá luchas por la elección del rey, lo que llevará a imponer al título la heredabilidad. La debilidad de esta monarquía, sin embargo, será la que haga posible la derrota a manos de los musulmanes en el 711.
Leovigildo, rey godo, inició el proceso de fusión de la población visigoda e hispanorromana, permitiendo los matrimonios mixtos (importante la unificación política y conquistas); Recaredo, su sucesor, impuso la unificación religiosa; y Recesvinto, último rey de este periodo, estableció el Liber Iudiciorum como único código de leyes.
4. Modelos de Repoblación
La repoblación es el proceso por el cual los reinos cristianos asientan población, durante la Reconquista, en las tierras musulmanas conquistadas, evitando así perderlas.
- Entre los siglos VIII y X, se utiliza la presura, reconociendo a los campesinos como propietarios al ocupar las tierras y cultivarlas.
- Entre los siglos XI y XII, las conquistas permitieron a la repoblación extenderse con el modelo de repoblación concejil, en el que los reyes concedían fueros y cartas pueblas a los repobladores.
- A partir del siglo XIII, destacan los donadíos reales a órdenes militares (Calatrava, Santiago, Alcántara y Montesa) y los repartimientos. Los primeros eran instituciones de monjes-guerreros que surgen en Tierra Santa para luchar contra el Islam y se asentaron en la Península, participando en conquistas y recibiendo latifundios debido a la explotación ganadera. Los segundos hacen referencia a un sistema mediante el cual los reyes entregaron lotes de tierra entre los que habían participado en la conquista.
5. La Corona de Castilla
En las monarquías hispánicas medievales, el rey es el señor de todos los habitantes del reino, y el máximo poder político y social. A partir del siglo XIII, surgen instituciones como los Parlamentos o las Cortes. Estos se reunían para discutir y votar las peticiones económicas. Las primeras Cortes fueron las del reino de León en 1188. En Castilla se establece una monarquía autoritaria, citar a Alfonso X y la introducción del derecho romano.
En 1230, durante el reinado de Fernando III, tendrá lugar la unión de los reinos de Castilla y de León. Esto, unido a la debilidad de los almohades tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212), permite que el reino se extienda hacia el sur (Extremadura, La Mancha, Murcia y parte de Andalucía). Como resultado de esta expansión territorial mediante sucesivas conquistas desde finales del siglo XIII hasta finales del XV, el único territorio musulmán que pervivió fue el reino nazarí de Granada, que cayó en 1492.
6. Califato de Córdoba
En el año 929, Abderramán III se proclamó califa, iniciando la independencia política y religiosa de Al-Ándalus del califato de Bagdad. La política de este califa llevará a la máxima expansión del califato frente a los reinos cristianos. Esta época fue realmente próspera en todos los sentidos: político, militar, económico y cultural. Con el sucesor de Abderramán, su hijo Al-Hakam II, se produce una etapa en la que Al-Ándalus alcanza su punto álgido en cuanto a cultura y política. Tanto fue así, que Córdoba y Medina Azahara se convierten en centro de la cultura occidental.
A la muerte de Al-Hakam, comienza a decaer el poder califal. Almanzor será quien realmente gobernará (el cargo de valido surge en 1598 con Felipe III, hachib es una especie de primer ministro), con gran poder político y militar. En el periodo de gobierno de Almanzor se destruye Santiago de Compostela (1022), pero, tras su muerte, Al-Ándalus comenzará una época de declive, llegando a fragmentarse en reinos de taifas.
7. Almorávides y Almohades
El hecho de que en Al-Ándalus el poder califal decayera, y el Estado se dividiera en reinos de taifas provocó una desunión y un enfrentamiento que los cristianos aprovecharon para avanzar hacia el sur conquistando Badajoz y Toledo con Alfonso VI de Castilla; y Sevilla y Valencia con el Cid. Los reinos de taifas, al verse amenazados por la expansión de los reinos cristianos, solicitaron ayuda a los almorávides del norte de África, que cruzarán el Estrecho de Gibraltar y derrotarán a los cristianos en la batalla de Sagrajas. Sin embargo, no podrán evitar la expansión cristiana.
Ante esta continua expansión y debido a las revueltas por la política autoritaria y la ortodoxia islámica de los almorávides, Al-Ándalus vuelve a fragmentarse. La expansión cristiana vuelve a producirse, y algunas taifas son ayudadas por los almohades, finalmente derrotados por Alfonso VIII en 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa. A partir de entonces, el avance cristiano hacia el sur es casi imparable, el único reino que resistió fue el sultanato nazarí de Granada.
8. Los Reyes Católicos
En 1468, en el pacto de los Toros de Guisando, Enrique IV nombró heredera de Castilla a su hermana Isabel, proclamada reina en 1474 tras superar una guerra civil contra Juana la Beltraneja, hija de Enrique IV. Isabel contaba con el apoyo de Aragón, gracias a su matrimonio con Fernando, heredero a la corona aragonesa. A pesar de la unión dinástica, no se produce una unión institucional de Castilla y Aragón, ya que mantienen sus propias leyes e instituciones. Isabel y Fernando gobiernan en cada uno de sus reinos de forma independiente pero sus objetivos eran comunes. Gracias a la unión dinástica, Isabel logró vencer frente a Juana la Beltraneja y posteriormente conquistar Granada tras una década de guerra. Así, el reino nazarí de Granada fue incorporado a Castilla, y se respetaron las vidas y costumbres musulmanas, aunque debían pagar impuestos a Castilla. Más tarde, Fernando ocupa Navarra en 1512, y en las Cortes de Burgos de 1515 se declara su incorporación a Castilla, pero conservando sus instituciones y sus leyes. Solo quedaba Portugal, aunque Felipe II, bisnieto de los Reyes Católicos, heredará la corona de Portugal a finales del siglo XVI, culminando así la unión territorial de la Península bajo una misma dinastía.
9. Expulsión de Judíos (1492) y Moriscos (1609)
Los Reyes Católicos pretendían unificar religiosamente el reino, y para ello crearon la Inquisición, que perseguía a los herejes y a los falsos conversos (musulmanes o judíos convertidos al catolicismo). Además, en 1492 se expulsa de Castilla a todos los judíos no convertidos, lo cual supuso pérdidas demográficas y económicas debido a los oficios de la población judía, orientados a las finanzas. En cuanto a los moriscos, a pesar de que tras la conquista de Granada se respetaron sus costumbres y tradiciones, el Cardenal Cisneros obligó a los musulmanes a convertirse con los decretos de 1501 y 1502, pasando a denominarse moriscos. Tras varios incidentes, como la rebelión de Alpujarras con Felipe II (1568-1571), son expulsados de Valencia en 1609 por Felipe III, y en 1614 fueron expulsados del resto de reinos, acusados de practicar el islamismo y colaborar con la piratería turca y bereber. Con esta expulsión culmina la política de unidad religiosa iniciada por los Reyes Católicos.
10. Conquista y Colonización de América
Portugueses y castellanos competían por la conquista de nuevas tierras en el siglo XV. En 1492, Cristóbal Colón llega a América, lo que provocó una disputa por el reparto de las tierras descubiertas, que se solventó en el Tratado de Tordesillas de 1494. La conquista se desarrolla rápidamente gracias a la decadencia de los imperios precolombinos, la superioridad militar, la mortandad indígena y la creencia en el carácter divino de los conquistadores, entre los que destacan Hernán Cortés y Núñez de Balboa (conquista del imperio azteca) y Francisco Pizarro (conquista del imperio Inca).
La colonización dio lugar a los abusos por parte de los colonizadores. Al principio, cada conquistador tenía asignado un grupo de indios para ser evangelizados y utilizados como mano de obra esclava, lo que fue denominado encomienda de servicios. Este sistema fue abolido y se impuso la encomienda de tributos. Estos abusos, junto a la mita, fueron denunciados por fray Bartolomé de las Casas, tras lo que se publicaron las Leyes Nuevas, que prohibían la esclavitud.
11. Política Exterior de la Monarquía Hispánica de Felipe II
La política exterior de Felipe II se basó en mantener la hegemonía de España en Europa, en la lucha contra los turcos y en la defensa del catolicismo.
- En los Países Bajos tuvo que hacer frente a una rebelión en el norte de Flandes (Holanda) por cuestiones religiosas y separatistas (cuidado, el nacionalismo no existe todavía), lo que se conoce como la Guerra de los 80 Años. Al final del reinado de Felipe II, los rebeldes del norte se independizaron con el nombre de Provincias Unidas, mientras que el sur siguió bajo dominio hispánico, el conflicto se prolongará hasta el fin de la Guerra de los 30 años.
- Para frenar la expansión turca se forma la Liga Santa, una alianza entre España, Venecia y la Santa Sede, que logra su objetivo en la batalla de Lepanto en 1571.
- Por otra parte, cuando Isabel I sube al trono de Inglaterra se producen fuertes tensiones con España, por motivos como el ataque naval a barcos españoles o el apoyo inglés a las Provincias Unidas. Felipe II organizará la llamada irónicamente “Armada Invencible” para invadir Inglaterra, pero fracasará y la paz no se firmará hasta 1604 con Felipe III. Unión con Portugal, creación del mayor imperio conocido.
12. Conde Duque de Olivares
El Conde-duque de Olivares fue el valido del rey Felipe IV. Trató de llevar a cabo una serie de reformas para intentar recuperar la hegemonía de Europa:
- La unificación de las leyes e instituciones de los reinos integrados en la Monarquía Hispánica.
- La creación de la Unión de Armas, ejército con más de 150.000 hombres que sería financiado no solo por Castilla como hasta entonces, sino por todos los reinos. Este proyecto provocó rebeliones en Cataluña y Portugal en defensa de sus fueros.
La rebelión en Cataluña tiene como acontecimiento más destacable el Corpus de Sangre de 1640 en Barcelona, donde se asesina al virrey, y posteriormente Cataluña se somete a la soberanía francesa del absolutista Luis XIV. Posteriormente, las tropas francesas sufren una derrota a manos de los castellanos, y en 1652 los catalanes se reintegran en la Corona a cambio de que se respeten sus fueros. Por otra parte, en 1640 se producen rebeliones en Portugal con un marcado carácter independentista. Proclamaron como rey al Duque de Braganza, que pasaría a ser el rey Juan IV cuando en 1668 se reconoció la independencia de Portugal tras la guerra conocida como la Guerra de Restauración.
13. Decretos de Nueva Planta y Centralismo Borbónico
Los Borbones establecieron en España el modelo de absolutismo francés, en el que el monarca era la máxima autoridad. Tras la guerra de Sucesión, Felipe V asumió la tarea de unificar todos los reinos bajo la monarquía, para lo que implantó reformas basadas en las leyes de Castilla. Surgen así los Decretos de Nueva Planta, aplicados a Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña, donde se eliminaron los fueros y las Cortes, se centralizó la administración y también la justicia y además se impuso el castellano en los actos oficiales. En cambio, Navarra y País Vasco mantuvieron sus fueros al haber sido partidarios de Felipe V en el conflicto.
- Felipe V impuso la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres.
- Las Cortes de Castilla pasaron a ser las Cortes de España y perdieron poder legislativo. Estas Cortes eran convocadas por el rey.
- En la Administración Central, los Consejos de los Austrias fueron sustituidos por los secretarios.
- A partir de 1718, el territorio quedará dividido en Intendencias, a cargo de un Capitán General, asistido por un Intendente.
- En América se mantienen la Casa de Contratación, el Consejo de Indias y los virreinatos, divididos en Intendencias.
- En cuanto a Hacienda, se reducen gastos y se incrementan los ingresos.
14. Carlos III y el Despotismo Ilustrado
Carlos III introduce en España el Despotismo Ilustrado que intentaba traer reformas beneficiosas para el pueblo, pero sin renunciar al poder absoluto o, lo que es lo mismo, sin contar con la voz popular (todo por el pueblo pero sin el pueblo). Entre estas reformas se encontraban reformas urbanísticas y educativas, la liberalización del comercio o la creación de nuevas industrias e instituciones educativas. En un primer momento hay una resistencia a las reformas, dándose levantamientos como el Motín de Esquilache (1766). Algunos organismos, como las Sociedades Económicas de Amigos del País, difundieron las ideas ilustradas e impulsaron reformas como la abolición de mayorazgos o la desamortización de bienes comunales y eclesiásticos. Estas tierras se arrendaron a campesinos para que las trabajaran, sacándoles así mayor rendimiento. Además, se impulsó la colonización de zonas vacías, como Sierra Morena. En base a todo esto, Jovellanos redactó El Informe sobre la Reforma Agraria, en el que planteaba la disolución de los gremios y la Mesta, y la desamortización de bienes. Se incrementó la participación popular en la política gracias a reformas como la Reforma Municipal de Campomanes en 1766, y el regalismo permitió a Carlos III controlar los obispados, la Inquisición y la Iglesia, además de expulsar a los jesuitas.
15. Semana Trágica
En 1909 el gobierno, presidido por el conservador Maura, movilizó a los reservistas para combatir en la guerra de África ante los problemas para controlar el protectorado de Marruecos. La derrota del “Barranco del Lobo” que provocó unas 1.200 bajas; la oposición popular al sistema de quintas que perjudicaba a los grupos más humildes; y el anticlericalismo, arraigado en las clases populares por la financiación estatal del clero y las diferencias de riqueza, fueron algunas de las causas del estallido de la Semana Trágica de Barcelona. Este acontecimiento comenzó con una huelga general pero pronto derivó en enfrentamientos, quemas y destrucción de edificios religiosos. Maura mandó reprimir duramente la revuelta lo que originó más de 100 muertos, varios centenares de heridos y miles de detenidos, algunos con condenas a muerte. Cabe destacar la condena a muerte de Ferrer Guardia que provocó una oleada de protestas a nivel internacional. Maura salió muy debilitado políticamente y se vio obligado a dimitir, volviendo los progresistas al poder.
16. Protectorado Español en Marruecos y el Desastre de Annual de 1921
La presencia española en Marruecos se engloba dentro del reparto colonial de África por parte de las potencias tradicionales. En la Conferencia de Algeciras (1906) se decidió que Francia y España establecieran un protectorado en Marruecos y en el Tratado hispano-francés de 1912 se establecieron las zonas de influencia de cada potencia. El control del protectorado será muy complejo, en 1909 se produjo el “Desastre del Barranco del Lobo”, uno de los detonantes de la Semana Trágica de Barcelona. De mayor gravedad fue el “Desastre de Annual” (1921) en el que las tropas del líder rifeño Abd-el-Krim causaron más de 13.000 bajas al ejército español generando un gran rechazo a la intervención en Marruecos. Se realizó una investigación (Expediente Picasso) que demostró la negligencia de algunos líderes del ejército pero la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera impidió conocer las conclusiones del informe. La pacificación de Marruecos se produjo poco después del desembarco de Alhucemas (1925) en la Dictadura de Primo de Rivera. El protectorado español de Marruecos seguiría ligado a España hasta 1956.
17. Sufragio Censitario y Sufragio Universal
El sufragio censitario da el derecho a voto a hombres mayores de edad con una determinada capacidad económica. Fue regulado por el Estatuto Real de 1834, la Constitución de 1837 realizada por liberales progresistas, la de 1845, efectuada por liberales moderados, o la de 1876, ya durante la Restauración borbónica.
Por su parte, el sufragio universal otorga derecho a voto de todos los ciudadanos mayores de edad con independencia de su condición económica. Primero apareció el sufragio universal masculino, el femenino no llegará hasta el siglo XX. La Constitución de 1812 recogía el sufragio universal masculino indirecto, por lo que la primera vez que se aplicó y se ejerció fue durante el Sexenio Democrático (1868-1874). Durante la Restauración se implanta con la Ley Electoral de 1890. Con la llegada de la Segunda República, se conseguiría por primera vez el sufragio universal completo recogido en la Constitución de 1931, siendo Clara Campoamor la principal impulsora del sufragio femenino. Tras la Guerra Civil, el sufragio universal no volverá hasta la Constitución de 1978.
18. Constitución del 78 y Estado de las Autonomías
La Constitución de 1978 se realizó bajo el principio del consenso entre los sectores políticos del país y establece un régimen democrático con soberanía popular y sufragio universal. El Estado se define como una monarquía parlamentaria y se establece el poder legislativo en las Cortes bicamerales, el ejecutivo en el gobierno y el judicial independiente. Se reconocieron amplios derechos sociales (vida, abolición de la pena de muerte, libertad y seguridad, educación, libertad religiosa, expresión, reunión, manifestación…). En lo religioso establecía un Estado aconfesional, con libertad de culto pero con tratamiento preferente a la Iglesia Católica. Además se creaba el “Estado de las Autonomías”, basado en la autonomía de “las nacionalidades y regiones”, pero garantizando la “unidad indisoluble de la nación española”. Las Comunidades Autónomas tienen un Estatuto de Autonomía en el que definían sus competencias y sus instituciones, el Estado se reservaba determinadas competencias como relaciones internacionales o defensa.
19. La Integración de España en la Unión Europea
En 1985 España firmaba el Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea que traería un proceso de liberalización de la economía así como el reconocimiento de la democracia española en la escena internacional. La entrada en la CEE generó algunos inconvenientes por el establecimiento del librecambismo pero favoreció la modernización del tejido productivo, lo que estimuló el crecimiento económico y supuso un crecimiento del PIB per cápita. También cabe destacar la recepción de fondos comunitarios utilizados en la construcción de infraestructuras, agricultura o desarrollo de las regiones más atrasadas (siendo Extremadura una de las más beneficiadas). España ha avanzado hacia una economía más terciarizada, aunque más dependiente a nivel internacional, algo más expuesta a los riesgos de la globalización. Por último, cabe resaltar la adopción por España de la moneda única, el euro, a partir de 1999.
20. “Puedo Prometer y Prometo”
Tras la muerte de Franco se inició la Transición, proceso en el que diversos grupos políticos tratan de cambiar la dictadura por una democracia. Tras la presidencia de Arias Navarro, llegó a la Presidencia del Gobierno, Adolfo Suárez, procedente del franquismo reformista y que aprueba la Ley de Reforma Política (1976) que permitía la celebración de elecciones por sufragio universal para unas Cortes democráticas y la legalización de los partidos políticos, incluido el PCE. En junio de 1977 se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes que fueron ganadas por Unión de Centro Democrático, el partido de Suárez. En esas elecciones pronunció Suárez un famoso discurso con la frase “puedo prometer y prometo” en las que se comprometía a liderar la transición democrática. Dichas Cortes elaboraron la Constitución de 1978. Las siguientes elecciones, las de 1979 las volvió a ganar la UCD, y Suárez continuó en el Gobierno, pero debido a los problemas en el partido y los internos del país dimitió en 1981. En las elecciones de 1982, la UCD sufrió una severa derrota y poco después desapareció.
21. “Por el Cambio”
Felipe González se hizo con el control del PSOE imponiéndose al grupo del exilio y protagonizó un cambio ideológico al renunciar al marxismo y convertirlo en una fuerza socialdemócrata. Además, fue uno de los grandes protagonistas de la Transición al integrarse en la vía reformista de evolución de la dictadura a la democracia. El PSOE, bajo su liderazgo, llegó a ser la principal fuerza de izquierdas consiguiendo un éxito electoral en las elecciones generales de 1982, (202 escaños) en las que, durante la campaña electoral, utilizó el eslogan: “por el cambio”. Estas elecciones convertirían a Felipe González en Presidente del Gobierno, su papel a partir de ese momento fue crucial para lograr el asentamiento de la democracia en España, su modernización e integración en la escena internacional. Se mantendría en el poder hasta 1996, muy desgastado por la acción del gobierno y numerosos casos de corrupción.