Historia de España: La Crisis del Antiguo Régimen y la Emancipación de América

La Crisis de 1808

La crisis de 1808 se precipitó por una serie de factores:

  • El aumento de precios debido a las malas cosechas.
  • El colapso del comercio con América tras la batalla de Trafalgar (1805) contra los ingleses.
  • El endeudamiento del Estado para costear las guerras.
  • La impopularidad de Godoy, que se extendía al propio rey Carlos IV.

Estos factores propiciaron la formación de un grupo de cortesanos que se oponían a Godoy y al rey, y apoyaban al príncipe Fernando.

El Tratado de Fontainebleau (1807), firmado por Godoy y Napoleón, permitía a los franceses cruzar la península para ocupar Portugal, colaborando así con el bloqueo continental contra Inglaterra. Sin embargo, Napoleón aprovechó la ocasión para invadir España.

El Motín de Aranjuez (1808) fue un asalto de los fernandinos al palacio de Godoy, que consiguieron que Carlos IV destituyera a Godoy y abdicara en Fernando VII. Sin embargo, las abdicaciones de Bayona (1808) supusieron la renuncia de Carlos IV y Fernando VII a la Corona española en favor de Napoleón, que coronó como rey de España a su hermano José I. Los privilegiados y muchas instituciones aceptaron la autoridad francesa (afrancesados). Los patriotas, por el contrario, consideraban ilegítimo a José I. El pueblo de Madrid se levantó contra el ejército francés, iniciándose la Guerra de Independencia.

El desarrollo de la Guerra de Independencia (1808-1814)

La Guerra de Independencia fue una guerra de liberación nacional frente a la invasión francesa. Se enfrentaron el numeroso ejército francés, puesto por Napoleón al servicio de José I y los afrancesados (que querían modernizar España según los ideales ilustrados), contra el ejército y el pueblo español, que luchaban en nombre de Fernando VII. A pesar de ser inferiores en número y tener una pésima organización, los españoles contaron con las guerrillas, unidades portuguesas e inglesas.

Fases de la guerra:

  • Hasta noviembre de 1808: Reacción generalizada de los españoles ante la invasión. Los españoles derrotaron a los franceses en Bailén, lo que impidió a los franceses ocupar Andalucía. José I se instaló en Vitoria, abandonando Madrid.
  • De noviembre de 1808 a enero de 1812: Napoleón tomó el mando de las tropas francesas, imponiéndose en la contienda. La guerrilla se consolidó como fuerza de combate irregular y los británicos aumentaron su ayuda a los españoles.
  • De enero de 1813 a agosto de 1814: Los patriotas, junto con los ingleses y portugueses, obtuvieron importantes victorias en Arapiles, Vitoria y San Marcial. En diciembre de 1813 se firmó el Tratado de Valençay, por el que Napoleón devolvía el trono a Fernando VII.

Consecuencias de la guerra:

  • Grandes pérdidas humanas entre muertos, heridos y desterrados (los liberales se exiliaron al volver el absolutismo de Fernando VII).
  • Graves daños materiales con destrucción del patrimonio, infraestructuras y producción.

Los comienzos de la revolución liberal

Durante la Guerra de Independencia surgieron las Juntas locales ante el vacío de poder y para hacer frente a José I. Asumieron el poder en nombre de Fernando VII. Se asumía la soberanía nacional y se agruparon en Juntas provinciales que se coordinaron en la Junta Suprema Central, la cual convocó Cortes en Cádiz en 1810 para llevar a cabo reformas políticas, sociales y económicas. Los liberales pusieron las bases de la labor legislativa. Las Cortes reconocieron a Fernando VII como rey, asumieron la soberanía nacional y establecieron la división de poderes.

Las Cortes de Cádiz

La invasión de Andalucía por los franceses obligó a la Junta Central a traspasar sus poderes a un Consejo de Regencia que se estableció en Cádiz y dirigió la guerra. Este Consejo se oponía a la convocatoria de las Cortes. En 1810 comenzaron las reuniones de diputados, que fueron elegidos por sufragio universal masculino. Predominaban los diputados liberales. En su decreto de Constitución, las Cortes establecían que la soberanía residía en la nación representada en las Cortes, la división de poderes, el poder legislativo en las Cortes (cuyo objetivo era elaborar una Constitución), y proclamaban a Fernando VII como rey legítimo de España.

Las Cortes de Cádiz aprobaron:

  • La abolición de las instituciones feudales como el señorío jurisdiccional.
  • La abolición de tradiciones feudales (lentos procesos judiciales).
  • La supresión de gremios y la eliminación de la Mesta.
  • La autorización a los propietarios para hacer lo que quisieran con sus tierras.
  • La conversión de bienes nobiliarios en propiedades libres.
  • La aprobación de leyes desamortizadoras.
  • La abolición de la Inquisición.
  • El reconocimiento de las libertades individuales (como la libertad de imprenta).

Las Cortes de Cádiz representaron el primer paso de la revolución liberal española, cuyo objetivo era la libertad económica, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, el establecimiento de un sistema político constitucional (Constitución como ley máxima y absoluta) y parlamentario (soberanía en el parlamento).

La Constitución de 1812

La Constitución de 1812 fue la primera Constitución española. Resultó del compromiso entre liberales y absolutistas, aunque hubo predominio de liberales. Poseía 384 artículos en los que destacaron:

  • El establecimiento de la soberanía nacional, en la que la autoridad suprema residía en la nación española representada en las Cortes.
  • El Estado como una monarquía con poderes limitados, ya que había división de poderes (Cortes + rey – legislativo, rey – ejecutivo, tribunales – judicial).
  • El monarca dirigía el gobierno y elaboraba las leyes a través de la iniciativa y la sanción.
  • Las Cortes unicamerales elaboraban las leyes, elegían la sucesión monárquica, aprobaban tratados internacionales, presupuestos e impuestos. El rey no podía impedir su reunión.
  • Los diputados se elegían cada 2 años y tenían que poseer rentas.
  • Una declaración de derechos del ciudadano como la libertad de pensamiento y opinión, la igualdad ante la ley y el derecho de propiedad.
  • La reforma de impuestos y la Hacienda.
  • La creación de un ejército nacional y el servicio militar obligatorio.
  • La enseñanza primaria pública y obligatoria.
  • La división del territorio en provincias.
  • La creación de la Milicia Nacional.

Importancia de la Constitución:

  • Primer texto constitucional de la Historia de España.
  • Bandera del liberalismo (se derogó y repuso a lo largo del siglo XIX).
  • Fuente de inspiración de las constituciones de Portugal, Piamonte y muchas de Iberoamérica.

Fernando VII, absolutismo y liberalismo

El sexenio absolutista (1814-1820)

El regreso de Fernando VII planteó el problema de la integración en el nuevo sistema político definido en las Cortes de Cádiz. Los absolutistas le entregaron el Manifiesto de los Persas, en el que se animaba al rey a ignorar a las Cortes y restablecer el absolutismo. El contexto internacional favorecía el retorno al Antiguo Régimen tras vencer a Napoleón y la creación de la Santa Alianza. A partir de 1815, Fernando VII y su gobierno trataron de reconstruir un país destrozado por la guerra y con las colonias en proceso de independencia. A esto se sumaron los cambios de mentalidad sufridos entre 1808 y 1814. El campesinado había dejado de pagar las rentas señoriales y la integración de los jefes de guerrilla en el ejército originó levantamientos.

El trienio liberal (1820-1823)

En 1820 triunfó el pronunciamiento del comandante Rafael de Riego, generalizándose en España. Fernando VII tuvo que aceptar la Constitución. El gobierno restauró gran parte de las reformas de Cádiz: disminución del diezmo, reformas en la hacienda, sistema fiscal y ejército, liberalización de la industria y el comercio, y modernización política y administrativa. Estas medidas suscitaron la oposición de la monarquía. El rey recurrió al derecho de veto y conspiró contra el gobierno, buscando recuperar el poder absolutista. Se sumaron a él los campesinos, la nobleza y la Iglesia. Los liberales se dividieron en moderados (querían reformas limitadas que no perjudicaran a las élites sociales) y exaltados (defensores de reformas radicales que favorecieran a las clases populares).

La década ominosa (1823-1833)

El fin del Trienio Liberal se produjo por la intervención de la Santa Alianza, que envió un ejército a favor de Fernando VII. El rey declaró nulos todos los actos del Trienio Liberal, excepto la abolición de la Inquisición. Dos grupos se enfrentaron en esta década:

  • Liberales: Opositores al absolutismo, fueron perseguidos y muchos emigraron a Inglaterra y Francia.
  • Absolutistas: Tenían un amplio poder entre nobles y eclesiásticos y se agrupaban alrededor de Carlos María Isidro. Organizaban juntas apostólicas financiadas por la Iglesia que protagonizaron la revuelta de los Malcontents en 1826 (consideraban que Fernando VII no era suficientemente absolutista, a diferencia de Carlos).

Las dificultades de la Hacienda, agravadas por la pérdida de las colonias americanas, forzaron a un estricto control de los gastos públicos, ya que no se aumentaba la recaudación sin tocar los privilegios del clero y la nobleza. En el problema sucesorio, para que pudiera reinar su hija Isabel, Fernando VII abolió la Ley Sálica que impedía reinar a las mujeres, firmando la Pragmática Sanción de 1789 (escrita por Carlos IV). Don Carlos lo consideró ilegal. Así nació el carlismo para defender sus derechos sucesorios. Fernando se acercó a los liberales más moderados para que pudiera reinar Isabel. María Cristina y Cea Bermúdez prepararon la transición hacia el liberalismo moderado y la creación de un partido que la apoyara.

La emancipación de América española

Causas de la emancipación:

  • La política económica borbónica que, si bien había dado lugar a una etapa de prosperidad basada en la reactivación del comercio y la explotación de numerosas plantaciones, también había generado un descontento creciente entre la población criolla.
  • Las aspiraciones de los criollos, que fueron desplazados de los cargos públicos por los peninsulares.

A partir de 1808, los criollos optaron por no aceptar la autoridad de José I y crearon Juntas que, aunque teóricamente se mantenían fieles a Fernando VII, no reconocieron la autoridad de la Junta Suprema Central. Los focos secesionistas fueron: el virreinato del Río de la Plata, el virreinato de Nueva Granada, Venezuela y México. En 1814, finalizada la Guerra de Independencia española, el gobierno de Fernando VII envió un ejército que pacificó Nueva Granada y México, aunque no impidió que Paraguay y Argentina se independizaran. José de San Martín atravesó los Andes, derrotó a los españoles en Chacabuco y propició la independencia de Chile. Simón Bolívar, desde el norte, derrotó al ejército español en Boyacá y Carabobo. Se crearon las repúblicas de Venezuela, Ecuador y Colombia. Tras la derrota de Ayacucho se independizaron Perú y Bolivia. México se independizó en 1821. Tras la derrota de Ayacucho en 1824 y las independencias de Perú y Bolivia, se acabó la presencia española en la América continental. Solo las Antillas y Filipinas permanecieron bajo dominio español.

Problemas de las nuevas naciones:

  • Los intereses de la burguesía y los terratenientes condujeron a varias guerras y al fraccionamiento del territorio en muchas repúblicas.
  • Los criollos abandonaron a la población indígena, lo que daría lugar a convulsiones sociales.
  • La independencia política no coincidió con la económica, y el dominio español se sustituyó por el de Estados Unidos e Inglaterra.

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