El Imperio de los Austrias: Siglo XVII
Principales Factores de la Crisis Demográfica y Económica del Siglo XVII
El siglo XVII fue una centuria de gran crisis en España: se produjo un fuerte retroceso demográfico a causa de las guerras, del flujo migratorio hacia América, de la expulsión de los moriscos, de las epidemias y de la crisis económica. La crisis fue global en Europa, pero más dura en España: una agricultura deficiente propició el aumento de la presión fiscal sobre los campesinos que se quedaron en la tierra, lo que empeoró aún más la situación. También la ganadería perdió peso al no poder competir con la europea, de mayor calidad. Se notó el descenso de exportaciones a Flandes y, con ello, la decadencia de la ganadería trashumante. La actividad artesanal también entró en crisis. El descenso de llegada de partidas de plata americana a la Hacienda Pública y el descenso del comercio con América hicieron quebrar las finanzas estatales, por lo que se aumentaron los impuestos y se agravó aún más la miseria de la población. La sociedad del siglo XVII estaba polarizada: una gran masa de población que vivía y trabajaba en condiciones próximas a la miseria. En las ciudades, mendigos, pobres y maleantes trataban de sobrevivir. La sociedad estamental mostró en esta centuria su impermeabilidad.
La Guerra de los Treinta Años
Se trató de un conflicto político-religioso que afectó a Europa y, especialmente, al Sacro Imperio. Enfrentó a gran parte de los países europeos y sus principales causas fueron el antagonismo de los protestantes y las inquietudes surgidas en Europa a causa de las ambiciones de la Casa de Austria. La Paz de Westfalia puso fin a la Guerra de los Treinta Años. Este tratado significó el triunfo de una Europa horizontal y la derrota de la idea de una Europa vertical. Pero, sobre todo, supuso el fin de la hegemonía de los Habsburgo en sus dos ramas, la de Madrid y la de Viena. El reinado de Felipe III fue un reinado pacífico. Agotada España tras las continuas guerras del siglo XVI, se paralizaron los conflictos con Francia, Inglaterra y los holandeses, con los que se firmó la Tregua de los Doce Años. Sin embargo, con Felipe IV y su valido, el Conde-Duque de Olivares, España volvió a implicarse en los grandes conflictos europeos. La monarquía española participó en la Guerra de los Treinta Años. El fin de la Tregua de los Doce Años añadió un nuevo frente al conflicto. El conflicto se inició con victorias de los Habsburgo, pero pronto cambió el signo y las derrotas se repitieron. La impotencia de los Habsburgo llevó al Tratado de Westfalia (1648), por el que se ponía fin a la Guerra de los Treinta Años. La guerra continuó hasta 1659 contra Francia. Finalmente, en la Paz de los Pirineos (1659), Felipe IV aceptó importantes cesiones territoriales en beneficio de la Francia de Luis XIV.
Exploración y Colonización de América: Siglo XVI
Tras la muerte de Colón se continuó la repoblación. En 1513, Núñez de Balboa llegó al océano Pacífico. Magallanes y Elcano realizaron la primera vuelta al mundo con financiación castellana y portuguesa. Las Antillas fueron la base de las nuevas conquistas:
- Conquista del Imperio Azteca: desde Cuba, partió Hernán Cortés; tres años después dominaba el Imperio azteca y la meseta central mexicana. En 1522 fundó Nueva España.
- Conquista del Imperio Inca: Pizarro y Almagro ocuparon los actuales territorios de Ecuador.
Desde los imperios se realizaron nuevas expediciones (1536-1586). La colonización y explotación indígena se realizó mediante tres instituciones: repartimientos, encomiendas y mita. La Casa de Contratación de Sevilla monopolizó el comercio mediante el siglo de convoyes que realizaban un viaje en cada dirección al año. Para los reinos peninsulares significó el fortalecimiento del Imperio hispánico. Finalmente, el mayor impacto se lo llevó América. Se extrajeron sus materias primas y riqueza. Los europeos exportaron enfermedades a América que causaron un descenso demográfico notable.
El Imperio de los Austrias: Siglo XVI
El Reinado de Carlos I
Entre el fallecimiento de Isabel (1504) y el de Fernando (1516) se sucedieron los acontecimientos en torno a los reinos peninsulares. Las ambiciones de Felipe de Habsburgo y la supuesta incapacidad de la reina Juana prolongaron la presencia pública de Fernando. Tras su muerte, el trono recayó en el emperador Carlos I de España y V de Alemania, el hijo de Felipe y Juana. Heredó y unió las coronas de Castilla y Aragón y recibió el título de emperador de Alemania. Su reinado fue el momento de mayor esplendor de la Corona española. En política interior destacaron dos conflictos:
- La desatención de Carlos I hacia los asuntos de Castilla, que hizo que la nobleza y las clases medias urbanas se sublevaran contra la monarquía. Los comuneros pedían mayor protección en la industria y participación política. El ejército derrotó al movimiento comunero en la batalla de Villalar en 1521.
- Carlos I se unió a los oligarcas y procedió a la eliminación de los agermanados en 1521.
En política exterior, formó un gran imperio a partir de la herencia de sus abuelos. Sufrió un gran conflicto religioso y político que dividió espiritualmente Europa: el nacimiento del protestantismo.