Historia de Europa en el siglo XIX: De la Era Victoriana a la Paz Armada

Tories

Durante el siglo XIX, en la época victoriana en Inglaterra, los Tories eran el partido conservador. Su figura destacada fue Disraeli, ministro conservador que impulsó una reforma electoral en 1867, considerada de carácter democrático. El bipartidismo existente en ese momento contribuyó a la estabilidad institucional.

Whigs

También en el siglo XIX, durante la era victoriana en Inglaterra, los Whigs representaban al partido liberal. Su figura prominente fue Gladstone, quien llevó a cabo una serie de reformas, incluyendo reformas religiosas como la separación Iglesia-Estado y la creación de un nuevo sistema escolar con libertad confesional, así como una nueva ley sindical. El triunfo liberal de Gladstone llevó a la fundación del Partido Laborista en 1893, desplazando a los Whigs. Al igual que con los Tories, el bipartidismo contribuyó a la estabilidad institucional. Sin embargo, la cuestión de la Home Rule, que buscaba otorgar libertades a los irlandeses, dividió a los Whigs y marcó el declive de los liberales, siendo reemplazados por los laboristas.

Era Victoriana

La Era Victoriana se refiere al reinado de la Reina Victoria I en Inglaterra, desde 1837 hasta 1901. Durante este período, el Reino Unido alcanzó su máxima expansión territorial, consolidó su desarrollo industrial y mantuvo las instituciones tradicionales basadas en la monarquía parlamentaria, aunque se avanzó hacia un sistema más democrático. Los avances políticos se produjeron en un marco de estabilidad institucional.

Cuestión Irlandesa

Irlanda, bajo dominio inglés desde finales de la Edad Media, se mantuvo como un reino teóricamente independiente hasta 1800, cuando se firmó el Acta de Unión debido a una crisis económica. Esta crisis se agravó a partir de 1870. En la década de 1880, los Whigs propusieron la Home Rule, una forma de autonomía para Irlanda. Charles Parnell, fundador del Partido Parlamentario Irlandés, ganó popularidad. Finalmente, los territorios del sur de Irlanda se independizaron en 1920, tras la Guerra de Independencia Irlandesa (1919-1921).

Bonapartismo

El Bonapartismo fue la forma de gobierno de Napoleón Bonaparte, que se inspiraba en la tradición cesarista, donde el poder se concentraba en un solo hombre, pero su legitimidad se basaba en el apoyo popular.

Comuna de París

Tras la derrota francesa en la batalla de Sedán en 1870, París quedó sitiada por las tropas prusianas. En marzo de 1871, en medio del asedio, estalló la revuelta popular conocida como la Comuna de París. La Comuna, que tuvo lugar durante el período de la República Conservadora (1871-1879) y coincidió con la Primera Internacional, fue finalmente sofocada por el ejército francés. Este evento histórico puso de manifiesto la rivalidad entre marxistas y anarquistas.

Cámara de los Comunes

La Cámara de los Comunes es la cámara baja del Parlamento del Reino Unido. Durante la era victoriana, estuvo dominada por la burguesía industrial y comercial, que la utilizó para impulsar leyes liberales.

Statu Quo

El término statu quo se utiliza generalmente en política internacional y diplomacia para describir un estado de equilibrio, más o menos duradero, entre dos o más partes en una negociación. En el contexto del siglo XIX, el statu quo se refiere al mantenimiento de un equilibrio político, militar y estratégico entre las potencias europeas hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. Este equilibrio formaba parte del sistema Bismarckiano, basado en la diplomacia, y tuvo su ejemplo más claro en los Balcanes.

Paz Armada

La Paz Armada describe el período comprendido entre 1879 y el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, caracterizado por un intenso rearme por parte de las principales potencias europeas. Este período está relacionado con el sistema Bismarckiano, que buscaba mantener la paz entre las potencias imperialistas a través de la diplomacia y el equilibrio de poder. La Paz Armada puede considerarse un antecedente de la Guerra Fría del siglo XX.

Realpolitik

Otto von Bismarck, canciller de Prusia, impuso los intereses de la política alemana al resto de los países del continente europeo. Su habilidad política y el creciente poder militar y económico del Segundo Reich alemán le permitieron llevar a cabo una política exterior basada en la Realpolitik. Este enfoque pragmático priorizaba los resultados concretos sobre los principios teóricos o morales en la toma de decisiones. La Realpolitik se basaba en el realismo político y no se apoyaba en ideologías o utopías irrealizables.

Reich

En 1871, se proclamó el Segundo Reich (Segundo Imperio Alemán) en Versalles, Francia. Dos eventos fueron fundamentales para su creación: la unificación de Alemania en torno a Prusia y la victoria prusiana sobre Francia en la batalla de Sedán en 1870. Estos acontecimientos llevaron a la coronación de Guillermo I como emperador alemán (káiser). El Primer Reich se había establecido en la Edad Media, y más tarde, en el siglo XX, se establecería el Tercer Reich bajo el régimen nazi de Adolf Hitler.

Konzern

Un Konzern era un consorcio empresarial o grupo de empresas en Alemania. Esta modalidad de concentración económica permitía a un grupo de empresas controlar un sector de la producción o incluso todo el proceso productivo. Los Konzerne jugaron un papel fundamental en la industrialización de Alemania.

Kulturkampf

El Kulturkampf (lucha por la cultura) fue la primera batalla interna que tuvo que afrontar Otto von Bismarck como canciller de Alemania. Esta política, similar a la aplicada en Francia con la separación Iglesia-Estado, buscaba reducir la influencia de la Iglesia Católica en la sociedad alemana. A pesar de sus esfuerzos, Bismarck no logró su objetivo y finalmente se vio obligado a acercarse al Partido Católico de Centro (Zentrum).

Monarquía Dual

En 1867, el emperador Francisco José I dividió el Imperio Austríaco en dos entidades: Austria y Hungría, estableciendo así la Monarquía Dual. Este sistema político compartía la figura del emperador, así como los ministros de guerra, relaciones exteriores y finanzas. Hungría fue reconocida como un estado dentro del imperio, con su propio parlamento y leyes.

Zar

Los zares eran los emperadores de Rusia. Su política interna se caracterizó por mantener un régimen autocrático, es decir, un sistema de gobierno autoritario donde la voluntad del soberano era la ley suprema. Los zares llevaron a cabo políticas paneslavistas, buscando imponer la cultura eslava, y también políticas de rusificación, imponiendo el idioma ruso. Un ejemplo destacado fue el reinado de Alejandro III, quien implementó algunas reformas.

Estado Teocrático

En el Imperio Otomano, el soberano recibía los títulos de sultán y califa. El primero hacía referencia a su autoridad política, mientras que el segundo lo vinculaba a la autoridad religiosa. El sultán era asesorado por un consejo de hombres santos o ulemas, y la ley se basaba en la sharia, el código de leyes sagradas del islam. Este sistema de gobierno, conocido como estado teocrático, se caracterizaba por la fusión del poder político y religioso. El estado teocrático existió en el Imperio Otomano desde la Edad Media hasta principios del siglo XX.

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