E.1.4: El Reino Visigodo: Origen y Organización Política. Los Concilios
Los visigodos llegan a la península ibérica a inicios del siglo V como aliados de Roma para expulsar a los pueblos bárbaros (suevos, alanos y vándalos). Se establecieron en el sur de la Galia hasta ser desplazados por los francos (507 – Batalla de Vouillé). Crearon el primer Estado políticamente independiente y unificado de la Península. Sus monarcas fusionaron las comunidades godas e hispanorromanas logrando unidad política y territorial (Leovigildo expulsa a los suevos de Galicia), religiosa (Recaredo acepta el catolicismo en el III Concilio de Toledo – 589) y la unión legislativa (Recesvinto publicó un código único para visigodos e hispanorromanos en el 654, el Liber Iudicorum).
Su gobierno era una monarquía electiva y vitalicia en la que la designación del rey dependía de la “Asamblea de los hombres libres” y los monarcas tenían que ser de “estirpe goda”. El rey gobernaba con la ayuda del Officium Palatinum, en el que intervenían el Aula Regia y los Concilios (asambleas de carácter político y religioso) que colaboraban con el rey en las tareas legislativas y en los asuntos de gobierno.
E.2.1: Al-Ándalus: La Conquista Musulmana de la Península Ibérica. Emirato y Califato de Córdoba
La presencia musulmana en la Península Ibérica fue causada por la crisis interna de la monarquía visigoda y el movimiento expansivo del Islam desde el año 634. El rey visigodo Witiza había asociado al trono a su hijo Agila, pero a su muerte, el duque de la Bética, Rodrigo, provocó una guerra civil en la que el bando de Witiza solicitó ayuda a los musulmanes asentados al norte de África. Tarik venció al rey Rodrigo y a la monarquía visigoda (Batalla de Guadalete – 711). Se inicia así el Emirato Dependiente (711-756).
A mediados del siglo VIII los Omeyas de Damasco son víctimas de la revolución Abasí, aunque Abd-al-Rahman I logra escapar y proclamarse emir de Al-Ándalus (756), con quien comienza el Emirato Independiente (756-929). En el 929 se le proclama califa Abd-Al-Rahman III, y se inicia el Califato de Córdoba (929-1031). Tras la sucesión de varios califas, muere el último, Hixem III, y desaparece el califato de Córdoba (1031). Surgen los pequeños reinos de taifas.
E.2.2: Al-Ándalus: Reinos de Taifas. Reino Nazarí
Al-Ándalus es el territorio peninsular dominado por los musulmanes entre 711 y 1492. En el 1031 desaparece el Califato de Córdoba, que queda disgregado en multitud de Reinos de Taifas. Esto supuso una debilidad política y militar frente a los reinos cristianos del norte. Se distinguen tres periodos de taifas que se alternan con la dominación de poderes norteafricanos (almorávides y almohades):
Primer periodo
En 1085 Alfonso VI conquista la taifa de Toledo, lo que provoca en los taifas la solicitud de ayuda a los almorávides (pueblo bereber ultraortodoxo), que detienen el avance cristiano e incorporan Al-Ándalus a su imperio entre 1090 y 1145. Acaban siendo desplazados dando inicio en 1145 al segundo periodo de taifas.
Segundo periodo
El nuevo poder del norte de África, los almohades, volvieron a reunificar Al-Ándalus y contrarrestaron el avance cristiano (Alarcos, 1195), pero en el 1212 los reinos cristianos se unen y les vencen en las Navas de Tolosa, lo que supondrá el principio del fin de Al-Ándalus.
Tercer periodo
Se formaron los Terceros taifas, que no pudieron parar el avance cristiano. Sólo sobrevivió el reino de Granada a partir de 1238. Aunque irá perdiendo territorios hasta su desaparición tras la guerra de Granada (1482-1492).
E.2.3: Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
Al-Ándalus se insertó plenamente en el mundo económico del Islam, que se basaba en la agricultura, y esta, en la explotación de latifundios, la introducción de nuevos sistemas de riego y cultivos, la producción textil, la cerámica, armas, papel, vidrio, marroquinería y orfebrería. Se comerciaba con Europa, con el resto peninsular cristiano y con Oriente (especias, oro y esclavos).
La sociedad se dividía en musulmanes (árabes, sirios, bereberes y muladíes), no musulmanes (mozárabes y judíos) y esclavos. Los árabes eran una minoría y constituían el sector dominante. A los mozárabes se les permitía conservar prácticas religiosas a cambio del pago de tributos. Al-Ándalus, y especialmente Córdoba, se convirtió en un espacio cultural durante el Califato. Destacan figuras como Ibn Hazm, Averroes y Maimónides. Además, en su arte destacó una arquitectura austera en el exterior y muy rica en el interior como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra.
E.2.4: Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana. Principales Etapas de la Reconquista. Modelos de Repoblación
Tras la desaparición del Reino Visigodo surgieron las primeras resistencias tras la batalla de Covadonga (722): en el Reino Astur-Leonés, en los Pirineos el Reino de Pamplona, en el Reino de Aragón y en los Condados catalanes. Tras esta etapa, se inició la reconquista:
1. Avances sobre los valles del Tajo y Ebro (XI-XIII)
El avance cristiano es detenido por los almorávides en la segunda mitad del siglo XII.
2. Las grandes conquistas (XIII)
El poder de los musulmanes (batalla de Alarcos, 1195), provoca la reacción y la victoria de los cristianos en las Navas de Tolosa.
3. En la Baja Edad Media (siglos XIV y XV)
Solo quedó el reino (musulmán) nazarí de Granada, declarado tributario de Castilla hasta la expulsión de Boabdil el Chico. También ocurrió un proceso repoblador con la llegada de nuevos moradores a las áreas reconquistadas y la organización administrativa de los nuevos territorios. Se distinguen 4 modelos demográficos que se van sucediendo:
- Repoblación por presura
- Repoblación concejil
- Repoblación por Órdenes Militares
- Repoblación por Repartimientos
E.2.5: Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental
A inicios del siglo XI los reinos cristianos se distribuían en tres grandes bloques políticos: el reino de Pamplona, el reino de León y los condados catalanes al este. Esta organización política se modificó, y los territorios cristianos abarcaron toda la Península excepto el reino musulmán de Granada: la Corona de Castilla (Castilla y León), la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares), el reino de Portugal y el Reino de Navarra.
Se consolidó un modelo feudal con instituciones típicas como el vasallaje, los señoríos territoriales y jurisdiccionales y la percepción de la renta de la tierra por parte del señor, que supuso que los campesinos se revelaran en movimientos anti-señoriales. Había tres estamentos:
- La nobleza y el clero (grupos privilegiados), que basaban su poder en las tierras y estaban exentos de impuestos.
- El estado llano (el campesinado), que tenía obligaciones hacia sus señores.
- La burguesía en las ciudades.
Además había minorías religiosas y étnicas marginadas: los judíos y los mudéjares.
E.2.6: Organización Política de la Corona de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra al Final de la Edad Media
Durante los siglos XIV y XV surgen nuevas instituciones:
- Las Cortes, a las que acudían representantes de la nobleza, del clero y del tercer estado; eran convocadas por el rey y no tenían función legislativa.
- El Consejo Real (1385), órgano de carácter técnico, formado por representantes del clero, nobleza y juristas, que asesoraban al rey.
- La audiencia, órgano supremo de justicia dependiente del monarca y con competencias en todo el reino.
- Las Contadurías y nuevos impuestos hicieron más eficaz la recaudación para la corona.
- Desaparecen los concejos abiertos y se imponen las figuras del regidor y el corregidor.
La estructura política de la Corona de Aragón difería en que cada territorio tenía leyes e instituciones propias, y la relación entre gobernantes y gobernados se mantuvieron. Las instituciones constituían:
- Los virreinatos: representantes del rey en los territorios en los que este no residía.
- Las Cortes: tenían función legislativa y ejercían, en cada reino, de contrapeso a la autoridad del rey.
- Las diputaciones: Velaban por el cumplimiento de lo acordado en las Cortes.
- El Justicia de Aragón: fue un cargo específicamente del Reino de Aragón para la defensa de sus fueros.
En el modelo político de Navarra, se conservaban el Consejo Real, las Cortes y los Fueros del Reino. Además, se crea la Diputación de los Tres Estados.