Historia de la Península Ibérica: Desde el Neolítico hasta la Reconquista

El Neolítico

Se caracterizó porque los humanos producían su propio alimento. La agricultura y la ganadería eran sus tareas principales y aparecieron más actividades: elaboración del textil, cerámica y pulimentación de la piedra…

Aparecieron poblados estables y sedentarios.

Etapas del Neolítico

Se divide en dos etapas:

  • Primera fase (5000-3500 a.C.): los asentamientos se realizaban en cuevas. Se desarrolló la cultura de la cerámica cardial.
  • Segunda fase (3500-2500 a. C.): aparecieron verdaderos poblados situados en las zonas llanas adecuadas para el cultivo.

El Megalitismo

En esta etapa se desarrolló la tradición funeraria, se trata de culturas que construían monumentos para enterramientos colectivos (Dolmen, sepulcros, …)

Los cambios sociales y económicos fueron importantes, a la agricultura y la ganadería se unió la aparición del comercio y de la minería, estas exigían una organización social más compleja, determinada por la división del trabajo, y el control alimentario; esto produjo la primera jerarquía social.

Cartago

Imperio de origen fenicio que fundaron los cartagineses cuando cambiaron el carácter de búsquedas y alianzas, a rasgos de una conquista militar.

Hispania

Es la denominación del periodo histórico que abarca el asentamiento del pueblo visigodo en la península ibérica, entre mediados del siglo V y comienzos del s. VIII.

Romanización

Se denomina romanización a la dominación romana de Hispania que supuso que su cultura, costumbres, leyes, y religión se impusieron sobre los pueblos autóctonos.

Provincias Romanas

A finales del siglo IV el imperio se dividió en dos: el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente. La parte occidental pronto sucumbió a las acometidas de los pueblos germanos provenientes del norte y el este de Europa.

Los Visigodos

Eran un pueblo germano proveniente del norte del valle Danubio, pero en el siglo IV la presión de los hunos hizo que penetraran en tierras del Imperio Romano. Se vieron implicados en el siglo V en las guerras civiles romanas y asolaron la península itálica.

Atapuerca

Es un yacimiento muy importante que se encuentra en Burgos, donde se habían encontrado restos del Homo Antecessor y el Homo Heidelbergensis que han permitido a los paleontólogos determinar estas especies.

Los Pueblos Colonizadores y Prerromanos

Pueblos Colonizadores

  • Fenicios: Los primeros que iniciaron la colonización de la península fueron los fenicios, procedentes del actual Líbano, fundaron la ciudad de Gadir (Cádiz), desde donde se expandieron por la actual Andalucía y Portugal.
  • Griegos: Llegaron en el siglo VIII a. C. y fundaron algunos enclaves relativamente importantes en la parte norte de la costa mediterránea peninsular. Desde allí se establecieron puntos costeros cerca de la actual Denia y la actual Málaga.
  • Cartagineses: En el siglo VI a.C. comenzaron a controlar el sur peninsular, continuando el dominio que habían iniciado los fenicios en esta zona y extendiéndolo hacia el norte y este. Su colonización tenía un carácter de alianzas y pactos, pero en el siglo III a. C. cambió a ser conquista militar.

Pueblos Prerromanos

Durante el primer milenio, la península tenía 2 culturas distintas: celtas e íberos (celtíberos)

  • Celtas: Procedentes de Centroeuropa, se asentaron en la Meseta Norte y en el noroeste. Aportaron numerosos avances técnicos y sus asentamientos más representativos fueron los castros.
  • Íberos: Estaban asentados en el sur de la península y en la costa mediterránea. Su sociedad era tribal y estaba más jerarquizada. Sus poblados solían amurallarse y localizarse en zonas fáciles de defensa. Su desarrollo cultural destacó por la escritura, la religión y el arte.
  • Celtíberos: En la zona de confluencia entre celtas e íberos, mezclaban elementos de ambas culturas aunque predominaban el factor celta. Se dedicaban a la agricultura y ganadería.

Cronología de la Conquista Romana en la Península Ibérica

  • Siglo III a. C.: El interés romano por la península ibérica surgió durante la Segunda Guerra Púnica. Roma decidió conquistar la península. Las tropas romanas no solamente derrotaron a los cartagineses, sino que tomaron toda la costa mediterránea peninsular, el valle del Guadalquivir y parte del Ebro.
  • Conquista del Interior: En esta etapa el interés romano se centró en la conquista de la zona del interior (mesetas y Portugal). Esta vez la oposición fue mayor por parte de los celtíberos.

El Proceso de Romanización

La denominación romana de Hispania supuso que su cultura, sus costumbres, sus leyes y su religión se impusieron sobre los pueblos autóctonos. El proceso de asimilación se denominó romanización. Esta evolución se vio favorecida por la integración de España en el sistema económico del imperio y la cohesión territorial. Destaca también el ejército como medio de integración de los indígenas y, como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana. Las principales manifestaciones fueron:

  • Latín: Se impuso como lengua común.
  • Derecho Romano: (Leyes, concepción del estado…)
  • Religión: Se respetaron las creencias locales pero era obligado el culto al emperador y a los dioses de Roma.

Formación del Reino Visigodo en Hispania

Los visigodos eran un pueblo germano del norte del valle del Danubio, pero en el siglo IV la presión de los hunos hizo que penetraran en las tierras del Imperio Romano. Estos se vieron implicados en las guerras civiles romanas y asolaron la península itálica. Finalmente se establecieron al sur de Galicia como aliados y allí crearon el Reino Visigodo de Tolosa. En el 416 los visigodos penetraron en Hispania y derrotaron a los alanos y vándalos. A mediados del siglo V luchan contra los suevos que se quedaron solamente en la zona noroeste (Cantabria). El resto se incorporó al reino de Tolosa. A principios del siglo VI, tras ser derrotados por los francos, abandonaron Galicia y se instalaron en la península ibérica donde crearon el Reino de Toledo.

La Monarquía Visigoda: Instituciones

La monarquía visigoda era electiva, es decir, entre ellos decidían quién era el rey. Esto creó una inestabilidad política, ya que los enfrentamientos entre la nobleza por hacerse con la corona eran frecuentes. Las luchas de los nobles por el trono provocaron una debilidad que fue aprovechada por los bizantinos para conquistar la franja sur y sureste peninsular. Esto cambió a partir del reinado de Leovigildo, su política se centró en controlar todo el territorio peninsular.

Las instituciones políticas: los reyes visigodos tenían en teoría gran poder, pero lo compartían con otras instituciones de gobierno. La más importante fue el Aula Regia. A partir de la unificación religiosa con Recaredo, se creó la otra gran institución de gobierno del reino visigodo: los Concilios de Toledo.

Al-Andalus: Glosario de Términos

  • Hachib: Especie de primer ministro o jefe de gobierno. Su figura destacó en la administración. El papel de Hachib fue creado por el califa Abd al-Rahman III.
  • Visir: También creado por el califa Abd al-Rahman III, tenía funciones semejantes a las de un secretario o ministro.
  • Mozárabe: Persona que, viviendo en territorio musulmán, conservaba su religión cristiana.
  • Judería: Barrio en el que convivían los judíos.
  • Parias: Tributo que pagaban los reinos musulmanes a los reyes cristianos con el fin de no ser atacados y no entrar en guerra. Duró del siglo XI hasta el siglo XV.
  • Cadí: Entre cristianos y moros, persona que entiende en las causas civiles.
  • Abd al-Rahman III: Gracias a las victorias militares frente a sus enemigos obtuvo el prestigio necesario para proclamarse califa en el 929. Éste, tras pacificar el territorio, se dedicó a someter las marcas fronterizas. Su exitosa actuación le posibilitó fortalecer la estructura del estado: su nombramiento como califa le otorgaba la supremacía religiosa, política y militar; reorganizó la recaudación fiscal obteniendo grandes recursos económicos. Aumentó su influencia en el Magreb, donde conquistó plazas importantes y organizó un protectorado Omeya para defender la Península.
  • Almanzor: A la muerte de Al-Hakam II, quien realmente gobernaba el califato era Almanzor, un Hachib que logró concentrar gran poder político y militar. Almanzor conformó un nuevo ejército formado por bereberes y mercenarios cristianos que le permitió asegurar su poder interno y realizar importantes campañas militares de saqueo contra los cristianos (las razias). Estos ataques fueron justificados aludiendo a la guerra santa contra los infieles.
  • Boabdil: Fue el rey del único territorio musulmán que quedaba en la península: la Taifa de Granada. Los Reyes Católicos pactaron con él la rendición de Granada en 1492. Según los tratados, los musulmanes podían quedarse en el reino, conservar sus propiedades y practicar su religión, aunque más tarde se les forzaría para que optasen por la conversión o el exilio.
  • Averroes: Filósofo que destacó en el campo literario.
  • Ibn Hazm: Autor que destacó en el campo literario, destacando su obra:»El collar de la palom».
  • Batalla de Guadalete: Un ejército bereber dirigido por Tarik cruzó el estrecho de Gibraltar para intervenir en la guerra civil desencadenada entre los visigodos por los problemas sucesorios. Pocos meses después derrotó fácilmente al rey visigodo, Don Rodrigo, cerca del río Guadalete.
  • Proclamación del califa: Proclamarse califa significa desligarse de toda sumisión del califato de Damasco.
  • Batalla de Poitiers: Acabó en derrota y puso fin a las expediciones por todo el sur de la Galia, pero buena parte del sureste de Francia quedó bajo el dominio musulmán.
  • Reinos de Taifas: Desde principios del siglo XI la debilidad del califato dio lugar a una multitud de pequeños estados independientes. Unas veinte unidades estatales llamadas Taifas, enfrentadas entre sí. Los reinos cristianos también aprovecharon la fragmentación de las Taifas para poder conquistar los territorios musulmanes. Ante esta amenaza de los cristianos, los reyes de las demás Taifas pidieron ayuda a los almorávides y los almohades.
  • Batalla de las Navas de Tolosa: Acabó en derrota y, frente al rey Alfonso VIII, marcó el principio de la decadencia almohade en al-Ándalus. Su debilidad se manifestó en la pérdida de Córdoba. La fragmentación del poder político permitió la aparición de unas terceras Taifas.

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