La Península Ibérica en la Prehistoria
El Proceso de Hominización en la Península Ibérica
La hominización es la secuencia evolutiva desde los primeros homos hasta el Homo sapiens sapiens, motivada por la adaptación al medio, que les supuso cambios en la anatomía, fisiología y procesos cognitivos:
- En el Paleolítico, adquieren una postura erguida, aprenden a utilizar las manos como herramienta, aprenden a fabricar herramientas, viven en comunidades reducidas por ser nómadas y depredadores, y hasta el Paleolítico superior no se empiezan a desarrollar actividades de tipo cultural y artístico.
- En el Neolítico, las comunidades crecen porque viven de la agricultura y se hacen sedentarios. Los restos más importantes de este periodo se han encontrado en Levante.
Los últimos hallazgos se han encontrado en Atapuerca, donde se han encontrado restos del Paleolítico inferior, pertenecientes al Homo antecessor, individuo anterior al Homo neandertalensis europeo; y en la Sima de los Huesos, donde se han encontrado restos del descendiente del antecessor, el Homo heidelbergensis.
Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Históricas
Entre los siglos VIII y III a.C, existieron varias culturas indígenas: los Tartesos (al suroeste), pueblo agrícola, ganadero y minero; los Íberos (sur y este) agrícolas, poseedores de alfabeto y los Celtas (noroeste), ganaderos con asentamientos fortificados. Cuando los Celtas y los Íberos se expanden hacia el interior, surgen los Celtíberos.
En el año 750 a. C., llegaron una serie de pueblos que convivieron con las culturas anteriores. Conocían el alfabeto, escribían y utilizaban los metales. Estos pueblos son: los Fenicios, comerciantes que entraron desde el sur en el s. VIII a. C; los Griegos, que entraron desde el este en el s.VII, introdujeron la vid y el aceite y comerciaban con los demás pueblos; los Cartagineses, originarios de Cartago (Túnez) que llegaron desde el norte de África en el siglo VI a.C y se dedicaron a coger mercancías para las Guerras Púnicas.
Conquista y Romanización: Pervivencia del Legado Cultural Romano en la Cultura Hispánica
Los romanos llegan a la Península por sus disputas con los cartagineses (Guerras Púnicas) y se interesan en ella por su situación geoestratégica, y por sus recursos naturales. La conquista consta de tres etapas:
- 1ª etapa. Se expandieron por el sureste peninsular, ocupado por los cartagineses, y más tarde el suroeste, territorio tarteso.
- 2ª etapa. Ocupan el centro y oeste, pero encuentran una fuerte resistencia por: la fidelitas ibérica hacia el caudillo y la guerrilla que les impedía avanzar.
- 3ª etapa. Con Augusto en el poder termina la guerra, y aunque no llega a vencer a los pueblos del norte, aceptan el dominio de Roma en la Península, que pasa a ser una provincia de Roma llamada Hispania.
La romanización es el proceso de integración de las zonas conquistadas por Roma a las estructuras económicas, sociales, políticas, administrativas y culturales del imperio. Hay 4 vías de romanización: el idioma (imponen el latín), el derecho romano (escribieron normas leyes que regulan la vida en sociedad), el ejército (es recompensado con tierras), y la religión (eran politeístas pero legalizaron el cristianismo y lo convirtieron en la religión oficial, pero no prohibieron el culto de las religiones indígenas).
Las Invasiones Bárbaras. El Reino Visigodo: Instituciones y Cultura
A partir del s. III comenzó el declive del Imperio romano y unos pueblos bárbaros (suevos, alanos y vándalos) entraron el Hispania para conquistarla. El emperador romano contó con los visigodos para que acabasen con los bárbaros a cambio de que pudiesen asentarse en el reino de Tolosa (que más tarde perdieron contra los francos en la batalla de Vouillé). Los visigodos acabaron dominando la Península, aunque en 712 los musulmanes irrumpieron en ella y acabaron con el último rey visigodo en la batalla de Guadalete.
Los visigodos contaban con una monarquía electiva y sus instituciones eran: el Officium Palatino, constituido por los nobles; el Aula Regia, consejo asesor del monarca; los Concilios, asambleas organizadas por la Iglesia que se convirtieron en asambleas presididas por el rey en las que se tomaban decisiones políticas y legislativas. En cuanto a la administración territorial destacan el Dux, encargado de cada provincia y los Comes Civitatis, gobernadores de las ciudades.
El derecho romano y el visigodo se fusionaron dando lugar al Liber Iudiciorum. El latín era su lengua oficial y realizaban ritos cristianos.
La Península Ibérica en la Edad Media: Al-Ándalus
Evolución Política: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba
En el 711 d.C. las tribus bereberes conquistan la Península sin encontrar resistencia, ya que la población prefería a los invasores antes que a los gobernantes visigodos. Sin embargo, los pueblos del norte sí que les hacen frente: son derrotados en Covadonga y Poitiers y optan por tener los Pirineos como frontera natural. Se instalan al sur del Sistema Central ya que era un medio más adecuado. Una vez ocupado el territorio, llegaron los árabes y se instalaron en las ciudades.
Evolución política:
- Emirato: surge en el 714, con capital en Córdoba, cuando Al-Ándalus reconoce la dependencia del Califa de Damasco (dinastía Omeya) u más tarde del Califa de Bagdad. Después llega a Al-Ándalus Abd-al Rahman I, príncipe Omeya, y se declara independiente política y militarmente del califa de Bagdad.
- Califato: en el 929, Abd-al Rahman II se nombra Califa e inicia un periodo de reforzamiento de su poder en el interior y en el exterior. Al-Ándalus vive su periodo de mayor auge político, cultural y social.
La Crisis del S. XI. Reinos Taifas e Imperios Norteafricanos
El militar berebere Almanzor sustituyó como califa a Abd-al Rahman III, ya que era menor de edad. Tras su muerte, una asamblea de notables decretó el final del califato y la división del reino en taifas, pequeños reinos, y los cristianos aprovecharon para avanzar. Tras esto, Alfonso VI conquistó Toledo ya que podían armarse al dejar de pagar parias a los musulmanes. Esto provoca que las taífas de Sevilla y el Algarve pidan ayuda a los Almorávides sintiéndose amenazadas.
Los Almorávides son un pueblo berebere que logró dominar el norte de África y que acabaron dominando y uniendo Al-Ándalus, pero brevemente, ya que los cristianos conquistan Zaragoza en el 1118 y vuelven a dividirse en taífas.
Los Almohades, en 1144 llegan a la Península y reunifican Al-Ándalus y trasladan la capital a Sevilla; pero los reinos cristianos del norte se unieron para hacerles frente y les vencieron en la batalla de las Navas de Tolosa, que supuso el fin de Al-Ándalus. En 1248 se forma el Reino Nazarí de Granada, que sobrevivió hasta 1492, cuando los Reyes Católicos sometieron al último rey, Boabdil, y anexionaron el territorio a Castilla.
Al-Ándalus: Organización Económica y Social
Predominaba la población urbana y existía un mayor desarrollo político, económico y social que en Europa. La economía era comercial y artesana. Las actividades principales eran:
- La agricultura y ganadería: aportaron cítricos, plátanos, arroz, algodón y la caña de azúcar. Generalizan la ganadería bovina y la apicultura e introducen la trashumancia, y el cultivo del gusano de seda.
- La artesanía: se organizan en grupos de artesanos y predominó la industria textil: lana, seda, lino y algodón. Industria maderera, del vidrio soplado y la cerámica vidriada. Artesanía del azulejo y yeso.
- El comercio: actividad fundamental debido a la buena producción artesana y a la moneda (Dinar de oro y Dirham de plata).
Tenían un buen sistema fiscal de impuestos. Los reinos del norte pagaban unos impuestos llamados parias que eran una gran fuente de ingresos.
En cuanto a la sociedad, era muy diversa. Atendiendo a la división religiosa:
- Musulmanes: (creyentes) árabes, bereberes y muladíes. Ocupaban cargos públicos y sin impuestos.
- Dimmies: (no creyentes): mozárabes y judíos: pagaban impuestos.
Atendiendo a la división social encontramos: jassa (árabes y bereberes de clase alta), ayan (árabes, muladíes y judíos de clase media), y amma (muladíes y mozárabes campesinos y trabajadores urbanos).
Al-Ándalus: el Legado Cultural
Al-Ándalus fue el centro cultural de Europa occidental y tuvieron su época de auge durante el Califato: Córdoba tenía una de las mejores bibliotecas del mundo occidental, pero la cultura estaba totalmente determinada por la religión: el Corán se escribe en árabe y, por lo tanto, todos los creyentes conocen el árabe. También imponen el sistema de numeración indio, que es la base de nuestro sistema numérico. Gran desarrollo de ciencias y letras:
- Poesía: género que más se desarrolló y lo dominaban todos los grupos sociales.
- Filosofía: Averroes (musulmán) traduce directamente a Aristóteles del griego y Maimónides (judío) continúa los estudios de la filosofía clásica.
- Medicina: Avicena desarrolla su carrera en Al-Ándalus, recoge y mejora los conocimientos egipcios.
- Arte: el agua siempre forma parte de la arquitectura. No hay representaciones plásticas de humanos ni de animales porque el Corán lo prohíbe. Se desarrollan el arte de la madera y los azulejos.
- Música: se desarrolla la música de percusión y de cuerda.
Mientras tanto, los hispano-visigodos del norte de la Península mantienen el latín que evolucionará a las lenguas romances.
La Península en la Edad Media: los Reinos Cristianos
Los Primeros Núcleos de Resistencia
Eran comunidades hispano-visigodas y autóctonas que se oponían a vivir bajo la dominación islámica. Pudieron expandirse a medida que Al-Ándalus tenía más problemas internos. Son cuatro:
- Astur. Se instalan en los Picos de Europa tras la batalla de Covadonga, en la que vencen a los musulmanes. Se organizan igual que los visigodos, pero la monarquía deja de ser electiva. En el s. VIII, Alfonso I pone la base jurídico-administrativa de su reino con la recuperación del Liber Iudiciorum. Alfonso II lleva la capital a Oviedo y crea en Santiago de Compostela un núcleo de peregrinación que atrae economía y cultura. Alfonso III (s. XI) avanza militarmente por la cuenca del Duero y repuebla su reino, ubica la capital en León y surge el reino Astur-Leonés. García I permite a Fernán González ocupar la zona oriental del valle del Duero, lo que supone el inicio de Castilla.
- Navarro. En la zona occidental de Pirineo y se declaran independientes cuando vencen en la batalla de Roncesvalles a los francos y a los musulmanes. La dinastía Íñiga lleva la capital a Pamplona y con Sancho III se logra unir varios reinos (Castilla, León y Aragón), pero sus hijos se disputan su herencia tras su muerte y se separan.
- Aragonés. Ocupan el sector central del Pirineo. Su expansión fue muy difícil mientras Zaragoza estaba ocupada por los musulmanes. Sobrevivieron pactando y mediante enlaces matrimoniales con Navarra y Cataluña. En 1118, Alfonso I conquista Zaragoza y eso les permite avanzar hacia el sur.
- Catalán. Surgen para frenar a los francos en el Pirineo oriental: la Marca Hispánica. En el s. X Wilfredo el Velloso se independiza e inicia una conquista hacia el sur: consigue Vic y Barcelona, de la que se nombra Conde. Posteriormente, mediante una unión matrimonial, se unen Aragón y Cataluña.
Las Principales Formas de la Reconquista
Mientras Al-Ándalus fuera un todo fuerte y unido, los reinos cristianos tendrían dificultades para avanzar militarmente, y además tenían que pagar parias. Fue posible la reconquista cuando Al-Ándalus vivió su primera división en reinos de taifas.
- 1ª etapa (s. XI-XII): Alfonso VI conquista Coimbra y Toledo y consigue controlar el Tajo. Llegan los almorávides a la Península y consiguen reunificar Al-Ándalus.
- 2ª etapa (s. XII): En 1118 Alfonso I de Aragón consigue dominar Zaragoza, y la región sur del Ebro cae en sus manos. Castilla y Aragón firman los pactos de reparto para no enfrentarse por la expansión: en el Tratado de Tudilén, Aragón consigue el derecho de conquistar las taifas de levante, pero en el Tratado de Cazorla, Castilla entrega sus derechos sobre Zaragoza y le conceden la taifa de Murcia. En 1200, a Castilla se anexionan Álava y Guipúzcoa, y Navarra queda dividida. Los Almohades vuelven a reunificar Al-Ándalus.
- 3ª etapa (s. XIII): la unión de los reinos cristianos más la idea de cruzada hace que consigan vencer en las Navas de Tolosa (1212). Fernando III (Castilla) conquista Córdoba y Sevilla y su hijo Alfonso X, Cádiz. Los musulmanes forman el reino Nazarí de Granada en 1248 y pasará a ser un reino vasallo de Castilla. Jaime I de Aragón conquista Baleares y entre Cataluña y Aragón conquistan Valencia.
Formas de Ocupación del Territorio y su Influencia en la Estructura de la Propiedad. Modelos de Repoblación y Organización Social
La repoblación es la ocupación física de un territorio sin que medie la fuerza. En la Península se produjo antes, durante y después de la Reconquista.
- S. VII-X: Alfonso III lleva población de la submeseta norte a León y entrega tierras a nobles. En la zona oriental de Castilla se da la presura: el rey deja ocupar las tierras a los hombres libres y, si consiguen defenderlas durante treinta años, se las entrega en propiedad. En la zona de Vic se da una repoblación semejante denominada aprisio.
- S. XI: se realiza una repoblación concejil mediante las cartas pueblas: documento en el que el rey reconoce una serie de privilegios a una villa y ésta se compromete con deberes. La propiedad es comunitaria al Concejo y se repuebla desde el Duero hasta el Tajo.
- S. XII: reparto de terrenos a órdenes militares que cumplían normas propias monásticas. La propiedad es de la comunidad y empiezan los grandes latifundios.
- S. XIII: a partir de la segunda mitad concluye la reconquista, por lo que desaparece el carácter militar. Se realizan repartimientos de tierras a nobles y grandes propiedades individuales a terratenientes (villas).
En cuanto a la organización social, era una sociedad estamental dividida en: privilegiados (nobleza y alto clero) y no privilegiados (campesinos y burgueses). El clero se dividía en regular (monasterios) y secular, y la máxima autoridad era el Papa de Roma.
Diversidad Cultural: Cristianos, Musulmanes y Judíos
En la península Ibérica convivían tres religiones: cristiana, musulmana y judía, pero existía una gran intransigencia religiosa de la población, excepto de las clases cultas.
La cultura peninsular se difundió gracias al latín y al Camino de Santiago, que supuso una puerta de entrada de la Europa occidental y a las nuevas corrientes artísticas y libertarias. El conocimiento estaba en torno a la Iglesia con las escuelas monacales (en monasterios como el de Ripoll, San Millán de la Cogolla o Santo Domingo de Silos) y las catedrales, que eran núcleos de cultura en las ciudades. Cuando Toledo es conquistada (1085), los reyes castellano-leoneses organizan lo que luego será la Escuela de Traductores de Toledo, que fue un gran foco cultural donde se traducían obras árabes, hebreas y griegas al latín; fue Alfonso X El Sabio quién lo impulsó. En los s. XII-XIII se crean las primeras universidades: Palencia y Salamanca.