PREHISTORIA Y EDAD ANTIGUA
El Proceso de Hominización en la Península Ibérica: Nuevos Hallazgos
La prehistoria se extiende desde la aparición del hombre en la tierra hasta que aparecen los primeros documentos escritos en Mesopotamia. Durante su primera etapa, el Paleolítico, tuvo lugar el proceso de hominización, consecución de formas anatómicas y de capacidades intelectuales por cierto grupo de homínidos que se inició en África. Los hallazgos realizados en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, nos permiten afirmar que el primer poblamiento humano español data de hace 1.200.000 años. En el Paleolítico se distinguen tres etapas:
- Paleolítico inferior: El hombre vive al aire libre y es nómada. Destacan los yacimientos de la Gran Dolina de Atapuerca con restos del Homo Antecessor y del Homo Heidelbergensis (antecesor del Neandertal).
- Paleolítico medio: Aparece el Homo Neanderthalensis que evoluciona en Europa y próximo Oriente. Conocía el fuego, elaboraba útiles y tenía creencias religiosas. El hombre se refugia en cuevas.
- Paleolítico superior: Llega desde África, el hombre de Cro-Magnon (Homo sapiens) quien completa el proceso de hominización y del que desciende el hombre moderno. Su tecnología es más avanzada y aparece el arte rupestre destacando las pinturas de las cuevas de Altamira.
Los Pueblos Prerromanos. Las Colonizaciones Históricas: Fenicios, Griegos y Cartagineses
La Península Ibérica se encontraba poblada por pueblos muy diversos llegados desde Europa y el Mediterráneo Oriental antes de la llegada de los romanos a la Península Ibérica (218 a.C). Entre estos pueblos encontramos:
- Tartessos: Situados en el valle del Guadalquivir, tenían un sistema político muy desarrollado. Comerciaban con los fenicios. Los restos más importantes son los tesoros de La Joya, El Carambolo y La Aliseda.
- Pueblos del norte: Son de origen indoeuropeo. Ofrecen fuerte resistencia a la ocupación y dominio de sus tierras por los romanos.
- Pueblos Celtíberos: Situados en las dos submesetas. Destacan los Arévacos y los Vetones, eran mercenarios que presentan dura resistencia a la ocupación romana de sus territorios.
- Pueblos Íberos: Eran civilizaciones pacíficas. Comerciaban con los fenicios y griegos. Su lengua y alfabeto no es de origen indoeuropeo.
En el I milenio a.C la Península Ibérica entra en la órbita de los pueblos colonizadores (fenicios, griegos y cartagineses). Los primeros en asentarse son los fenicios, fundaron Gadir (Cádiz), Malaca (Málaga) y Sexi (Almuñécar); que serán sustituidos por los cartagineses o púnicos, quienes fundarán Cartago Nova (Cartagena). Los griegos comerciarán con la península, fundan las colonias de Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias) para obtener materias primas, conocer nuevas técnicas de cultivo y enseñar técnicas de pesca, la moneda y el alfabeto.
La Pervivencia del Legado Cultural Romano en la Cultura Hispánica
Etapas de la conquista de Hispania por Roma
- Roma suplanta a Cartago: La derrota de cartagineses e íberos (218-205 a.C) en la Segunda Guerra Púnica se da en la batalla de Zama. A partir de este momento la presencia militar romana en la Península Ibérica se convierte en permanente y el territorio íbero queda dividido en dos provincias: la Ulterior y la Citerior.
- El sometimiento del interior. La meseta: (205-133 a.C) Los pueblos del interior peninsular, celtas o celtíberos, practican actos de bandidaje en regiones del este y sur peninsular ocupadas por Roma. Los dos episodios del proceso de dominación del interior peninsular son las guerras lusitanas y las guerras celtibéricas.
- Sometimiento de las montañas del Norte: (29-19 a.C) El emperador Augusto completa la conquista romana de Hispania contra los galaicos, astures y cántabros del norte peninsular. Los cántabros oponen una feroz resistencia y en el año 19 a.C. la conquista de Hispania ha concluido.
La Romanización de la Península Ibérica y su Legado Cultural
La romanización es el proceso histórico por el cual la población indígena asimila los modos de vida romanos en diversas facetas:
- Lengua: El latín se convirtió en la lengua común, siendo la base de otras distintas lenguas romances, incluyendo el castellano.
- Urbanismo: Se crearon centros urbanos. La ciudad es la unidad administrativa básica del mundo romano y principal instrumento de romanización para los territorios conquistados. En la ordenación de una ciudad se combina lo funcional con lo monumental.
- Obras públicas: Las ciudades están comunicadas entre sí por una red de vías o calzadas. Las principales calzadas romanas de la Península Ibérica tienen un trazado periférico en torno a la Meseta.
- Organización territorial: A lo largo de los siglos la división provincial sufre cambios, diferenciándose durante: la República (territorio dividido en Citerior y Ulterior), el Alto Imperio (se mantiene la división de las tres provincias) y el Bajo Imperio (se convierte en una diócesis que abarca siete provincias).
- Derecho: El derecho romano se implantó en la península, unificando las leyes y la administración de justicia.
- Religión: El cristianismo obtuvo la libertad religiosa a partir del Edicto de Milán (313 d.C) y se convierte en religión oficial romana.
Las Invasiones Bárbaras. La Monarquía Visigoda: Instituciones y Cultura
Las autoridades del Imperio Romano se ven incapaces de mantener el orden y deben recurrir a mercenarios bárbaros. En el siglo V penetran en Hispania Suevos (Galicia), Vándalos (Andalucía) y Alanos (la Meseta). Los Visigodos establecieron su reino en Toledo, eran cristianos arrianos. El estado Visigodo se consolida en torno a una monarquía fuerte, instituciones sólidas, integrando a godos e hispanorromanos. Leovigildo fue el auténtico artífice de la unidad política de la península bajo el dominio de los Visigodos. Dos hechos posteriores fueron clave en el proceso de integración entre la población visigoda y los hispanorromanos: la conversión al catolicismo del rey Recaredo y la publicación del Fuero Juzgo.
Organización política. Las instituciones
Los Visigodos se sirven de sus instituciones, legislación y creencias religiosas. Organizan un estado centralizado, al frente un rey con poderes legislativos, ejecutivos y judiciales. El monarca gobernaba con la ayuda del Officium Palatinum, en el que intervenían dos órganos de gestión: el Aula Regia, compuesta por nobles Visigodos, y los Concilios, asamblea eclesiástica.
El legado cultural visigodo fue principalmente eclesiástico y sirvió de puente cultural entre dos culturas: la hispanorromana y los reinos cristianos medievales. La iglesia es la depositaria y transmisora de la cultura latina.
LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: AL-ÁNDALUS
Evolución Política: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba
En el siglo VII el islam ya se había extendido por todo el norte de África. En el siglo VIII un ejército árabe al mando de Tarik derrota a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. En los cinco años posteriores los musulmanes controlaron gran parte de la península, creando Al-Ándalus. El sistema de conquista musulmán se basó en las capitulaciones o pactos por los que los visigodos e hispanorromanos conservaban sus bienes y religión a cambio de pagar impuestos. Existen dos grandes grupos étnicos: los árabes, que controlaban los puestos políticos y las tierras fértiles, y los bereberes, recientemente islamizados, que protagonizaron numerosas revueltas.
El Emirato dependiente (711-756) estaba gobernado por un emir nombrado por el califa Omeya. En 750 los Omeyas son derrocados y asesinados. El omeya Abderramán I, huye a Al-Ándalus y declara el Emirato independiente, convirtiendo a Córdoba en su capital en el 755. El nuevo emir controla el poder político. Sus sucesores controlarán las invasiones, las incursiones de los francos y vikingos, así como las revueltas internas protagonizadas por bereberes y muladíes.
En el siglo X Abderramán III se proclama califa independiente, iniciando el Califato de Córdoba (929-1031). Hixam II será dominado por su visir, Almanzor, que iniciará una nueva política agresiva contra los cristianos (razzias). Tras su muerte hubo una crisis interna que conducirá a la disgregación del Califato en numerosos reinos de Taifas.
La Crisis del Siglo XII: Los Reinos de Taifas
Tras la muerte de Almanzor (1002) se inicia un convulso periodo de crisis con numerosos enfrentamientos y cambios de poder. Los reinos de Taifas, enfrentados por el poder central de Córdoba, aprovecharon la ocasión para conquistar o obligar a pagar cada vez más altos tributos (parias). La toma de Toledo en el siglo XI por Alfonso VI obligó a pedir protección al imperio Almorávide. Los Almorávides cruzan el estrecho derrotando a los cristianos en las batallas de Sagrajas y Uclés. Posteriormente los almohades cruzan el estrecho y detienen el avance cristiano en Alarcos (siglo XII) e incluyendo a Al-Ándalus en su imperio. Tras los éxitos iniciales su poder es derrotado por los cristianos en las Navas de Tolosa (1212). Estos conquistarán rápidamente el valle del Guadalquivir, quedando reducido el territorio islámico al reino Nazarí de Granada.
Al-Ándalus: Organización Económica y Social
Organización política
Bajo el emir o califa, la organización islámica se organiza en torno al Hachib. Los cadíes se encargan de impartir justicia, siendo los walíes los gobernadores de las distintas provincias.
Economía
Al-Ándalus experimentó un gran avance económico. La agricultura fue una de sus principales riquezas. Los musulmanes impulsaron la práctica del regadío, extendiendo las huertas regadas con sistemas como la noria. Introdujeron nuevos cultivos como el arroz, la caña de azúcar, el algodón y los cítricos. La minería destacó por la extracción de plomo, cobre, cinabrio y oro. En la producción textil destacaron los brocados cordobeses. El comercio, en el que destacaban los productos artesanales y los textos coránicos, se vio favorecido por la acuñación de dos tipos de monedas: el dinar de oro y el dirhem de plata. Al-Ándalus se convierte en centro de importantes rutas comerciales, exportando productos a Europa y el Norte de África.
Sociedad
En la cúspide de la sociedad andalusí musulmana estaba la aristocracia. Entre las minorías religiosas destacaban los judíos y los mozárabes, que eran cristianos residentes en territorio musulmán a cambio de pagar un tributo. También existían esclavos de origen eslavo o sudanés.
Al-Ándalus: El Legado Cultural
Al-Ándalus conocerá un espectacular renacimiento cultural basado en las tradiciones orientales y la recuperación de la herencia grecolatina. Este florecimiento cultural tendrá lugar en Córdoba durante el Califato (siglo X) así como en los reinos de Taifas (siglo XI), extendiéndose hasta el periodo Nazarí en el siglo XV. Destacaron figuras como Averroes, Maimónides, Abulcasis, Azarquiel, Ibn Hazm, entre otros. Muchos de sus conocimientos fueron trasladados al ámbito cristiano a través de la escuela de traductores de Toledo.