Historia de la Revolución Francesa y la Era Napoleónica

La Guerra Exterior y el Fin de la Monarquía

Presionados por los emigrados y asustados ante la posibilidad de que la revolución se extendiera a sus países, Austria y Prusia provocaron la declaración de guerra a Francia en abril de 1792. La familia real también intentó huir de Francia en junio de 1791, pero fueron detenidos en Varennes y conducidos presos a París. Los aliados llegaron cerca de París y amenazaron al pueblo si tocaban a los reyes. El 10 de agosto de 1792, la respuesta popular a la amenaza fue asaltar el Palacio de las Tullerías.

La Convención Girondina

El inicio de la República significó la entrada en la fase radical y popular de la revolución. Se produjeron las matanzas de septiembre, en las que los sans-culottes asaltaron las cárceles de París y asesinaron a religiosos y aristócratas presos. Se convocaron elecciones para una nueva Asamblea, la Convención Nacional, que fue controlada por los girondinos, republicanos moderados, y por los jacobinos más radicales, los montañeses. Luis XVI, por traición, fue ejecutado en la guillotina. Esta medida tuvo dos efectos: por un lado, provocó la inmediata declaración de guerra del resto de las potencias que formaron la 1ª Coalición; y, además, se produjo un levantamiento realista y ultracatólico en la región de La Vendée. Se creó un Tribunal Revolucionario y el Comité de Salvación Pública.

La Convención Montañesa y el Terror

En junio de 1793, los montañeses, dirigidos por Robespierre, se hicieron con el poder. Los montañeses elaboraron una nueva constitución democrática, que reconocía la soberanía popular y el sufragio universal masculino. Pero Robespierre implantó una dictadura, pues concentraba todos los poderes. El asesinato de Marat provocó que se iniciara el Terror. Se suspendió la constitución y se aprobaron las leyes de sospechosos. El Comité de Salvación podía juzgar y ejecutar a cualquiera sin necesidad de pruebas. Robespierre intentó frenar la crisis económica limitando los precios máximos de los artículos de primera necesidad. Pero también fue perdiendo sus apoyos. Cuando intentó una nueva serie de arrestos, se produjo el golpe de estado del 9 de Termidor, tras el que fue juzgado y ejecutado.

El Directorio y el Fin de la Revolución

Para evitar una nueva dictadura, se creó un gobierno moderado, que redactó una nueva constitución, la Constitución del año III.

  • Se establecía un régimen liberal, basado en la soberanía nacional y la separación de poderes.
  • Al ser un régimen moderado, se estableció un sistema de sufragio censitario, y el poder legislativo se dividió en dos cámaras.
  • El poder ejecutivo recaía en un Directorio de cinco miembros.

Napoleón dio el golpe de estado del 18 de Brumario. Se proclamó cónsul y acabó con el Directorio.

La Obra de Napoleón en Francia

El Consulado era un régimen personalista basado en la enorme capacidad política de Napoleón, que se reflejó en la Constitución del año VIII. Para hacer frente a la Segunda Coalición, Napoleón se desplazó de nuevo a Italia, donde venció en Marengo y aprovechó la victoria para nombrarse cónsul vitalicio. Entonces, inició una serie de reformas: la elaboración del Código Civil, la creación del Banco de Francia y el Código de Comercio. También promovió la educación pública.

La Vuelta del Absolutismo

Durante la época de la Restauración, volvieron al poder los monarcas del Antiguo Régimen. Los reyes promulgaron cartas otorgadas, documentos en los que se reconocían algunos derechos a la población.

El Congreso de Viena

Las potencias buscaron una nueva distribución territorial que garantizara una paz duradera y evitara nuevas revoluciones. En el Congreso de Viena, se modeló el nuevo mapa europeo.

  • Francia volvió a las fronteras que tenía antes de la revolución.
  • Se fortaleció a dos estados tapón para dificultar una posible expansión francesa.
  • Austria, Prusia y Rusia ganaron territorios de forma equilibrada.

El Congreso de Viena inició el sistema de congresos. A partir de entonces, las potencias decidieron reunirse para discutir los problemas internacionales y solucionarlos mediante el diálogo.

Las Alianzas Internacionales contra la Revolución

Las potencias europeas buscaron consolidar la restauración mediante un sistema de alianzas. Se crearon dos bloques:

  • La Santa Alianza, formada por Prusia, Rusia y Austria. Sus miembros se comprometían a intervenir donde fuera necesario para defender el absolutismo.
  • La Cuádruple Alianza, formada por Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia, buscaba defender el orden creado en el Congreso de Viena.

Liberalismo y Nacionalismo

En 1820, 1830 y 1848 se produjeron tres ciclos revolucionarios que se sustentaron esencialmente en dos ideologías: el liberalismo y el nacionalismo.

Las Revoluciones de 1820 y 1830

En 1820 se produjo la primera oleada revolucionaria. Se inició en España, donde el comandante Riego se pronunció contra la monarquía absoluta de Fernando VII. Su centro fue Francia. El rey Carlos X de Borbón intentó acabar con la Carta Otorgada que había concedido Luis XVIII. En Bruselas se produjo un levantamiento contra el rey que acabó conduciendo a la independencia.

Las Revoluciones de 1848

El movimiento revolucionario de 1848 se caracterizó por su extensión en muchos países; tuvo también un componente de revolución social y obrera. Todo comenzó en Francia. Luis Felipe sufrió una revolución en febrero que le expulsó de Francia y se proclamó la II República. El nuevo régimen no satisfizo las demandas de los obreros, que volvieron a levantarse en las revoluciones de junio. Venció la burguesía, que elaboró la Constitución de 1848. En las elecciones, triunfó Luis Napoleón, que acabó imponiendo un gobierno cada vez más autoritario, puso fin a la república y proclamó el II Imperio en 1852. A pesar del fracaso, las revoluciones de 1848 abrieron una nueva etapa política: fueron el punto de partida de las unificaciones de Italia y Alemania. Fue el punto de partida para una organización del movimiento obrero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *