Historia de las Revoluciones Liberales (siglos XVIII y XIX)

1. La Sociedad del Antiguo Régimen y la Ilustración

1.1. El Antiguo Régimen

La sociedad del Antiguo Régimen se caracterizaba por la existencia de estamentos privilegiados (nobleza y clero) que no pagaban impuestos y estamentos no privilegiados (plebeyos) que sí los pagaban.

  • Nobleza o aristocracia: Heredada del estamento militar, constituía un grupo teóricamente cerrado. Eran nobles de nacimiento.
  • Clero: Ejercían tareas espirituales e intelectuales. Como grupo social, procedían de los pensadores de la Edad Media.

1.2. La Ilustración

Durante el siglo XVIII, se produjo un avance técnico y científico impulsado por grupos de pensadores y escritores, minoritarios pero influyentes, conocidos como filósofos o ilustrados.

1.2.1. Rasgos de la Ilustración:

  • La sociedad tiene que progresar para que todas las personas sean felices. Los ilustrados defendían la igualdad y los mismos derechos para todos.
  • Rechazo de la tradición y de la Iglesia.

1.2.2. Nuevas Ideas sobre la Sociedad:

  • Montesquieu: Su obra principal fue «El espíritu de las leyes» (1748). Procedía de la aristocracia francesa. Propuso la monarquía constitucional, con el poder del monarca limitado por una Constitución e instituciones. Su fórmula clave fue la división de poderes: legislativo, judicial y ejecutivo. Su influencia se vio en la Revolución Francesa y a lo largo del siglo XIX.
  • Rousseau: Su principal obra fue «El contrato social» (1762). Era hijo de un artesano de Ginebra (Suiza). Propuso un sistema democrático puro con soberanía popular, donde solo es legítimo obedecer las leyes que uno mismo ha aprobado. También influyó en la Revolución Francesa y en el siglo XIX.
  • Quesnay y Turgot: Criticaron las políticas económicas tradicionales, en particular el mercantilismo. El mercantilismo consideraba los metales preciosos como la principal fuente de riqueza y poder para los monarcas. Defendía medidas como fomentar las exportaciones y monopolizar el comercio con las colonias.

2. Industrialización y Revolución Industrial

2.1. La Primera Revolución Industrial (Británica)

La Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña alrededor de 1780 y se extendió al resto de Europa durante el siglo XIX. Gran Bretaña se convirtió en el país pionero gracias a:

  • Formación de un mercado amplio y de libre circulación.
  • Existencia de capitales.
  • Incremento de la producción agraria.
  • Crecimiento de la población.
  • Innovaciones técnicas en la industria textil.
  • Cambios en las fuentes de energía y las materias primas.

2.2. La Segunda Revolución Industrial y el Gran Capitalismo

El resto de los países europeos, obligados a competir con la industrialización británica, carecían de algunas condiciones presentes en Gran Bretaña. A partir de 1850-1870 aparecieron los factores que habían impulsado la industrialización británica, dando lugar a la Segunda Revolución Industrial. Algunos países, como Alemania y Estados Unidos, tuvieron un rápido crecimiento económico. Hacia 1914, la Segunda Revolución Industrial había alcanzado y superado el modelo británico.

La segunda etapa de la industrialización configuró un nuevo sistema económico: el Gran Capitalismo.

2.2.1. Nuevas Tecnologías y Ramas Industriales:

  • Nuevas fuentes de energía: Electricidad, petróleo y gas natural.
  • Nuevas ramas industriales: Motor de combustión interna, proceso de obtención de acero, obtención de níquel y aluminio.
  • Nuevas tecnologías: Química.

3. La Revolución Francesa y la Revolución Americana

3.1. La Revolución Francesa

Desde 1789, los cambios políticos originados por la Revolución Francesa y el liberalismo, que se oponía a los gobiernos absolutistas, triunfaron como nueva ideología política.

La Revolución Francesa tenía como objetivos la libertad, igualdad y fraternidad.

3.1.1. Fases de la Revolución Francesa:

  • Fase prerrevolucionaria (1787-1788): Se aprobó una asamblea formada por los tres estados. El rey tuvo que aceptar y convocó la asamblea en mayo de 1789 en el Palacio de Versalles.
  • La monarquía constitucional (1789-1791): El rey cedió y aceptó que la Asamblea Nacional llevara a cabo medidas como la abolición de los derechos feudales, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (agosto de 1789), la aprobación de la Constitución de 1791 (fin de la monarquía absoluta e instauración de la división de poderes), reformas económicas (inspiradas en las ideas de los fisiócratas y liberales), reformas administrativas y judiciales, y reformas de la Iglesia Católica (Constitución Civil del Clero).

3.2. La Revolución Americana

La creación de los Estados Unidos de América rompió con las tradiciones monárquicas. Comenzó con la rebelión de las trece colonias en la costa atlántica de Norteamérica. Con el Boston Tea Party, estalló una rebelión que dio lugar a la intervención de las tropas británicas y al inicio de una guerra entre las colonias y la metrópoli (1775). El 4 de julio de 1776, las trece colonias aprobaron la Declaración de Independencia. En 1783, la guerra finalizó con el triunfo de los rebeldes.

La nueva nación, Estados Unidos de América, aprobó la Declaración de Derechos (Virginia) que recogía derechos naturales y una Constitución en 1787.

3.3. Gobierno de Napoleón

Napoleón creó un nuevo sistema político:

  • Creación de instituciones como el Banco de Francia.
  • Imposición de una sola moneda: el franco.
  • Establecimiento de una administración profesionalizada.
  • Reforma de la enseñanza pública.
  • Firma del Concordato (1801) con la Iglesia Católica.
  • Propagación de las ideas y logros de la Revolución por toda Europa.

4. Los Grandes Estados Nacionales

4.1. Las Oleadas Revolucionarias del Siglo XIX

Las tres oleadas revolucionarias (1820, 1830 y 1848) se inspiraron en los principios de la Revolución Francesa y se opusieron al sistema de la Restauración y a las monarquías absolutas. Sin embargo, tuvieron diferencias entre sí y fueron ganando importancia con el tiempo.

4.1.1. Las Revoluciones de 1820

Se centraron en el área mediterránea europea (España, Nápoles y Grecia). Solo en Grecia, que se sublevó contra el Imperio Turco con el apoyo de Gran Bretaña, triunfó el movimiento. En 1829, tras una guerra de casi diez años, se reconoció la independencia griega.

4.1.2. Las Revoluciones de 1830

Alteraron el panorama internacional heredado de 1815. Al oeste del Rin se crearon monarquías liberales moderadas. Las principales novedades respecto a las revoluciones de 1820 fueron:

  • El gran descontento social y económico de las clases populares tuvo gran influencia.
  • No fueron producto de la acción de grupos de conspiradores liberales, sino de movimientos populares de masas.

4.2. El Nacionalismo del Siglo XIX

El nacionalismo del siglo XIX fue un fenómeno ambiguo y complejo con dos vertientes:

  • Vertiente progresista: La revolución liberaba a los pueblos oprimidos por tiranias extranjeras. Estos pueblos debían apoyarse mutuamente para llevar a cabo sus «liberaciones nacionales». Concepción voluntarista y subjetiva. Su principal figura fue Giuseppe Mazzini.
  • Vertiente tradicionalista: Las naciones no se basaban en la voluntad de los pueblos, sino que existían previamente y se diferenciaban por rasgos culturales, geográficos e incluso étnicos. Su principal representante fue Fichte.

4.2.1. Las Revoluciones de 1848

La de 1848 fue la última oleada revolucionaria del siglo XIX. Compartió con las de 1820 y 1830 su inspiración en los principios de la Revolución Francesa.

4.2.2. Consecuencias de las Revoluciones de 1848:

  • Se abandonó el sistema internacional surgido en 1815 y se sucedieron conflictos entre potencias europeas.
  • En áreas como Alemania, Italia, Hungría y Bohemia, apareció un nacionalismo insatisfecho.
  • Tras 1848, los liberales moderados consiguieron importantes concesiones económicas y participaron en gobiernos europeos, a cambio de no reivindicar libertades políticas.
  • Durante los años 50 y 60 del siglo XIX se realizaron «reformas desde arriba».
  • La burguesía pactó con los gobiernos y se hizo conservadora.
  • Los obreros urbanos comenzaron a organizarse políticamente de forma autónoma y a tomar consciencia de sus circunstancias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *