Historia del Cantonalismo, Monarquía y Liberalismo en España

CANTONALISMO. Movimiento político español durante la 1ª República que es partidario de un federalismo de carácter radical. Se trata de establecer una serie de ciudades independientes (cantones) que se federarían libremente. Recuerda a las polis griegas. El cantonalismo tuvo una gran influencia del movimiento obrero, sobre todo anarquista. Destacan los cantones de Sevilla, Málaga, Cádiz, Alcoy y, sobre todo, Cartagena. Este último resistió hasta que en 1874 Martínez Campos y Pavía lo derrotaron.

MONARQUÍA. Forma de gobierno en la que el jefe del Estado es un rey. Etimológicamente significa “el gobierno de uno solo”. Tiene su origen en la Antigüedad, cuando el jefe del ejército, del poder religioso y de los funcionarios hizo su poder vitalicio y hereditario. Ha habido distintas formas de monarquía:

  • La feudal durante la Edad Media, que implica fragmentación del poder;
  • La autoritaria del Renacimiento;
  • La absoluta del Barroco;
  • La constitucional del régimen liberal;
  • Y la parlamentaria actual.

En las monarquías constitucionales, el rey conserva el poder soberano o bien lo comparte con el pueblo mediante una carta otorgada o constitución. En cambio, en las monarquías parlamentarias, la soberanía reside en su práctica totalidad en la voluntad popular, siendo el monarca una figura esencialmente simbólica. La monarquía parlamentaria es el sistema político común en muchas democracias occidentales actuales, en las que el rey o monarca ejerce la función de jefe del Estado bajo el control del poder legislativo (Parlamento) y del poder ejecutivo (Gobierno). En este tipo de sistema político, el monarca sanciona las leyes y decretos que le son presentados para firmar por parte del Gobierno y Parlamento, pero la toma efectiva de decisiones se mantiene en el Gobierno y en las distintas cámaras de representación parlamentaria, que son considerados los depositarios de la soberanía popular.

ABSOLUTISMO: Sistema de gobierno en que el soberano o corporación dirigente no tiene limitadas sus facultades por ninguna ley constitucional. El absolutismo fue la forma de gobierno de las monarquías de Europa de los siglos XVII y XVIII. El rey poseía, de hecho y de derecho, todos los atributos de la soberanía, hacía las leyes, administraba justicia, los impuestos se recaudaban en su nombre, mantenía un ejército permanente y nombraba a los funcionarios.

LIBERALISMO: Corriente doctrinal que preconiza la supremacía de las leyes naturales, que deben informar la sociedad por entero, y cuyos presupuestos son la exaltación del individuo y sus derechos, la no injerencia del Estado en la vida social y económica y el origen parlamentario de las leyes. El liberalismo en España se inicia en las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.

GUERRA DE SUCESIÓN: En 1700 moría Carlos II, último rey de la monarquía de los Austrias, dejando como herencia la corona española al Borbón Felipe, Duque de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia. Este nombramiento rompe el equilibrio internacional, ganándose la enemistad de Austria y de Inglaterra, que apoyan la candidatura del archiduque de Austria, D. Carlos, al que también apoyan Holanda y Portugal. En España, el conflicto fue de hecho una guerra civil; Castilla luchó a favor de los Borbones, mientras que Aragón lo hizo a favor del archiduque Carlos.

PAZ DE UTRÉCHT: En ella se reconoció a Felipe de Borbón como Rey de España, renunciando a cambio a la corona francesa, cedida al archiduque. Nápoles, Cerdeña, la Toscana, Bélgica y el Milanesado, Sicilia a la casa de Saboya, y Gibraltar y Menorca a Inglaterra, junto a una serie de derechos comerciales como “el asiento de negros” (permiso para traficar con esclavos negros) y el “navío de permiso” (que es una autorización para llevar mercancías a América una vez al año).

TRATADO DE SAN ILDEFONSO: Pacto hispano-francés dirigido contra Gran Bretaña. Fue el motivo que impulsó a España a la defensa de sus intereses económicos-comerciales y territoriales en América.

GUERRA DE LAS NARANJAS: En 1801, sucedió porque la Corona Española y la República Francesa querían derrotar a un enemigo común. España y Francia entraron en guerra contra Gran Bretaña y Portugal, su tradicional aliado, que no aceptaba el bloqueo continental a Inglaterra. Por ello se formó la Guerra de las Naranjas para cerrar sus puertos al comercio británico, ya que Portugal desobedecía el boicot a Inglaterra decretado por Napoleón y la conquista de Olivenza por parte de los españoles.

ARMÉE: Término militar que se adoptó en Francia para designar su fuerza principal en las campañas militares. En la práctica, el nombre se aplica en concreto al ejército napoleónico.

TRATADO DE VALENÇAY: En diciembre de 1813, Napoleón firma la paz en el Tratado de Valençay, por el que restituía la corona española a Fernando VII.

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