Impacto Económico de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión

Los Problemas Económicos de la Paz

Efectos inmediatos de la guerra: La Gran Guerra tuvo efectos muy negativos sobre la economía mundial. En primer lugar, debilitó a los contendientes europeos, afectando negativamente a la población y a la producción, y provocando la ruptura de cooperación internacional entre los propios aliados. Casi la décima parte del equipo productivo europeo (máquinas, fábricas, etc.) estaba inutilizado por las destrucciones. En muchos estados, los precios de los productos habían aumentado hasta multiplicarse por tres y las monedas europeas sufrieron un proceso deflacionista. Los países aliados estaban muy endeudados con EE. UU. por los préstamos durante el conflicto.

En segundo lugar, los tratados de paz firmados tras el fin de los enfrentamientos, especialmente el de Versalles, generaron grandes desacuerdos económicos entre países, desestabilizaron el sistema monetario internacional y redujeron la confianza de los inversores. Alemania fue considerada responsable del conflicto y se le exigió el pago de elevadas sumas de dinero (reparaciones de guerra), que dificultaron enormemente la recuperación de su economía.

Estados Unidos se oponía a estas reparaciones argumentando que Alemania no tenía capacidad económica para hacer frente al pago de tanto dinero, pero a la vez exigía la satisfacción de las deudas interaliadas, aduciendo que su naturaleza era diferente. Todo esto comportó divergencias entre los antiguos aliados, que no lograron ponerse de acuerdo ni sobre cómo debían pagarse las deudas ni cómo organizar las relaciones comerciales y monetarias entre ellos. Todo esto debilitó aún más la economía europea.

Los problemas económicos fueron especialmente graves en Alemania, donde el esfuerzo por recaudar las cantidades fijadas en Versalles comportó la quiebra del sistema monetario en 1923 y una inflación que arruinó a todos aquellos que tenían ingresos fijos. Entre 1923 y 1925, Francia y Bélgica ocuparon la cuenca del Ruhr, el principal centro de la minería del carbón y siderurgia alemanas, como garantía del pago de las reparaciones exigidas.

Los Desequilibrios Comerciales

Las nuevas fronteras fijadas en los tratados de paz modificaron los flujos de intercambios de mercancías. Como consecuencia del Tratado de Versalles, Alemania perdió muchos territorios, privándola del acceso a materias primas fundamentales para su industria, lo que dificultó las relaciones económicas entre algunas de sus regiones. Respecto a 2010, su territorio disminuyó en un 13% y su población en un 10%. Austria y Hungría quedaron reducidas a la cuarta parte de su extensión anterior al conflicto y sus economías se vieron muy perjudicadas por las decisiones políticas impuestas en los tratados.

A todo esto se le sumó el desequilibrio comercial entre los países industrializados y los exportadores de alimentos y materias primas. La recuperación de la producción de los países contendientes provocó un exceso de oferta de alimentos y materias primas de cuya exportación dependían muchos estados para financiar sus importaciones. El descenso de los precios agrarios empeoró la balanza comercial de estos países, que importaban mucho más de lo que exportaban y necesitaban capital exterior para compensar el déficit. Sus ingresos descendieron y se vieron obligados a solicitar nuevos créditos.

El Auge de la Economía Estadounidense

La guerra aceleró la consolidación de la supremacía de EE. UU. frente al Reino Unido. La moneda británica siguió siendo durante algunos años la más utilizada en transacciones internacionales y reservas de los bancos centrales. En la década posterior a la Gran Guerra, el Reino Unido se empeñó en mantener una libra fuerte que pudiera competir con el dólar, y eso afectó negativamente a sus exportaciones y a su producción industrial.

Poco a poco, el dólar se fue imponiendo como moneda de cambio, ya que era la única convertible en oro. La banca estadounidense se afirmaba como la más dinámica y EE. UU. se convertía en la única plaza financiera capaz de mantener un sistema de préstamos a largo plazo. Pasó a ser el primer inversor mundial en sustitución del Reino Unido. El auge estadounidense también influyó en el desequilibrio comercial entre EE. UU. y Europa. La mayor competitividad de EE. UU. provocó una balanza favorable: EE. UU. exportaba a Europa mucho más de lo que importaba de ella.

Los Felices Años Veinte

La Prosperidad Americana: El papel de EE. UU. como proveedor de mercancías y de capital aceleró el crecimiento de su producción industrial, que estuvo acompañado por un gran cambio en la estructura de su economía. Tras la guerra, el aumento de sus exportaciones permitió la penetración de EE. UU. en la mayoría de los mercados abastecidos hasta entonces por las potencias europeas.

– Gran Crecimiento Económico

La expansión de la economía estadounidense fue posible gracias a una profunda transformación productiva dominada por la innovación técnica y los cambios en la organización del trabajo que caracterizaron la segunda revolución industrial. Se produjo una gran renovación del sector energético que comportó un gran incremento del uso de la electricidad y el petróleo. Durante esos años se popularizó el uso del teléfono, y sobre todo del automóvil y los electrodomésticos. El automóvil fue el sector emblemático de este auge, el primero en aplicar la producción en serie mediante las cadenas de montaje. También se generalizó la construcción de rascacielos en las grandes ciudades. Todo ello en medio de un proceso de concentración empresarial, resultado de la fuerte competencia para rebajar precios. Como consecuencia, se produjo un gran aumento de la productividad, lo cual permitió a la economía estadounidense reducir los costes de producción. Todo ello tuvo efectos muy positivos sobre el empleo, que a su vez generó un aumento de la demanda y estimuló el crecimiento de la oferta.

– Revolución de los Consumidores

Los establecimientos comerciales especializados y de reducidas dimensiones tuvieron que enfrentarse a las cadenas de grandes almacenes, que impusieron un nuevo método de venta, atractivo y estimulante para el consumo. Además, la compra a plazos o a crédito permitió que una proporción elevada de familias pudiese aumentar sus compras, lo que incrementó la demanda de productos. Así, el deseo de vender más dio a la publicidad y al marketing un papel muy relevante en la economía norteamericana. El aumento del consumo y la difusión de esos nuevos sistemas de compraventa comportaron una revolución de los consumidores que abrió puertas a la denominada sociedad de consumo.

– Desigual Distribución de la Renta

No todos los grupos de la población vieron mejorar su situación en la misma proporción. Los beneficios de las empresas y dividendos de sus accionistas crecieron rápidamente, pero el aumento de los salarios fue mucho menor. La mejora de la capacidad adquisitiva de los trabajadores no fue suficiente para absorber el aumento de la producción. Así, en pocos años, la sobreproducción empezó a ser un problema para la economía estadounidense. La agricultura fue el sector más perjudicado por la prosperidad de la década de 1920. Los precios industriales se mantuvieron por encima de los agrícolas, provocando la ruina de millones de agricultores.

Gran Depresión

Las Causas de la Gran Depresión: – Sobreproducción industrial, cuyas primeras muestras eran ya evidentes antes del hundimiento de la bolsa. Así, indicadores de la actividad industrial muestran que el ritmo de crecimiento estaba desacelerándose en EE. UU. con anterioridad a 1929. – La crisis de liquidez (falta de recursos monetarios para hacer frente al pago de las deudas) como consecuencia del crack de la bolsa favoreció la expansión de la crisis. La caída de las acciones generó una cadena de impagos y provocó el cierre de muchas industrias y entidades bancarias. El deseo de vender a cualquier precio los bienes ya producidos aceleró el descenso de los precios (deflación). – La caída del consumo provocada por el paro y el convencimiento de que la situación económica iba a empeorar agravó más la situación. Varias causas influyeron en este descenso del consumo: disminución de la capacidad adquisitiva de los que habían invertido en la bolsa, el temor a ser despedido del trabajo ante el cambio de coyuntura, la caída de los precios agrarios, el endeudamiento.

Crisis Bancaria e Industrial: La sobreproducción, falta de dinero y caída del consumo hicieron que en pocos meses la crisis de la bolsa se convirtiese en una crisis que acabó afectando a todos los sectores de la economía. El miedo a la quiebra de los bancos asustó a la población, que acudió a retirar los efectivos de sus cuentas, pero las entidades financieras no pudieron reponer los depósitos bancarios a sus titulares por falta de recursos monetarios. Todo desató la crisis bancaria: más de 4 mil bancos quebraron y desaparecieron, millones de familias se arruinaron y miles de estadounidenses perdieron todo lo que tenían. El subconsumo y la caída de las inversiones indujeron la crisis industrial. A comienzos de 1933, habían desaparecido más de 100 mil empresas y la producción industrial se había reducido un 40% respecto a 1929. La caída de la actividad industrial supuso un gran aumento del desempleo. La depresión tuvo unas graves consecuencias sociales y obreros y campesinos se vieron abocados al paro y a unas miserables condiciones de vida.

La Expansión Mundial de la Crisis

Mecanismos de Expansión de la Crisis: La crisis de EE. UU. en la década de 1930 arrastró a muchos países de Europa y el resto del mundo.

Estos mecanismos fueron varios: – El descenso de los precios de los productos norteamericanos puso en dificultades a las empresas del resto del mundo que no podían competir con ellos. – El retroceso de la demanda estadounidense redujo sus importaciones, perjudicando a los países exportadores. – Los problemas de la banca americana comportaron un drástico descenso de sus préstamos e inversiones en Europa.

La crisis bancaria fue el primer síntoma de la recesión mundial. La situación empeoró en mayo de 1931 con la quiebra del Creditanstalt, principal banco de Austria.

Los préstamos entre bancos extendieron la crisis a todo el sistema financiero. Todos redujeron la producción y vieron aumentar el desempleo. La crisis fue especialmente profunda en Alemania, que ya vivía una situación crítica desde el final de la Gran Guerra. En el Reino Unido, la imposibilidad de mantener la libra como moneda de referencia ante el mayor atractivo del dólar hizo quebrar el sistema monetario internacional.

Hundimiento del Comercio: La causa principal de la reducción del comercio fue el aumento del proteccionismo. La adopción de tarifas proteccionistas por EE. UU. en 1930 fue considerada una declaración de la guerra comercial que fue contestada por la mayor parte de los gobiernos con más medidas proteccionistas. Así, los intentos de cada país por solucionar sus dificultades, la profunda reducción de la demanda interna y el enfrentamiento comercial entre Europa y EE. UU. hundieron el comercio internacional. La caída del comercio comportó la expansión de la crisis en los países exportadores de alimentos y materias primas, cuyas ventas cayeron enormemente.

Mecanismos de la Recuperación Económica

La Propuesta Keynesiana: Frente a quienes insistían en ajustar a la baja los salarios como única solución para que la producción aumentara, Keynes detectó que esta medida era errónea y defendió que la crisis no era pasajera y que la recuperación no surgiría espontáneamente si los gobiernos no actuaban en su favor.

Argumentó que el principal problema de la economía era la falta de demanda ante la caída de la inversión. Sin demanda, los empresarios no tenían incentivos para aumentar la producción y, a través de ella, el empleo. Por tanto, ante el derrumbe de la inversión privada, proponía que el estado incrementase el gasto público (política anticrisis), fundamentada en actividades como obras públicas, que emplean a muchos trabajadores.

El gasto del estado generaría un déficit público, pero eso no constituiría un problema, ya que si el estado gastaba, aumentaba la demanda, porque ese dinero transformado en salarios y bienes, creaba una nueva demanda sobre otros factores (multiplicador keynesiano). Así, al ampliarse la producción total, el estado podría incrementar los ingresos por impuestos y reducir o incluso anular el déficit público inicial.

Defendió la mejora de las condiciones salariales para aumentar la capacidad adquisitiva de la clase obrera, argumentando que la prosperidad dependía sobre todo de la inversión y el consumo, no del ahorro. Afirmó que el papel de los capitalistas era invertir y el de los trabajadores, consumir.

El New Deal de Roosevelt: New Deal, un plan económico para superar la crisis y paliar sus efectos sociales (Franklin Delano Roosevelt, 1932). El programa del nuevo dirigente era muy contradictorio, proponía aumentar la intervención del estado y al mismo tiempo reducir el déficit público recortando gastos. Las medidas más importantes de este plan trataron de luchar contra el descenso de los precios creando organismos para regular la producción y precios. A partir de la Ley de Ajuste Agrario se creó el Agricultural Adjustment Administration (AAA), con el fin de reducir la producción agraria y recuperar los precios.

La Ley Nacional de Recuperación Industrial (NIRA) creó dos organismos oficiales: el National Recovery Administration (NRA), para fomentar los acuerdos de precios entre empresas y evitar su reducción, y la Public Works Administration (PWA) para promover grandes proyectos de infraestructuras que redujesen el desempleo y aumentasen la demanda.

La nueva ley de relaciones laborales (National Labor Relations Act) de 1933, reconoció la libertad de sindicarse en las empresas y el derecho a la negociación colectiva de los salarios. El gobierno estableció un salario mínimo y un máximo de horas de trabajo semanales. En 1936 se aprobó la ley de la seguridad social.

La Economía del Período de Entreguerras (1918-1939)

La década que transcurrió entre 1919 y 1929 fue un periodo de profundos desequilibrios que desembocaron en la crisis económica más grave de la historia contemporánea. En octubre de 1929 se hundió la bolsa de Nueva York y el pánico bursátil se trasladó al conjunto de la economía de EE. UU. La crisis se extendió a la mayoría de los países del mundo a través del comercio y los movimientos de capital.

Durante los diez años siguientes, conocidos como los de la Gran Depresión, la mayoría de las economías industrializadas experimentaron grandes dificultades, como consecuencia del hundimiento de la producción y del paro, que alcanzaron porcentajes hasta entonces desconocidos. Al no existir prestaciones de desempleo, buena parte de los trabajadores quedó sumida en la miseria.

Para combatir las secuelas sociales y estimular la recuperación económica, muchos estados pusieron en práctica políticas de ayudas hasta entonces consideradas negativas para la evolución de la economía. Así, en EE. UU. se impulsó el New Deal, un programa intervencionista que proponía medidas de protección social y el aumento del gasto público.

Vocabulario

  • Sobreproducción: Proceso económico en el que se producen cantidades superiores a las que puede absorber la demanda.
  • Crack: Quiebra súbita y rápida.
  • Multiplicador Keynesiano: Planteamiento de Keynes según el cual el aumento del gasto público, transformado en salarios y bienes, genera una nueva demanda.

Consecuencias de la 1GM

  • En los países contendientes europeos: mortalidad, destrucción de infraestructura, descenso de la producción, caída del comercio, deudas de guerra.
  • En los países perdedores: reparaciones de guerra, amputación de territorios, hiperinflación, devaluación de la moneda, ocupación del Ruhr.
  • Hegemonía económica de EE. UU.: decadencia del Reino Unido, mayor producción y productividad, supremacía del dólar.

Prosperidad Americana

  • Gran aumento de la producción: innovación técnica y en la organización del trabajo, revolución de los consumidores, grandes beneficios industriales, desigualdades en la riqueza.
  • Auge de la bolsa: facilidades de crédito, aumento de la demanda de acciones y alza de las cotizaciones.

Crisis de 1929

Causas

  • Sobreproducción.
  • Inflación crediticia.
  • Especulación bursátil.
  • Desajuste entre beneficios industriales y cotización de las acciones.

Desarrollo

  • Crack de la bolsa de Nueva York.
  • Falta de liquidez.
  • Ruina de los inversores.

Consecuencias

  • Quiebras bancarias.
  • Disminución de la concesión de créditos.
  • Descenso del consumo.

Gran Depresión

Economía

  • Descenso de la demanda -> acumulación de stocks.
  • Cierre de industrias -> aumento del paro.
  • Disminución del comercio.

Social

  • Aumento de la pobreza.
  • Crecimiento de las desigualdades y de la conflictividad social.
  • Expansión mundial: disminución de la producción, aumento del paro, debido a:
  • Repatriación de capitales estadounidenses.
  • Fin de las inversiones estadounidenses.

Soluciones a la Crisis

  • Keynesianismo: intervención del estado, aumento del gasto público, ayudas sociales.
  • EE. UU. (New Deal): reglamentación económica, política de obras públicas, ayuda a los desempleados.
  • Europa: Escandinavia (estado del bienestar), Alemania (autarquía y rearme), Reino Unido (comercio preferente con las colonias), Francia (frente popular: inversión pública y medidas sociales).

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