La Revolución Industrial: Transformación Económica y Social
Definición: La Revolución Industrial fue un proceso de cambios tecnológicos y económicos que comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII, transformando las estructuras del Antiguo Régimen. Se caracteriza por avances en la agricultura, crecimiento demográfico, mecanización (especialmente la máquina de vapor) y nuevas fuentes de energía.
Fases de la Revolución Industrial:
Primera Revolución Industrial (1750-1870):
- Materias Primas: Algodón, hierro.
- Fuentes de Energía: Carbón, vapor de agua.
- Industrias: Textil, siderúrgica.
- Transportes: Barco de vapor, ferrocarril.
Segunda Revolución Industrial (1870-1914):
- Materias Primas: Acero, aluminio, fibras sintéticas.
- Fuentes de Energía: Electricidad, petróleo.
- Industrias: Química, metalúrgica.
- Transportes: Automóvil, aeroplano, tranvía, metro.
Factores Clave:
Revolución Demográfica: Crecimiento poblacional acelerado por la mejora de la alimentación, avances médicos y reducción de la mortalidad, creando más mano de obra y demanda de productos.
Revolución Agrícola: Innovaciones como el Sistema Norfolk y el uso de maquinaria aumentaron la producción y productividad agrícola, generando un éxodo rural hacia las ciudades y acumulación de capital para inversión en industria.
Invención de la Máquina de Vapor: La mejora de transportes con ferrocarriles y barcos de vapor facilitó la movilización de materias y mercancías, impulsando el crecimiento industrial.
Nuevas Industrias:
Industria Textil: La mecanización del hilado y tejido, como el telar mecánico y las máquinas de hilar, permitió un aumento masivo en la producción de algodón.
Industria Siderúrgica: La necesidad de hierro para máquinas y ferrocarriles llevó a innovaciones en fundición y la producción de acero.
Consecuencias:
Nacimiento del Capitalismo Industrial: Se consolidó el liberalismo económico y la propiedad privada de los medios de producción, marcando el surgimiento de una economía basada en la libre competencia y el trabajo asalariado.
Impacto en la Sociedad: Cambios en la estructura social con la aparición de la burguesía y el proletariado, incremento en el comercio, mejoras en los transportes y una mayor movilidad social.
La Revolución Industrial transformó radicalmente la economía y la sociedad, sentando las bases del mundo moderno.
Las Nuevas Industrias
La Industria Textil
La industria textil algodonera, impulsada por el algodón de plantaciones esclavistas en EE.UU., fue pionera en la mecanización y catalizó el desarrollo de otros sectores como la agricultura, siderurgia y minería. Las innovaciones en tejido e hilado, como el telar manual de 1733, las máquinas de hilar entre 1764 y 1779, y el telar mecánico de 1785, aumentaron la producción y redujeron costos. Los empresarios textiles, beneficiándose de algodón barato y mano de obra, reinvirtieron en la industria.
La Industria Siderúrgica
La industria siderúrgica creció por la demanda de hierro para las máquinas textiles y el ferrocarril. Se mejoró la fundición al reemplazar el carbón vegetal por carbón mineral y se introdujeron técnicas como el pudelado y el laminado para obtener hierro más puro. La invención del convertidor de Bessemer posteriormente permitió producir acero. Este crecimiento siderúrgico, junto a la máquina de vapor, favoreció la minería, aumentando la extracción de hierro y carbón.
La Revolución Industrial marcó el nacimiento del capitalismo industrial y consolidó el liberalismo económico, que se basa en la defensa de la propiedad privada, la libre competencia y la libertad de mercado. Este sistema económico se caracteriza por la propiedad privada de los medios de producción por parte de la burguesía, el trabajo asalariado de los obreros, y la no intervención del Estado en la economía.
Los avances en transporte, como el ferrocarril, facilitaron el intercambio comercial y la movilidad de personas, impulsando la industria y generando empleo. Adam Smith, un pensador clave del liberalismo, argumentó que la riqueza de un país proviene del trabajo y que la intervención estatal es innecesaria, ya que la economía se regula por la ley de oferta y demanda.
La Revolución Industrial dio lugar a la empresa capitalista y a la formación de dos clases sociales antagónicas: la burguesía, que se benefició del progreso industrial, y el proletariado, que enfrentó condiciones laborales adversas. Además, surgió la sociedad anónima, donde el capital se reunía a través de acciones, permitiendo a los inversores participar en los beneficios y riesgos de las empresas. Esto llevó a nuevas tensiones sociales y a la transición de una sociedad estamental a una sociedad de clases.
El Movimiento Obrero
El movimiento obrero tiene sus orígenes en la Revolución Industrial del siglo XVIII y XIX, cuando la industrialización transformó las economías agrarias en sociedades basadas en la producción manufacturera. Las condiciones laborales en fábricas eran, en general, precarias: largas jornadas, bajos salarios y nula protección social.
A medida que los trabajadores comenzaron a organizarse para defender sus derechos, surgieron los primeros sindicatos y asociaciones. En Europa y América del Norte, movimientos como el socialismo y el anarquismo también jugaron un papel crucial en la articulación de demandas laborales. Las huelgas y manifestaciones se convirtieron en herramientas clave para exigir mejoras en las condiciones de trabajo.
A lo largo del siglo XX, el movimiento obrero fue ganando terreno, logrando conquistas significativas como el establecimiento de jornadas laborales de ocho horas, el derecho a la negociación colectiva y la implementación de leyes laborales. Sin embargo, también enfrentó desafíos, incluyendo la represión política, la fragmentación interna y la globalización. Hoy en día, el movimiento obrero continúa adaptándose a los cambios económicos y tecnológicos, enfrentando nuevos retos como la precarización laboral y la digitalización, pero sigue siendo un actor fundamental en la lucha por derechos sociales y laborales en todo el mundo.
Vocabulario Clave:
Revolución Industrial: Proceso de transformación económica y social que comenzó en el siglo XVIII, caracterizado por la transición de economías agrarias a economías industriales y urbanas, impulsado por avances tecnológicos.
Leyes de cercamiento: Legislación en Inglaterra que permitió la privatización de tierras comunales, restringiendo el acceso de los campesinos y facilitando la concentración de tierras en manos de propietarios.
Capitalismo industrial: Sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la explotación del trabajo asalariado, donde la producción se organiza en fábricas y se basa en la acumulación de capital.
Sociedad de clases: Estructura social en la que la población se divide en grupos basados en criterios económicos, de poder y educación, típicamente en clases altas, medias y bajas.
Trade unions: Organizaciones que agrupan a trabajadores para defender sus derechos, negociar condiciones laborales y mejorar salarios a través de la acción colectiva.
Ludismo: Movimiento de trabajadores ingleses a principios del siglo XIX que se oponían a la industrialización y destruían maquinaria que consideraban responsable de la pérdida de empleos.
Cartismo: Movimiento político británico del siglo XIX que buscaba reformas democráticas, como el sufragio universal, a través de la presentación de la «Carta del Pueblo».
Socialismo utópico: Corriente del socialismo que propone la creación de sociedades ideales y equitativas a través de la planificación y la reforma social, sin recurrir a la violencia.
Comunas: Comunidades autónomas que buscan establecer una gestión colectiva de los recursos y la propiedad, promoviendo la igualdad y la cooperación entre sus miembros.
Dictadura del proletariado: Concepto marxista que se refiere a un periodo en el que la clase trabajadora toma el control del Estado y utiliza el poder político para abolir la propiedad privada y establecer una sociedad comunista.
Sociedad comunista: Sistema social y económico basado en la propiedad común de los medios de producción, donde no existen clases sociales y se busca la igualdad y la eliminación de la explotación.
Internacional: Organizaciones internacionales de trabajadores que buscan la solidaridad y la cooperación entre diferentes movimientos obreros y socialistas a nivel global, siendo la Primera Internacional (1864) la más notable.