TEMA1.AR
INTRODUCCIÓN
Al iniciarse el siglo XVIII, en España pervivía una sociedad
estamental, dividida en privilegiados y no privilegiados, un sistema económico
de base rural y señorial y un régimen político de monarquía que tendía al
absolutismo. Para definir esta sociedad los historiadores usan el término
Antiguo Régimen.
La llegada de los Borbones al trono español significó la consolidación del absolutismo monárquico. Se caracterizaron por la implantación de una serie de medidas que pretendían, por un lado, la centralización del Estado heredado de los Austrias y, por otro, la reorganización y reactivación de una administración y una estructura económica en crisis desde la segunda mitad del siglo XVII.
CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
La política del Antiguo Régimen es el absolutismo monárquico. La monarquía era de derecho divino (rey por la gracia de Dios). El monarca absoluto concentraba todos los poderes, a él pertenecía el territorio y de él emanaban las instituciones. Su poder era prácticamente ilimitado pues era fuente de ley, autoridad máxima del gobierno y cabeza de la justicia.La arbitrariedad era la norma de Estado y ninguna ley protegía a los súbditos del despotismo.
Aunque formalmente todo el poder residía en el monarca, en la práctica, otras instituciones asesoraban y ejecutaban sus mandatos (Los Consejos). Los secretarios de despacho conformaban el núcleo de la administración central. Mientras que en la administración provincial se superponían capitanes generales, audiencias, corregidores e intendentes. Todo ello acompañado de una legión de funcionarios y burócratas, que heredaban sus puestos de trabajo.
Solo unas pocas limitaciones actuaban sobre la Corona: la ley divina, el derecho natural y las leyes fundamentales que él mismo juraba en su coronación. Otra limitación eran los parlamentos de las distintas coronas que conformaban España. Estos tenían un origen medieval y estaban conformados por los tres brazos o estamentos (de ese modo, siempre se votaba lo que acordasen nobleza y clero, que como privilegiados, iban de la mano). El monarca solo los convocaba en situaciones excepcionales, para pedir aumento de impuestos o ayudas económicas.
CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Durante el Antiguo Régimen, la economía era fundamentalmente de subsistencia. La agricultura era la fuente esencial de riqueza, y a ella se dedicaba más del 80% de la población. La mayor parte de la tierra estaba amortizada, es decir, no podía comprarse ni venderse. Así sucedía con las tierras de Corona, Iglesia, ayuntamientos o nobleza. Estos últimos, incluso disfrutaban del Mayorazgo, que vinculaba propiedades a títulos nobiliarios, haciendo imposible su venta o su dispersión por herencia, ya que pasaban íntegramente al primogénito.
La condición de los campesinos variaba según las zonas. En el tercio norte septentrional se daba un problema de minifundismo, con explotaciones minúsculas, incapaces de mantener a una familia. Por otro lado, en la mitad sur existían enormes extensiones (latifundios) en manos de la nobleza y el clero, trabajadas por campesinos arrendados o por jornaleros. Las técnicas eran arcaicas, predominando el policultivo de subsistencia. La producción era insuficiente y abundaba el autoconsumo.
Por ello, ante las inclemencias meteorológicas, que arruinaban cosechas, se daban crisis de subsistencia, con hambrunas y muertes.
LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS.La agricultura
Población en aumento que demanda mayor producción agrícola. La agricultura española fue incapaz de responder a esta creciente demanda.
CAUSAS:
Limitaciones físicas (clima y suelos),- persistencia del régimen señorial (carga fiscal excesiva que limita lareinversión),
La estructura de la tierra va a impedir el desarrollo de una agricultura moderna. La tierra está en manos de la Iglesia y de los nobles que no se preocupan por modernizar sus explotaciones.-Esta forma arcaica de explotar la tierra va a provocar que en años de malas cosechas se den hambrunas y aumento del precio de los productos agrícolas.
Aun así en época de Carlos III se tomarían medidas para mejorar la agricultura, como los pósitos municipales y las colonizaciones de zonas antes despobladas en Andalucía.
La ganadería ovina trashumante era la predominante en España. Estaba regulada por los grandes propietarios, organizados en la Mesta. Estos poseían enormes rebaños, que les proporcionaban importantes beneficios, y primaban la tierra para pastos frente a su uso para el cultivo. Los Borbones limitaron algunos de sus privilegios y su ministro Jovellanos, en su Informe sobre la Ley Agraria de 1794, consideró la Mesta, junto con los mayorazgos, responsables del atraso agrario.
La industria tradicional (talleres artesanos) continuaba organizada en gremios, que controlaban la producción (en muchos casos doméstica) e impedían la creación de nuevas industrias que pudieran competir con ellos. Por otro lado los Borbones fomentaron la creación de manufacturas, poniendo así freno a las importaciones de productos de lujo. De este modo, se crearon las Reales Fábricas, como las de Tejidos, Tapices, Porcelana o Cristal. Con Carlos III se inició una política de reducción de los privilegios gremiales. Y es que el pensamiento ilustrado trató de combatir el rechazo social a las actividades manufactureras. Esto se plasmó en el decreto de 1783 por el que se declararon honestas y dignas de nobleza todas las profesiones.
El mercado comercial interior era débil y escaso, limitado en su mayoría a los intercambios de tipo local o comarcal. Existían graves problemas de transporte y las zonas del interior peninsular continuaban aisladas de la periferia. Pero el problema más serio se derivaba de la falta de capacidad adquisitiva del campesinado, que apenas alcanzaba para la compra de los productos más indispensables. En cuanto al exterior, los Borbones se preocuparon por reorganizar el comercio colonial con América, ya que les proporcionaba pingües beneficios, liberalizándolo en gran medida.