14.6. La dimensión política e internacional del conflicto. Las consecuencias de la guerra
El balance global de víctimas durante la Guerra Civil súperó las 300.000, unas 140.000 en los frentes y el resto en las retaguardias de ambas zonas.La Guerra Civil demostrará desde sus inicios su aspecto más cruel y siniestro. Ambos bandos desencadenaron a gran escala en sus respectivas retaguardias una durísima represión que incluía la eliminación física del enemigo. La cifra total de 150.000/200.000 víctimas de la represión de uno o de otro bando resulta dantesca, pero los más variados estudios regionales y locales remiten hacia esta cifra.Los militares rebeldes fusilaron indiscriminadamente a militantes y simpatizantes de partidos de izquierda y sindicatos, maestros, representantes de la cultura, intelectuales (Federico García Lorca) y algunos sacerdotes de tendencia nacionalista vasca. Los republicanos, y a veces grupos incontrolados en la zona republicana ejecutaron a simpatizantes de los sublevados, conservadores, religiosos, militantes de partidos de derecha y a militares de tendencia sospechosa. En total, fueron ejecutadas en la zona sublevada unas 60.000 personas y en la republicana unas 30.000. Los lugares más emblemáticos de matanzas indiscriminadas fueron Badajoz, donde se fusilaron entre 2.000 y 4.000 personas de afiliación republicana y en Paracuellos del Jarama donde se eliminaron a centenares de prisioneros sacados de las cárceles madrileñas entre Octubre y Noviembre de 1936.La represión tras el fin de la guerra fue realizada sin garantías judiciales, se prolongó en el tiempo y solapó procedimientos persecutorios. En la posguerra se fusilaron del orden de las 50.000 personas aunque esta cifra es variable, según el autor.La represión no se limitó sólo a fusilamientos, paralelamente se inició un proceso de depuración en la administración, como ejemplo esta cifra, entre el 15% y el 30% del personal de la administración en sus más variadas facetas fue en algún momento sancionado por su presunta colaboración con el régimen republicano.
Además unas 500.000 personas marcharon al exilio, y otras 300.000 pasaron por las cárceles franquistas tras el fin de la guerra. Hacia 1950 quedaban 30.000 prisioneros de guerra en cárceles y campos de internamiento.Las destrucciones materiales fueron incalculables, viviendas, material ferroviario, marina mercante, la producción industrial descendíó durante la guerra en un 31%, la agraria en un 21% y la riqueza nacional en un 25%. La renta per capitá cayó un 28% y no recobró el nivel de 1936 hasta 1952.Los costes financieros de la guerra, fueron similares en su cuantía en ambos bandos, aunque fueron muy diferentes las condiciones de su financiación, la forma en que se obtuvieron y carácterísticas de las mismas. Mientras que los republicanos tuvieron que pagar en efectivo, los sublevados aplazaron los pagos de sus compras. El bando republicano gastó 510 toneladas de oro para financiar sus compras en su mayoría de la URSS. Los sublevados recibieron ayudas por valor de unos 700 millones de dólares.Las consecuencias más perdurables de la Guerra Civil serán tanto la exaltación de Franco como dictador durante cuatro décadas, como el hecho de que su figura se transformase en el actor privilegiado de un nuevo sistema político. Desde una perspectiva histórica, el franquismo supone el fin de la República y del esfuerzo más serio que se había hecho en España para, modernizar el país, desde una perspectiva democrática. En el plano interno, el mayor de los dramas de la Guerra Civil fue su permanencia, ya que dividíó por un largo periodo a la sociedad española entre vencedores y vencidos. Su legado, unaprofunda herida en la sociedad española que tardará dos generaciones en cicatrizar.
El estallido del conflicto español se produjo en unas circunstancias internacionales muy especiales, que provocó que éste adquiriera tintes nternacionales a su vez. La internacionalización provocó que comenzaran a intervenir en la guerra de forma directa hombres, tanques o aviones de otros países; también significó que el problema español volviera a ser objeto de atención en otros países. La opinión pública internacional y la Sociedad de Naciones, se vio obligada a tomar decisiones ante un conflicto que había estallado en un área geoestratégica vital. Algunos autores han querido ver en el conflicto la antesala de la descomposición del sistema creado en la Paz de Versalles de 1919, por ello le ven como el primer
enfrentamiento entre las tres ideologías del s. XX: comunismo, fascismo y democracia.La intervención alemana en la zona supuso el establecimiento del nuevo orden europeo de Hitler, que ya había dado sus primeros pasos con la ocupación de Renania en 1936.Otros autores señalán que se ha exagerado la influencia del conflicto español en el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial. Esta tesis se apoya en que si bien al principio, el conflicto tuvo un gran eco después pasó a un segundo plano en la tensa evolución de las relaciones internacionales, Europa tenía otras reocupaciones más graves.Sin embargo la Guerra Civil se internacionalizó, las causas podrían ser:– La intervención extranjera se produce a petición de los dos bandos.– Se realiza la petición por intentar desequilibrar al enemigo– La intervención extranjera se acepta por intereses económicos, estratégicos, militares o políticos a corto y medio plazo, de estas potencias.– Hay un paralelismo entre los contendientes y la situación internacional, extrapolando sería la lucha entre el comunismo y antifascismo y el fascismo, totalitarismo y el anticomunismo.Los procedimientos de ayudas en la intervención se podrían resumir en:– Ayuda directa a franquistas: Alemania, Italia y Portugal– Ayuda indirecta a franquistas: Gran Bretaña, EE.UU. Y el Vaticano– Ayuda directa a los republicanos: URSS, Brigadas Internacionales y México.– Ayuda indirecta a los republicanos: Francia, Comités de ayuda y solidaridad.– Intervención humanitaria: Cruz Roja, grupos y comités humanitarios– Acciones internacionales: Sociedad de Naciones y Comité de No Intervención.Ayuda directa a los franquistasLa ayuda de la Alemania de Hitler fue la más importante y decisiva que recibíó Franco. Fue ordenada por Hitler a finales de Julio y se canalizó a través de la cobertura comercial de dos empresas. La intervención de la Legión Cóndor fue esencial para el desarrollo de la guerra participando en el polémico bombardeo de Guernica.El número de soldados oscila entre 16.000 y 30.000, la ayuda económica entre 200 y 500 millones de marcos y el número de aviones entre 200 y 555.La intervención italiana estaba comprometida desde 1932. Fue más activa y amplia, con la intervención de unos 100.000 hombres, con ayuda naval y cuantificada en unos 7.500 millones de liras.La intervención de Portugal se debíó a las malas relaciones que había tenido con la República española. Proporciónó ayuda logística, dificultó la no-injerencia o mediación, reclutó a voluntarios y prestó dinero.Ayuda indirecta a los franquistasLa actitud de Gran Bretaña fue la de evitar a toda costa que la guerra en España pasara a ser un conflicto europeo. Desde Agosto de 1936, se declaró neutral firmando incluso acuerdos por los que admitía la presencia de tropas italianas en suelo español. Mientras que los conservadores y grandes bancos apoyaban a Franco los laboristas proclamaron su solidaridad con los republicanos.El gobierno de los EE.UU. Vio en el conflicto español una clara muestra de la expansión del comunismo por Europa. La postura oficial fue la de no-intervención, pero las adhesiones intelectuales a la República o incluso la participación de 2.800 voluntarios en las Brigadas Internacionales, se compensó en el bando franquista con el apoyo de la Texaco, Ford y General Motors.La actitud del Vaticano estuvo condicionada por la situación de la Iglesia en España. Se mostró firme partidario de Franco por cuanto veían la guerra como una Cruzada, reconociendo el régimen en Agosto de 1937.Ayuda directa a los republicanosLa ayuda más importante vino de la mano de la URSS. El estallido cogíó en mal momento a Stalin ya que el conflicto no beneficiaba ala integración de la URSS en el contexto internacional.La presión de sectores comunistas decidíó la intervención en 1936 para evitar el desplome de la República a finales de ese año. La ayuda fue continua y eficaz pero se tuvo que pagas en metálico.Para canalizar los movimientos de adhesión en todo el mundo a la República, se crearon las Brigadas Internacionales. El 12 de Octubre de 1936 llegaron a Alicante los primeros 500 voluntarios, que se trasladaron a Albacete, sede del movimiento internacional. Intervinieron en la defensa de Madrid, y en Septiembre de 1938 se decidíó su retirada. El número ascendíó a unos 60.000 procedentes de 60 naciones distintas.México intervino por la afinidad con el régimen republicano no sólo en ideología sino también en desarrollo histórico casi paralelo. La ayuda se calculó en unos 2 millones de dólares.Ayuda indirecta a los republicanosAunque la actitud en muchas ocasiones fue ambigua, en general se podría saldar como positiva. El primer gobierno que se decidíó a apoyar a la República fue el del socialista Blume. Sin embargo las divisiones internas de esta medida obligó a dar marcha atrás, y suspender la venta de armas el 25 de Julio. No obstante propugnó la creación del Comité de No Intervención, y el Partido Comunista Francés apoyó las iniciativas de solidaridad con los republicanos. La intervención directa de otras potencias, propició que en 1938 se abrieran las fronteras para hacer llegar ayuda a los republicanos. El cambio de gobierno en Francia paralizó estas ayudas aunque permitíó la presencia del gobierno en París y el paso de exiliados.Intervención humanitariaEs necesario destacar las acciones de Cruz Roja Internacional. Surgíó la problemática de tener una republicana y otra sublevada, con las que hubo de negociar la Cruz Roja Internacional para delimitar las acciones a desarrollar. Fue un auténtico éxito su actuación por cuanto sirvió de mediación, apoyo afamiliares, intervención sanitaria, suministro de alimentos, etc.
Acciones internacionalesLa Sociedad de Naciones en el momento de estallar el conflicto no vive uno de sus mejores momentos. La República que aún creía en ella pensó que intervendría para evitar el apoyo a los sublevados. La S.N. Se refugió en una actitud de inhibición, que contribuyó a su deterioro.El Comité de No Intervención creado por Blume pero controlado por británicos, formuló un comunicado según el cual se prohibía el comercio con España para evitar ayudas, fue más un bonito gesto que una realidad palpable. Enmiendas y más enmiendas permitieron la ayuda de muchos países, a la altura de 1938 era ya inoperante