Tema 12.2 MINORÍA DE Isabel II: LAS REGENCIAS
Al morir Fernando VII el 29 de Septiembre de 1833, empieza la primera guerra carlista, por lo que la reina regente, Mª Cristina, tuvo que confiar y aliarse con los liberales para que éstos protegieran los derechos al trono de Isabel II, que tenía sólo tres años cuando murió su padre, comenzando así su minoría.
REGENCIA DE Mª Cristina (1833-1840)
Durante los cinco meses después de la muerte de Fernando VII, el gobierno lo presidia Cea Bermúdez que impulsó reformas, como la división territorial en 49 provincias y la introducción de algunas libertades comerciales; pero los mandos superiores del Ejército presionaron para su sustitución, por lo que la regente nombró en 1834 a Martínez de la Rosa éste se encargó de proyectar y aprobar el Estatuto Real que estrechó la adhesión de los liberales a la causa de Isabel. El Estatuto era una ley fundamental (carta otorgada) por la que la regente renunciaba a algunos de sus poderes y competencias. Contenidos: -Se reformaban las Cortes, que pasaban a ser un asamblea para asesorar a la corona. -Las Cortes eran bicamerales y sus funciones limitadas: a) Cámara alta de Próceres, compuesta por grandes de España elegidos por el rey y con carácter vitalicio; b) Cámara baja de Procuradores, elegidos por sufragio restringido indirecto y con un tiempo determinado. -El Rey no tendrá poderes absolutistas, pero conservó el derecho de tener en cuenta su aprobación para elaborar y aprobar una ley. Otras reformas: desaparición del monopolio de los gremios sobre la producción de manufacturas; libertad de industria y comercio y limitación de la libertad de prensa.Como su gobierno era incapaz de vencer a los carlistas se multiplicaron las protestas, esto hizo que se destituyera a Martínez de la Rosa y tras un gobierno de transición del Conde de Toreno llega al poder en 1835 Álvarez Mendizábal
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Éste emprendíó una desamortización eclesiástica nacionalizando y vendiendo en pública subasta al mejor postor los bienes, tierras y propiedades eclesiásticas. Además se ordenó la supresión y venta de los monasterios y conventos. Con esto Mendizábal tenia tres objetivos: 1- económico, conseguir ingresos para pagar las deudas del Estado en el extranjero y obtener dinero para costear la guerra contra los carlistas. 2-Político, ampliar el número de seguidores del liberalismo en la clase media al consolidarse su riqueza. 3-Social, creación de una clase media agraria de campesinos propietarios.También suprimíó los gremios, introdujo plenas libertades de producción y comercio, reforzó la Milicia Nacional, amplió el número de personas con derecho a voto, etc.Todo esto no hizo que cesaran los altercados callejeros, en este momento se configura el Partido Moderado Liberal. Por ello la Regente no apoya a Mendizábal y éste dimite. Un grupo de suboficiales del Ejército inician una insurrección armada en Agosto de 1836 en la Granja de San Ildefonso, obligando a la regente a jurar la Constitución de 1812. En esta situación es elegido Calatrava como presidente; éste convoca Cortes para reformar la Constitución de 1812 o crear una nueva, se decide lo 2º y se redacta la Constitución de 1837 que intentaba unir a progresistas y moderados. Carácterísticas: -El sistema político será una monarquía constitucional de inspiración progresista. -Síntesis entre los principios de soberanía nacional y compartida, ya que la potestad legislativa pertenecía a las Cortes con el rey. -Se introduce el bicameralismo parlamentario: Congreso de Diputados y Senado -Las cortes eran autónomas y se podían convocar automáticamente. -Se declara la soberanía nacional y el sufragio censitario. -El rey podía disolver Cortes y nombrar gobierno. -Se reconocen los derechos individuales y la libertad de imprenta. -Se afirma la libertad religiosa, con el compromiso por parte del Estado de mantener económicamente al clero católico, pues la desamortización dejó al clero prácticamente sin rentas para mantenerse.En 1840 la falta de entendimiento político entre las clases dirigentes provocó la intervención de los militares, que habían consolidado su prestigio en la guerra carlista, mediante un pronunciamiento progresista que exigíó a la regente ceder el poder y exiliarse del país; las Cortes eligieron al general Baldomero Espartero como regente.