El movimiento obrero
A lo largo del siglo XiX se desarrolla el moviento obrero en España. Su aparición se vio favorecida por las condiciones laborales y económicas de los trabajadores. Las primeras reivindicaciones se centraron en el derecho de asociación y en el mantenimiento del sueldo.
3.1. Las primeras luchas obreras
Uno de los cambios sociales más destacados del S. XIX fue la aparición de la clase obrera industrial. Las causas de su aparición fueron las duras situaciones laborales a que estuvo sometida: Los salarios eran bajos, dificilmente les alcanzaba para subsistir. La jornada laboral podía ser de hasta 15 horas. Las condiciones d etrabajo eran nocivas. Las condiciones de vida fueron igualmente precarias: poca salud, enfermedades infecciosas…
Estas dificultades les llevaron a crear asociaciones de ayuda mutua para protegerse en caso de enfermedad o de pérdida de empleo. A mediados de esa misma década el empeoramiento produjo manifestaciones, con un brote de ludismo y el incendio de la fábrica Bonaplata en 1835. En 1839 se aprueba una cierta liberalización en materia de asociacionismo, más tarde un grupo de obreros fundó la Asociación de Protección Mutua de Tejedores de Algodón.
Surgieron algunos partidarios del socialismo utópico muy próximos a las ideas de Fourier´. Entre 142 y 1855 los obreros consiguieron crear una organización de asociaciones de ayuda mutua, dirigida por la Junta Central de Directores de la Clase Obrera. Durante el Bienio Progresista el moviento obrero alcanza un gran desarrollo. Se sucedieron las protestas contra la generalización de las hiladoras y tejedoras mecánicas, estallaron enfrentamientos con tropas gubernamentales y en julio de 1855 estalló en cataluña la primera huelga general.
La alarma generada en las autoridades motivó la prohibición de las sociedades obreras.
Durante los años de la Unión Liberal el movimiento obrero permaneció aletargado, en parte debido a la prosperidad económica pero también por la represión gubernamental.
3.2 El movimiento obrero durante el sexenio democático (1868-1874)
A partir de 1868 el movimiento obrero experimenta un fuerte impulso a raiz de la creacion de la AIT (Asociacion Internacional de Trabajadores).
La primera internacional habia sido creada en 1864 por un grupo de obreros de diferentes paises con el propósito de lograr la emancipación económica y social de la clase obrera y superar la división de clases de la sociedad liberal.
Estas ideas llegaron a España de la mano de Fanelli, enviado por el anarquista Miajíl Bakunin. En 1872 se produce la escisión de la AIT después de un enfrentamiento entre las tendencias representadas por Karl Marx y Bakunin a causa de la divergencia de planteamientos ideológicos. Uno decía que la clase obrera tenia que organizarse en un partido propio para conquistar el poder del estado. El otro rechazaba cualquier participación política y recomendaba la destruccion directa del Estado y postulaba una nueva organización social mediante una federación de comunas libres.
El anarquismo
Los anarquistas se prganizaron desde 1881 con la fundacion de la Federación de Trabajadores de la Región Española. En ella las organizaciones andaluzas, partidarias de la acción violenta directa, adquirieron enorme influencia frente a los representantes de las asociaciones catalanas. Fue en este contexto cuando surgieron en Andalucía occidental sociedades secretas, como la mano negra, a la que se atribuyeron atentados. La desaparición de la organización y la preponderancia de nuevas ideas como «la propaganda por el hecho» o de «acción directa» llevó a algunos sectores anarquistas a practicar el terrorismo. La consecuencia fue el endurecimiento de la legislación española contra el anarquismo.
Se llegaron a crear cuerpos especiales de policía, bajo mando militar.
El socialismo
Un pequeño grupo de obreros de Madrid, que habían sido expulsados de la Federación Regional Española, dirigido por el tipógrafo Pablo Iglesias creó una célula de inspiración socialista marxista que en 1879 dió lugar al PSOE. Marx, al disolverse la Internacional, había aconsejado la fundación de partidos marcistas que actuasen con independencia en cada país.
Su primer programa se basó en tres objetivos fundamentales:
-la abolición de las clases la emancipación de los trabajadores.
-la transformación de la propiedad privada en propiedad colectiva.
-La conquista del poder político por la clase obrera.
Participó en la creación de la segunda internacional, liderada por socialdemócratas, que excluyó a los anarquistas y rechazó la colaboración con partidos políticos burgueses.
En 1888 se funda en Barcelona la unión General de Trabajadores (UGT), sindicato de inspiración socialista, que se nutrió de obreros cualificados y urbanos. La ugt era una identidad independiente pero subordinada al psoe.
El partido Socialista obtuvo cuatro concejales en las grandes ciudades en las elecciones municipales de 1891 por primera vez. Las guerras coloniales de fin de siglo afianzaron su posicion por su denuncia de la guerra como imperialista y por su disconformidad con el sistema de redencion metálico del servicio militar.