La Apertura Comercial en América Latina
Los cambios de mayor importancia en la América Latina postcolonial están relacionados con la apertura comercial. La invasión francesa a España puso fin a su rol como mediadora comercial, y el sistema comercial colonial desapareció con las independencias. Se inauguraba una nueva era donde imperaría la libertad de comercio.
La Presencia Británica
La presencia británica en las costas de Brasil favoreció esta situación. Barcos, casas comerciales y empresarios ingleses acompañaron a la corte portuguesa a América en 1808. Los británicos no solo habían abastecido este territorio con textiles baratos, sino que también proveían armas y municiones a los revolucionarios. Los buques del imperio británico también arribaron a los puertos del Pacífico e hicieron de Valparaíso un centro de acopio y distribución de mercadería inglesa que era enviada hacia otros puertos.
El Impacto de la Presencia Británica en América Latina
Los británicos descubrieron rápidamente las ventajas de incursionar en los mercados latinoamericanos, ubicando allí los excedentes (22%) de sus exportaciones totales. América Latina se convertía en el segundo mercado más importante para Gran Bretaña. Los comerciantes británicos se preocuparon por ofrecer precios bajos, logrando vender sus productos rápidamente y obtener ganancias. En ocasiones, incluso vendían a pérdida, a precios tan bajos que no cubrían el costo del producto. La consecuencia fue el derrumbe de la industria manufacturera y los talleres artesanales textiles que existían en América Latina, ya que era imposible competir con los ingleses.
Los británicos comenzaron a patrocinar acuerdos para que las jóvenes naciones latinoamericanas favorecieran el comercio con su país. Gran Bretaña ofreció reconocimiento formal de la independencia nacional en América Latina a cambio de tratados de amistad, comercio y navegación que garantizaran la preeminencia de sus comerciantes en los nuevos estados.
Competencia Comercial
Con el tiempo, los británicos empezaron a tener más competidores a nivel comercial. Las flotas mercantes estadounidenses buscaban ganar mercados en América Central y en Sudamérica, ofreciendo una diversidad de mercaderías, algunas de su propio país y otras del continente europeo y africano. Sus buenos precios y la gran variedad ofrecida les permitieron ganar cierto terreno, aunque la participación comercial británica continuó siendo la más importante en América Latina. Francia ofrecía productos de lujo y Alemania, productos de semilujo.
Reordenamientos Económicos en América Latina
La llegada de los comerciantes británicos fue el golpe final al sistema comercial construido en tiempos coloniales. América Latina se abrió al comercio internacional, pero la relación entre los productos que ingresaban y los que salían a través del comercio fue de un profundo desequilibrio. Mientras las importaciones seguían creciendo, las exportaciones americanas se mantuvieron estables. Disminuyó la exportación de ciertos productos originarios de las regiones tropicales de América Latina.
Este fenómeno fue llamado por algunos economistas con el nombre de estancamiento. La cantidad de metales que salían dificultaba la reunión de los capitales necesarios para invertir en la mejora de los circuitos productivos. Para revertir estas consecuencias, se necesitaban capitales e inversionistas que colocaran dinero en las minas, plantaciones y el mejoramiento de caminos. Se creía que se podía progresar lentamente, pero las inversiones para mejorar las bases productivas fueron muy escasas.
Quienes querían invertir optaban por hacerlo en áreas asociadas al comercio, por ejemplo, el transporte y la construcción de edificios sencillos para guardar la mercadería.
Proyectos Unificadores en América Latina
A fines del siglo XVIII, el venezolano Francisco de Miranda planteaba establecer una gran nación sin fronteras ni divisiones internas (con el solo nombre de «Colombia») que incluía no solo las posesiones españolas sino también la colonia portuguesa de Brasil y las regiones de habla francesa. Junto a él, Bolívar, San Martín, O’Higgins, Nariño, Sucre, entre otros, formó la Logia Gran Reunión Americana.
La unión latinoamericana era el antídoto más eficaz contra los intentos de los europeos para reconquistar las antiguas colonias.
Estos proyectos se basaban en la existencia de antepasados comunes (tanto la herencia española como los nativos americanos), la misma religión, el mismo idioma y haber pertenecido al mismo imperio colonial.
Dificultades para la Unificación:
- Ausencia de redes efectivas de comunicación y las grandes distancias.
- Intereses de las potencias europeas (Gran Bretaña), para quienes la unión representaba un peligro para sus intereses económicos.
- Diferencias sociales y desigualdades étnicas.
Bolívar y la Gran Colombia
Las ideas de Bolívar se concretaron en la formación de la Gran Colombia, que comprendía los actuales estados de Venezuela, Colombia y Ecuador.
En 1821, con la promulgación de la Constitución, el mismo congreso dispuso que el gobierno estuviera ejercido por un presidente y un vicepresidente, y cada departamento tendría su vicepresidente.
Fueron nombrados: Presidente de la Gran Colombia, Simón Bolívar; vicepresidente, Francisco de Paula Santander; vicepresidente de Cundinamarca, el general Santander; de Venezuela, Germán Roscio. Para Quito no se nombró porque estaba todavía bajo el poder español.