Expansión Ultramarina y Creación del Imperio Colonial

El Descubrimiento de América

Castilla y Portugal fueron los dos reinos pioneros en las exploraciones atlánticas. Ambos disponían de una marina cualificada y de enclaves insulares. Sin embargo, los portugueses estaban más adelantados, ya que habían bordeado la costa africana buscando la ruta hacia las Indias y las especias, mientras que Castilla solo disponía de las Islas Canarias. La corte portuguesa rechazó el proyecto de Cristóbal Colón, al contrario que Castilla. Tras firmar las Capitulaciones de Santa Fe, Colón fue nombrado almirante, virrey y gobernador de las tierras que descubriera.

En su primer viaje, partió del Puerto de Palos (Huelva) con tres naves (la Pinta, la Niña y la Santa María) y unos cien marinos. El 12 de octubre de 1492 llegó a Guanahaní, denominada San Salvador por Colón (en las Bahamas). También llegó a otras islas como Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo).

En su segundo viaje, en 1493, con una flota más extensa, tomó una ruta más corta y exploró las Antillas Menores. En su tercer viaje, llegó hasta la desembocadura del Orinoco, pero los Reyes Católicos le apresaron y despojaron de su rango, debido al coste de los viajes y el caos en las islas. Por entonces (1497-1499), Vasco da Gama volvió cargado de especias de las Indias.

El cuarto viaje de Colón lo realizó sin el apoyo de la corona, y exploró la costa de América Central, buscando una ruta hacia las islas de las especias, que no encontró. Murió en 1506.

Portugal protestó porque reclamaba las tierras americanas, otorgadas a Castilla por el papa Alejandro VI. Se tuvo que crear el Tratado de Tordesillas (1494) en el que se situó una línea a 370 leguas al oeste de Cabo Verde: las tierras al oeste serían de Castilla, y las que estuvieran al este de la línea, de Portugal.

A partir de 1499, se autorizaron exploraciones privadas a las Indias. Tuvieron escasos resultados, exceptuando la de Vasco Núñez de Balboa en 1513, que descubrió que América era otro continente tras atravesar el istmo de Panamá.

Conquista y Colonización

El proceso de conquista de América (siglos XVI-XVIII) se desarrolló en tres etapas:

• Las conquistas antillanas (1502-1519): Se sometieron Cuba y La Española, y después el resto de islas. Después, los españoles se adentraron en el continente y fundaron Panamá (1519).
• Las conquistas continentales (1519-1549): Se conquistó el Imperio azteca en México (1519-1521) por Hernán Cortés, y el Imperio inca (1531-1535) por Francisco Pizarro.
• Las conquistas interiores (1550-siglo XVIII): Se completó la conquista de América, se exploró el Pacífico y las islas Filipinas se conquistaron (1565-1571) por Miguel López de Legazpi.

En las conquistas se sometieron a grandes imperios con una numerosa población, dócil y sedentaria, que luego fue empleada como mano de obra para explotar las tierras y minas (Zacatecas, México, o Potosí, Bolivia). México y Perú fueron los dos principales núcleos del dominio español en América. El factor sorpresa y la superioridad tecnológica en la conquista fueron decisivos. Algunos nativos consideraban a los españoles dioses; así se capturaron a los emperadores Moctezuma (azteca) y Atahualpa (inca). La conquista fue promovida por iniciativas de conquistadores particulares, que muchas veces se enfrentaron entre sí.

Gobierno y Administración

Pese al comercio y los metales, la mayor riqueza americana eran los nativos. Para controlarlos, se organizó la administración americana. En un principio, se asignaron de forma espontánea. Pero a partir de las Leyes de Burgos (1512) se estableció un sistema de encomiendas, en el que se le asignaban un grupo de indígenas a un encomendero, al que le pagaban por alimentar, cristianizar, instruir y respetar a los nativos. Esto convirtió a los colonos en señores de los indios. A esto le siguió el reclutamiento forzado de mano de obra.

La explotación llegó a un nivel abusivo, e incluso se protestó por el trato que recibían. Se aprobaron las Leyes Nuevas (1542), que suprimían las encomiendas y evitaban los abusos, aunque trajo el descontento de los encomenderos, por lo que se llegó a un compromiso, y se redujo la encomienda a un tributo.

La monarquía organizó la administración de América basándose en el modelo castellano. La Casa de Contratación y el Consejo de Indias (1524) controlaban la situación en América. Las instituciones más destacadas fueron los virreinatos (siglo XVIII) de Nueva España y Perú. Por debajo de éstos estaban las gobernaciones y capitanías generales (provincias), los corregidores, que presidían los ayuntamientos (o cabildos), y las audiencias (tribunales de justicia), que también tenían funciones gubernativas.

Impacto de América en España

Tras la conquista del territorio americano, se inició el comercio. A España llegaban metales preciosos y productos agrícolas. Las abundantes cantidades de oro y plata que llegaron revolucionaron los precios, perjudicando la economía peninsular. También llegaron cultivos desconocidos como la patata, el tomate, el cacao, el tabaco o el maíz. América también importó cultivos europeos (vid, olivo, caña de azúcar), ganado (caballos, vacas, ovejas) y manufacturas industriales, así como esclavos africanos.

El comercio estaba monopolizado por la Corona y por Castilla a través de la Casa de Contratación en Sevilla (1503). También llegaron emigrantes españoles a América (hasta el siglo XVIII), andaluces en su mayoría, y se intentaba evitar que las minorías étnicas o religiosas poblaran las Indias. El descubrimiento de América cambió la concepción del mundo y de los valores culturales en España y Europa.