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El texto es de fuente primaria coetánea a los hechos históricos, al tratarse de una constitución tiene un carácter jurídico y posee un tema político. El texto fue redactado por las Cortes de la época y sancionado por Alfonso XII, quien se vio apoyado por Cánovas del Castillo. Está dirigido al pueblo español, pero en especial a las provincias vascas. A su vez, este texto fue redactado durante la crisis de la Restauración.

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El texto comienza mencionando a Alfonso XII como rey de España después de la Primera República. Posteriormente se utiliza el futuro del subjuntivo haciendo referencia a todos los que en un futuro vean y entiendan este texto.

El artículo 1 supone la abolición final de los fueros, imponiendo la militancia obligatoria y suprimiendo la exención fiscal a todos los españoles. Esto supuso un paso hacia la centralización que inició Felipe V con los decretos de Nueva Planta.

En el artículo 2 se establece de manera definitiva la abolición de la exención militar, poniendo consecuencias legales en caso de escapar de una militancia obligatoria.

En el artículo 3 se establece de manera definitiva la contribución obligatoria a las arcas del estado mediante el pago de impuestos.

El artículo 4 menciona tanto la ley de 1837 como la de 1841 como parte de un proceso abolicionario de los fueros. Este artículo supone la abolición definitiva de los fueros de las provincias vascas y la disolución de sus instituciones. Se menciona el consentimiento vasco de lo que más tarde surgirán los conciertos económicos vascos.

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El texto se sitúa en el año 1876, tras la vuelta de los Borbones a España, iniciando el proceso de Restauración. La Restauración es el paso de la Primera República a la Monarquía. El reinado de Alfonso XII duraría 10 años, terminando con una epidemia de cólera, lo que causó que el rey decidiese visitar a sus ciudadanos, consecuentemente falleció de tuberculosis. Durante su reinado contó con Cánovas del Castillo como jefe de gobierno. Acabó con la Tercera Guerra Carlista y con la sublevación cubana. Asimismo, abolió finalmente los fueros vascos.

Durante esta etapa se consolida el régimen monárquico borbón, el cual quita múltiples libertades civiles y sitúa un sufragio restringido. Se redacta la Constitución de 1876 con la intención de tener el apoyo de todo el pueblo. Esta constitución estableció al rey como el encargado de nombrar y cesar los gobiernos, le otorga la capacidad de designar senadores, convierte el estado en un estado confesional pero la libertad religiosa es permitida. Esta época se ve marcada por el bipartidismo, sistema político que consta en la alternancia de dos partidos políticos, en este caso monárquicos. A su vez, el sistema entra en crisis a causa del caciquismo, lo cual es la influencia o dominio excesivo de la figura del cacique, quienes eran los encargados de conectar la vida rural con el estado.

Los carlistas, por una parte, siguen buscando la vuelta del absolutismo, mientras que los republicanos buscan el fin de la monarquía. En esta época nace el movimiento nacionalista vasco y el nacionalista catalán. La industrialización enriqueció a los vascos y Sabino Arana defendería la pureza racial vasca creando el PNV (Partido Nacionalista Vasco), creando de esta manera la bandera del País Vasco. Este busca la independización del País Vasco, sin embargo, esta idea se vio moderada tras su muerte.

Se redacta la Constitución de 1876, la cual busca el agrado de los bandos absolutistas, republicanos y nacionalistas con el fin de alcanzar una estabilidad en el estado. Para esto se pone en práctica el bipartidismo con turnismo. Este sistema político se establece con el objetivo de evitar un futuro alzamiento militar. Mientras tanto, los republicanos siguen en búsqueda de la abolición de la monarquía. El marxismo, movimiento normalmente asociado con el comunismo, y el anarquismo toman fuerza, sobre todo en la zona de Andalucía, donde surgiría el PSOE encabezado por Pablo Iglesias. Cánovas del Castillo sería asesinado por un anarquista. Mientras tanto, con el fin de conservar Cuba, Sagasta decide negociar con ellos, donde ocurre la explosión del acorazado Maine, la cual desataría una guerra entre España y Estados Unidos, una guerra donde España fue aplastada completamente, perdiendo Cuba, Filipinas y Puerto Rico tras el Tratado de París.

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Este texto supone un antes y un después para las provincias vascas, ya que significó la pérdida de sus últimos privilegios, la exención fiscal y militar. Cánovas, con la intención de apaciguar a los vascos, negocia con ellos, lo que hace que se den lugar los conciertos económicos. En estos se negocian periódicamente la cantidad que ha de aportar el País Vasco al estado. Esto fue el inicio del nacionalismo vasco, ya que Sabino Arana fundaría el PNV con la intención de lograr la independencia, sin embargo, después de su muerte, sus partidarios tomarían una ideología más moderada y calmada.