14.3. LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931 Y EL BIENIO REFORMISTA.
La proclamación de la república el 14 de Abril de 1931 supuso a la salida del rey Alfonso XIII. Se creó un gobierno
provisional liderado por Niceto Alcalá Zamora formado por clases medias y republicanos, que se coordino para dar
lugar a la reforma
Agraria de Largo Caballero que garantizaba trabajo y salario a las clases trabajadoras y a la
Agraria de Largo Caballero que garantizaba trabajo y salario a las clases trabajadoras y a la
reforma laboral que introdujo la jornada de 8 horas. La reforma militar fue dirigida por Azaña que incorporaba el
retiro voluntario. En cuanto a educación se incorporaron más plazas para maestros, se construyeron escuelas.
También se puso en marcha el Estatuto Provisional de autonomía de Cataluña. En este periodo se dio un aumento
del paro y de la crisis del comercio exterior. La actitud hostil de la iglesia al perder el monopolio de la educación
despertó el anticlericalismo.
Constitución de 1931
El 9 de Diciembre de 1931 se aprueba una constitución de 125 artículos; en la que se declara la soberanía popular y
el nuevo estado como la “República de Trabajadores de toda Clase”; se establece también un sufragio universal de
mayores de 23 años extendido a las mujeres, estableciendo así un amplio abanico de derechos y libertades.
Se establecíó un poder ejecutivo en el que el presidente gobernaría 6 años, bajo el control de la cámara, que
aprueba la imposición del jefe de gobierno, y competencias limitadas. El poder legislativo quedó en manos de
Cortes unicamerales y el poder judicial fue independiente, con un Tribunal de Garantías Constitucionales.
Por primera vez se establece el derecho en las diferentes regiones a tener estatutos de autonomía y transferencia
de competencias. En el plano religioso se prohibieron las congregaciones de obediencia distinta al Estado,
desaparece el presupuesto de culto y clero, y se les saca completamente de la enseñanza proporcionando la
libertad de conciencia y culto.
Bienio
Reformista (1931-1933)
Se inicia un periodo con un gobierno presidido por Manuel Azaña, cuyo presidente de la república es Niceto
Alcalá-Zamora. Se emprendieron numerosas reformas en un contexto económico desfavorable:
– La reforma laboral emprendida por Largo Caballero introdujo inspectores de trabajo, la Ley de Contratos, que
permite la negociación colectiva de trabajadores y jurados mixtos
– La reforma de la enseñanza en la que se crean nuevas escuelas y plazas de maestros, que reciben mayores
salarios. Se crea una escuela, única, publica, obligatoria, gratuita y mixta, que deja de lado totalmente la religión.
– La reforma militar redujo el número de oficiales a los de mejor preparación y dotación, se suprimen los tribunales
de honor, la Academia de Zaragoza Y el Consejo Supremo de Guerra y Marina, y se derogó la Ley de Jurisdicciones.
– La reforma agraria trató de asentar en las tierras abandonadas o mal trabajadas. Se establecíó la Ley de Bases
para la Reforma Agraria de Septiembre de 1932, se expropiaron tierras, se crea un censo a través de una nueva
institución, el Instituto para la Reforma Agraria, cuya fundación fue insuficiente para las familias más afectadas y
exagerada para los terratenientes, por lo que fracasa en sus funciones, ya que tampoco dispónía de un elevado
presupuesto.
En la oposición destacó el Partido radical de Lerroux, las asociaciones patronales como la Uníón Económica
Nacional y la CNT. La resistencia de propietarios industriales se opuso a la masa trabajadora, que fue contestada
con una dura represión por la Guardia Civil. En 1932 se da una huelga que acaba en revolución anarquista en el Alto
Llobregat, donde mueren 12 personas y se producen decenas de heridos, lo que provocó la destitución de Sanjurjo
por la dura represión de la Guardia Civil.
Se deportaron anarquistas a Guinea, se creó la CEDA, de Gil Robles, se produjo la renovación de Calvo Sotelo y
finalmente la creación de la Falange Española por José Antonio Primo de Rivera.
La oposición de la derecha respecto al Estatuto de Cataluña, la reforma agraria y la expulsión de los jesuitas
produjo que el 10 de Agosto se diera el Golpe de Estado del general Sanjurjo que propició la creación de la Ley para
la Reforma Agraria y el Estatuto de Cataluña ese mismo día. Finalmente se dio la Crisis de Casas Viejas en Enero de
1933, donde la violencia de la Guardia de Asalto y la falta de explicaciones del gobierno hace que el PSOE retire su
apoyo al gobierno lanzando en Septiembre una moción de censura por la que Azaña dimite. Martínez Barrio
convoca elecciones para Noviembre de 1933 en las que triunfa la derecha.