Unión Matrimonial
Ramiro II de Aragón tuvo como única descendencia una hija, Petronila. En 1137, este monarca concertó la boda de su hija, que tenía solo un año de edad, con el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, que tenía 20 años. Celebrada en 1150, cuando la reina tenía catorce años, esta unión dinástica fusionó el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona. Alfonso II de Aragón, hijo de ambos, fue el primer rey de la Corona de Aragón y el origen de una dinastía que gobernó el nuevo reino hasta el siglo XV.
Ampliación Territorial del Nuevo Reino
Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona, extendió sus dominios hasta el río Ebro, alcanzando la ciudad de Tortosa en 1148 y avanzando hasta el río Sénia en 1153. También se expandió hacia el oeste y conquistó la ciudad de Lleida en 1149. Alfonso II completó la ocupación de Aragón con la conquista de Caspe y la fundación de la ciudad de Teruel en 1171.
Expansión del Siglo XIII
A comienzos del siglo XIII, el rey Jaime I el Conquistador conquistó Mallorca (1229) e Ibiza (1235). Menorca fue conquistada por Alfonso III en 1287. A partir de 1236, Jaime I intervino en la conquista de Valencia, consiguiendo la capitulación de la ciudad en 1238 e hizo avanzar la frontera hasta el pueblo de Biar en 1245. En el siglo XIV, Jaime II ocupó Alicante, Elche y Orihuela.
Repoblaciones
En las tierras ocupadas por el rey de la Corona de Aragón, la mayoría de los musulmanes (mudéjares) permanecieron en sus territorios y conservaron sus costumbres y religión. Lo mismo sucedió en Valencia. En las Islas Baleares, una buena parte de la población musulmana murió durante la conquista o tuvo que emigrar.
Expansión Mediterránea
Los sucesores de Jaime I iniciaron una expansión militar y comercial por el Mediterráneo. Pedro III el Grande emprendió la conquista de Sicilia en 1282 y, en 1323, Jaime II inició la de Cerdeña. La Corona de Aragón ocupó los ducados de Atenas y Neopatria y, ya en el siglo XV, Alfonso V el Magnánimo conquistó Nápoles. Los reyes de Aragón dispusieron de una gran flota, bajo el mando de Roger de Lauria en tiempos de Pedro el Grande, y un ejército de almogávares.
Producción Agrícola y Ganadera
A partir del siglo XIII, la producción agrícola y ganadera experimentó una importante expansión. Los productos más cultivados eran trigo, olivo, viña, arroz y legumbres. También se importaban productos como el azafrán y el aceite. El volumen de la cabaña ganadera aumentó: se criaban bueyes y caballos para el campo, cerdos para el consumo de carne y ovejas para el consumo de carne y lana.
Actividad Artesanal e Industrial
La actividad artesanal era importante y diversa, con oficios organizados en gremios. Cubrían las necesidades de la vida diaria de la población (herreros, carpinteros, etc.) y había un sector dedicado a productos de exportación. La metalurgia del hierro y las manufacturas textiles eran las principales actividades industriales.
Actividad Comercial
Las rutas comerciales principales se dirigían a Italia, los reinos norteños de África y Oriente Próximo, importando productos orientales para Europa.
Consulados del Mar
Barcelona estableció un sistema de consulados del mar en las principales ciudades del Mediterráneo. Era un tribunal con poder judicial para resolver todos los problemas que surgían entre mercaderes y para representarlos ante las autoridades. Se regía por el Libro del Consulado del Mar.
Desarrollo de la Población
Durante los siglos XII y XIII, la población de Aragón aumentó debido a la prosperidad de la economía, llegando al millón de personas, la mayoría campesinos. La sociedad estaba organizada en tres estamentos: el brazo militar, el brazo eclesiástico y el brazo real. Se desarrolló una vigorosa burguesía que acumuló riqueza y poder.
Monarquía Confederal
La Corona de Aragón se organizó como una confederación integrada por los antiguos condados catalanes y varios reinos. A medida que fueron conquistados, se añadieron las islas de Sicilia, Cerdeña, los ducados de Atenas y Neopatria, y el reino de Nápoles. El rey, antes de tomar posesión de su cargo, debía comprometerse a respetar las leyes y costumbres de cada reino.
Instituciones del Gobierno
Corte Real: formada por familiares y funcionarios que rodeaban al monarca. Era itinerante y viajaba de un reino a otro, ya que el rey, aunque residía en el Palacio Real de Barcelona, se desplazaba a menudo a los otros reinos.
Las Cortes: en la Corona de Aragón, cada territorio tenía sus propias cortes. Las Cortes catalanas se reunieron por primera vez en tiempos del rey Jaime I y fueron estructuradas por Pedro III en 1283.
La Generalidad: en el siglo XIV se creó una delegación permanente de las cortes en cada uno de los reinos, que recibió el nombre de Diputación del General. Su función era la representación por estamentos de los distintos reinos ante el rey de la Corona de Aragón cuando no se hallaban reunidas las cortes. Sus atribuciones eran recaudar impuestos, mantener un ejército y una flota, y vigilar el cumplimiento de las leyes.
El Poder Municipal
En el siglo XIII, el poder municipal pasó a manos de representantes elegidos por los habitantes de las ciudades. La organización municipal de Barcelona estaba formada por cinco consejeros y una asamblea de 100 ciudadanos (Consejo de Ciento).
El Pactismo
En la Corona de Aragón se impuso el pactismo, que buscaba el equilibrio entre la autoridad de los reyes y el mantenimiento de los privilegios de la nobleza, el clero y el patriciado urbano. Mediante el pactismo, el rey aceptaba compartir con las Cortes la elaboración de las leyes, respetar las leyes de cada reino y reconocer los privilegios de la nobleza, de la Iglesia y de los municipios.
Crisis Demográfica y Económica
La llegada de la peste negra y la sucesión de epidemias tuvieron graves consecuencias: la elevada mortandad y la emigración de campesinos comportaron un despoblamiento rural, que provocó que se dejaran muchos campos sin cultivar y que muchas masías quedaran abandonadas. La extensión de la peste hizo disminuir el comercio marítimo y la crisis llegó también a las ciudades. La producción manufacturera y artesanal decreció y las importaciones superaron a las exportaciones. En el reino de Valencia, superados los efectos de la crisis, el siglo XV fue una época de expansión económica.
Una Nueva Dinastía: Los Trastámara
La dinastía Trastámara se introdujo en la Corona de Aragón tras la muerte sin descendencia del rey Martín el Humano en 1410. Se eligió como sucesor a Fernando de Antequera en 1412, que contaba con el apoyo de la Iglesia y de los representantes de Aragón y Valencia. Su sucesor fue Alfonso V el Magnánimo, cuyo reinado estuvo marcado por las tensiones entre el monarca y las instituciones catalanas.
Conflictos Sociales
Revueltas en el Campo y en la Ciudad: ante el endurecimiento de las condiciones de vida en el campo, los labradores se levantaron contra los señores en demanda del fin de los malos usos. Para debilitar a los nobles, con los que se había enfrentado en las Cortes, Alfonso el Magnánimo apoyó a los remensas y, en 1455, sancionó el fin de los malos usos. La negativa de los señores a aceptarlo provocó un levantamiento armado y el estallido de una revuelta campesina.
Guerra Civil Catalana
La monarquía, partidaria de imponer su autoridad sobre los privilegiados, contó con el apoyo de los sectores populares. La oligarquía, formada por los nobles, la Iglesia y el patriciado urbano (la Biga), dominaba los órganos de poder y defendía el mantenimiento de sus privilegios. Acabó con la victoria de Juan II, la rendición de las instituciones del Principado y el regreso a la obediencia real. El problema de los remensas quedó sin solucionar.
Arte Románico
Arquitectura: iglesias rurales, arte muy austero caracterizado por la escasa decoración. Destacan San Clemente y Santa María de Taüll. En el siglo XII se construyeron grandes monasterios como Ripoll.
Escultura: complemento decorativo de la arquitectura con una función didáctica para explicar las Sagradas Escrituras. Destaca Santa María de Ripoll.
Pintura: frescos que decoran los ábsides y los muros de las iglesias. Se representan el Cristo en Majestad y escenas de la vida de Jesús y la Virgen. Destacan los frescos de San Clemente de Taüll.
Arte Gótico
Arquitectura: escasa decoración y predominio de las líneas horizontales. Los más significativos son las catedrales, como las de Barcelona y la excepcional iglesia de Santa María del Mar. La arquitectura civil también tuvo un gran desarrollo en esta época, donde destacan lonjas, palacios, atarazanas y el Castillo de Bellver.
Escultura: influencia del arte flamenco, evidente en la mayor preocupación por el realismo de los personajes, tanto en sus rostros como en sus vestidos. Destacan Pere Joan y Jaume Cascalls.
Pintura: la pintura sobre retablo adquirió un gran desarrollo, con predominio de las representaciones de escenas de la vida de la Virgen o de santos. En el siglo XIV destacan las obras de Ferrer Bassa y Jaume y Pere Serra. En el siglo XV, los más importantes fueron Bernat Martorell y Jaume Huguet.