TEMA: La Creación del Estado Franquista: Fundamentos Ideológicos y Apoyos Sociales (1939-1975)
1. Introducción.
El general Francisco Franco Bahamonde fue nombrado Generalísimo de los Ejércitos y Jefe del Estado el 1 de octubre de 1936 durante la Guerra Civil (1936-1939). En 1937, asumió la dirección del partido único (FET y de las JONS), adoptando el título de Caudillo en 1938. Tras su triunfo en la guerra, consolidó un régimen dictatorial que tuvo una evolución muy importante en sus bases políticas, ideológicas, sociales y económicas, así como en sus relaciones internacionales.
2. El Régimen de Franco durante su Primera Época (1939-1959)
2.1. Bases de Partida y Fundamentos del Nuevo Estado.
Tras la Guerra Civil, nos encontramos con una España arruinada y aislada internacionalmente. A las pérdidas humanas y materiales, se unieron secuelas morales a causa de las represiones que tuvieron lugar en ambos bandos y las que, terminada la guerra, llevó a cabo el sistema franquista. Franco, el Caudillo, estableció una dictadura caracterizada por el autoritarismo, la existencia de un partido único, la concentración de poderes, la concepción unitaria y centralista del Estado, la represión de la oposición, la falta de libertades y el control de los medios de comunicación.
2.1.1. Fundamentos Sociales e Ideológicos.
- Principios ideológicos: El régimen se caracterizó por el anticomunismo y el antiliberalismo. Además, presentó afinidades con los fascismos europeos, sobre todo en sus aspectos externos (saludo, emblemas, canciones, culto al líder) y en otros internos como en un partido único (FET y de las JONS). El “nacionalcatolicismo” aludía a la identificación entre el Régimen y el catolicismo, reflejado en la confesionalidad católica del Estado.
- El nacionalismo españolista y tradicionalista se manifestó en su intento de legitimar la sublevación. Franco volvió los ojos a la «gloriosa época imperial», considerándose continuador de los principales acontecimientos y personajes de la historia de España. Además, defendió la unidad de España como un valor sagrado e incompatible con la existencia de autonomías.
- Fundamentos sociales: Franco se apoyó en distintos grupos ideológicos o familias:
- Ejército: La mayoría compartía la ideología franquista y tuvo puestos relevantes en el Nuevo Estado.
- Iglesia Católica: Apoyó el levantamiento militar presentándolo como “cruzada” ante el ateísmo marxista, obtuvo beneficios materiales, económicos y políticos, y recuperó su influencia en la enseñanza.
- Falange: Un partido fascista fundado por José Antonio Primo de Rivera, que Franco utilizó como medio de control de la población. Contaba con organizaciones para las mujeres (Sección Femenina) y la juventud (Organización Juvenil Española, OJE), se establecieron los sindicatos verticales y el Sindicato Español Universitario (SEU).
Fue respaldado por las clases dominantes, la pequeña burguesía de las provincias, las clases medias, pequeños propietarios agrícolas y campesinos católicos.
2.1.2. Evolución Política
Etapa Azul (1939-1945): Llamada así por el predominio de los falangistas en los años iniciales del régimen. Esta etapa se caracteriza por la dura represión sobre los vencidos, que se puso de manifiesto con una serie de leyes que tenían la finalidad de depurar a los contrarios al régimen (maquis, partidos y sindicatos clandestinos). El régimen inició su consolidación institucional, y el sistema político recayó en las Leyes Fundamentales: el Fuero del Trabajo de 1938 y la Ley Consultiva de las Cortes de 1942. Era el primer paso de la adopción de la «democracia orgánica», en la que los procuradores no se elegían mediante sufragio universal, sino por medio de los órganos naturales de la sociedad: la familia, el municipio y el sindicato.
Reacción Nacionalista (1945-1959): Tras la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Franco se vio sometido a un aislamiento internacional. Se produce una reacción nacionalista en el interior del país que fortaleció a Franco y el régimen va perdiendo sus características fascistas. Se establece un equilibrio entre falangistas y católicos, que se rompe a partir de 1957 con el acceso al poder del Opus Dei.
Se elaboran nuevas leyes que atenúan la imagen fascista del régimen: Fuero de los Españoles de 1945 (declaración de derechos, muy limitados y que podían ser suspendidos en cualquier momento); Ley de Referéndum Nacional de 1945 (el caudillo podía someter a referéndum las cuestiones que considerara oportunas); Ley de Sucesión de 1947 (declaraba a España un reino, pero no se daba entrada a don Juan de Borbón como rey); Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958 (en la que se establecían los fundamentos ideológicos del Estado, reconociendo a la FET y de las JONS como único partido).
2.1.3. La Política Exterior del Régimen Franquista.
Neutralidad en la II Guerra Mundial (1939-1945): Ante las victorias alemanas, Ramón Serrano Suñer impuso una política de acercamiento: en 1940 tienen lugar la Entrevista de Hendaya con Hitler y de Bordighera con Mussolini. No se llegó a ningún acuerdo, puesto que las peticiones de Franco eran desorbitantes. Franco solo accede a mandar un cuerpo de voluntarios falangistas a luchar contra la URSS, la División Azul. El cambio de la guerra a partir de 1942 hace que Franco cambie su política hacia una neutralidad, retirando la División Azul, desvinculándose de Alemania y rompiendo las relaciones con Japón en 1945.
Aislamiento Internacional del Régimen (1946-1953): La victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial supuso que en 1946 la ONU condenara a Franco. España fue expulsada de todos los organismos internacionales y los embajadores se marcharon de Madrid. A partir de entonces, solo contaba con el apoyo del Vaticano, Portugal y Argentina.
Salida del Aislamiento (1953-1955): El inicio de la Guerra Fría y la política de bloques que enfrentó a los Estados Unidos (capitalismo) y la URSS (socialismo) permitieron a España salir de su aislamiento, al ser considerada por EEUU. En 1953 se firman unos acuerdos bilaterales con EEUU, por los que, sin pertenecer a la OTAN, se establecían en España diversas bases estadounidenses a cambio de ayudas económicas. En 1953 también se firma un Concordato con el Vaticano y España ingresa en la ONU. La salida del aislamiento internacional fue un duro golpe a la oposición exiliada, afectada por la falta de unidad y desmoralizada por la oposición interior.
2.1.4. Autarquía y Estancamiento Económico.
El aislamiento internacional, las destrucciones de la Guerra Civil y la desacertada política intervencionista y autárquica adoptada por el régimen explican el estancamiento económico sufrido por España en la primera fase del franquismo, dejando penuria, hambre y miseria en la población española de la posguerra. Las directrices económicas del franquismo, basadas en el intervencionismo y en una política autárquica, empiezan a aplicarse desde 1938 con la creación del Servicio Nacional de Abastecimientos y Transportes, que interviene a través de organismos subordinados en la agricultura, la industria y las comunicaciones.
Los problemas de abastecimiento y la caída de la producción se intentan solucionar a través del Auxilio Social (repartía comida y ropa para paliar las necesidades) y las cartillas de racionamiento (para racionar el pan y otros productos). Sin embargo, esto no logra acabar con el mercado negro o «estraperlo».
La autarquía y el intervencionismo empiezan a eliminarse a partir de 1950 gracias a la salida del aislamiento internacional, poniéndose en marcha medidas liberalizadoras. Se empieza a registrar un crecimiento, pero muy desequilibrado y con una fuerte inflación.
3. Desarrollismo y Ocaso del Franquismo (1959 – 1975)
3.1. Apertura Económica y Cambio Social
Si atendemos al contexto internacional, en los años sesenta, una vez superada la posguerra, tanto en Europa (gracias al Plan Marshall) como en Estados Unidos y Japón, se vivió una etapa de prosperidad económica («Década Prodigiosa»), que terminó en 1973 con la Crisis del Petróleo.
El Gobierno de 1957 a 1959, con la incorporación del Opus Dei, puso en marcha una serie de medidas económicas que rompieron con la política autárquica anterior. En 1959, se puso en marcha el Plan de Estabilización para frenar la inflación, los gastos y el déficit público. A la vez, se tomaron medidas liberalizadoras para favorecer la exportación e importación y propiciar la inversión de capital extranjero. En 1962, se pusieron en marcha los Planes de Desarrollo, orientados a estimular la economía española, contemplando la creación de Polos de Desarrollo y de promoción industrial, con el objetivo de potenciar la industria y acabar con los desequilibrios regionales. En 1970 se firma un acuerdo preferencial con la CEE.
El desarrollo afectó sobre todo a la industria y se acentuaron los desequilibrios regionales y sectoriales, llamando así desarrollismo al irregular crecimiento experimentado en España en los años sesenta, que también tuvo lugar el “boom” turístico, las remesas de los que emigraron a Europa occidental y las inversiones de capital extranjero en la industria y en la Bolsa.
Implicaciones Sociales del Crecimiento: Se produce un aumento demográfico por el descenso de la mortalidad (mayor nivel de vida, Seguridad Social) y el mantenimiento de una alta natalidad; nos encontramos con una nueva estructura social con un ascenso de la población empleada en la industria y servicios en detrimento de la agricultura, debido a un importante éxodo rural que a su vez propició el crecimiento urbano; surge una amplia clase media gracias al aumento de la renta per cápita; la modernización social se concretó en una mayor permeabilidad y receptividad ante los cambios, mejoras en la educación y tímida liberalización de la mujer (incorporación en gran número al trabajo y estudios superiores).
3.2. El Ocaso del Franquismo.
En 1973, Luís Carrero Blanco fue nombrado jefe del Gobierno para dar continuidad al régimen tras la muerte de Franco; sin embargo, fue asesinado ese mismo año por la ETA: un duro golpe para el régimen. Su sucesor, Carlos Arias Navarro, inició una tímida apertura conocida como la «primavera Arias», intentó reanudar la legalización de las asociaciones políticas, procurando dar una imagen de cierto aperturismo político, pero nada resultó. El régimen entra en una etapa de decadencia política.
La oposición se refuerza coordinándose en torno a la Junta Democrática (1974, PCE) y a la Plataforma de Convergencia Democrática (1975, PSOE de Felipe González), ambas se unen en la «Platajunta”, que pretende romper con el régimen y convocar elecciones a Cortes constituyentes. Los democristianos de Joaquín Ruiz Giménez se van apartando del régimen. Se produce un crecimiento de las actividades terroristas con el surgimiento de otros grupos terroristas de extrema izquierda como el FRAP y el GRAPO, además de ETA. Aumenta la conflictividad social (protestas universitarias y huelgas dirigidas por CCOO). Frente a todo ello, el régimen franquista decide intensificar la represión, lo que puso en contra del régimen la opinión internacional.
Además, estando Franco moribundo, se tuvieron que asistir a los sucesos de la marcha verde y a la entrega del Sahara español a Marruecos. El 20 de noviembre de 1975 moría Franco; dos días más tarde, don Juan Carlos es coronado Rey de España.
4. Conclusión.
A la muerte de Franco, y tras proclamar las Cortes a don Juan Carlos como rey, se inicia en España una nueva etapa política encaminada a recobrar las libertades y los derechos de la democracia: la transición democrática. La democracia sentará sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida tras el intento de golpe de Estado de 1981.