La Crisis de las Democracias Liberales y el Surgimiento de Regímenes Autoritarios

La Crisis de las Democracias Liberales

Las Consecuencias de la Primera Guerra Mundial:

La victoria de los Estados democráticos en la Primera Guerra Mundial dio lugar al nacimiento de nuevos países que adoptaron sistemas políticos liberales parlamentarios. Sin embargo, en Europa se produjo una alta inflación y un aumento del paro, lo que provocó una crisis social.

Las Democracias ante la Crisis:

Gran Bretaña enfrentó dificultades económicas y sociales, pero el Partido Laborista canalizó las demandas populares. Francia formó una coalición de radicales, socialistas y comunistas. En Suiza, Bélgica y Holanda, las coaliciones gubernamentales alrededor de los partidos liberales proporcionaron estabilidad.

La Aparición de Regímenes Autoritarios:

Se establecieron sistemas políticos autoritarios que prometían restablecer el orden y exaltaban el nacionalismo. En Hungría, Polonia, Lituania, Portugal, Austria, Letonia, Estonia, Grecia, Rumania y Bulgaria se instauraron dictaduras.

El Fascismo

El fascismo, un modelo político que tuvo su expresión en Italia y Alemania, se caracterizó por:

  • Nacionalismo exacerbado y racista
  • Exaltación del Estado por encima de los individuos
  • Rechazo al liberalismo y la democracia
  • Culto al líder
  • Desconfianza en la razón y exaltación de la violencia

La Italia Fascista

La Crisis de la Posguerra:

El coste de la vida en Italia aumentó rápidamente, lo que provocó huelgas y movimientos de ocupación de tierras. La monarquía constitucional atravesaba una situación de inestabilidad.

La Formación del Partido Nacional Fascista:

Benito Mussolini fundó los fasci di combattimento, un movimiento que agrupaba a antiguos combatientes y tenía un programa populista y nacionalista. En 1921, transformó los fasci en el Partido Nacional Fascista.

La Marcha sobre Roma y la Llegada al Poder:

Los fascistas demostraron su organización en la huelga de agosto de 1922. En octubre de 1922, anunciaron la marcha sobre Roma y ocuparon los edificios públicos de la capital. El rey se negó a firmar el decreto de estado de excepción y el gobierno dimitió.

La Dictadura Fascista:

Mussolini se convirtió en jefe de Gobierno y obtuvo todos los poderes. Se prohibieron todos los partidos y sindicatos, excepto los fascistas. Se creó una policía política y se firmó un acuerdo con la Iglesia Católica.

La República de Weimar

La Debilidad de la República de Weimar:

La nueva república alemana enfrentó levantamientos comunistas y nacionalistas radicales. La crisis económica y las deudas de guerra agravaron la situación.

La Formación del Partido Nazi:

Adolf Hitler inició su carrera política en un grupo extremista y racista. En 1920, publicó su programa y creó el Partido Nacionalista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). En 1925, creó su propia milicia, la SS.

La Alemania Nazi

La Llegada al Poder del Nazismo:

La crisis económica favoreció a los nacionalistas. Hitler fue nombrado canciller en un gobierno de coalición.

El Camino hacia la Dictadura:

Hitler disolvió el parlamento, prohibió la prensa y las reuniones de los opositores. El incendio del Reichstag sirvió de excusa para suspender las libertades individuales.

La Construcción de un Régimen Totalitario:

Los nazis disolvieron los partidos y sindicatos, suprimieron las libertades individuales y crearon un estado unitario y centralizado. La SS y la Gestapo se encargaron de la represión.

Autarquía Económica y Rearme:

Los nazis implantaron un fuerte dirigismo estatal para conseguir la autarquía económica. Se dio prioridad a la industria pesada y al armamento.

El Control Ideológico y Social:

Se creó el Ministerio de Cultura y Propaganda para garantizar la conformidad ideológica. Se nazificó la ciencia y la cultura, y se fomentaron las organizaciones juveniles.

La Pureza Racial:

Los nazis promovieron la pureza racial y persiguieron a los judíos. En 1935, se dictaron las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana.

La Expansión Territorial:

Hitler abandonó las restricciones del Tratado de Versalles y buscó construir un gran imperio alemán que comprendiera todos los territorios de habla alemana.

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