Contexto: La Primera Guerra Mundial
Esta guerra, conocida como la Primera Guerra Mundial, implicó a casi todo el continente europeo y tuvo ramificaciones mundiales por la participación de Japón y Estados Unidos. Las potencias de la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia), a las que se sumarían Italia, Grecia y más tarde Japón y Estados Unidos, se enfrentaron a los Imperios Centrales o Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia), a los que se les unió el Imperio Otomano y Bulgaria.
Las causas que la generaron son de orden económico, de expansión territorial y de intentos hegemónicos imperiales. La guerra solucionaba también conflictos sociales internos y se intentaba conseguir la solidaridad de clases en aras del patriotismo. Fracasado el intento de guerra rápida, se fijaron los frentes respectivos con líneas de trincheras enfrentadas, desde las cuales todo asalto a la línea enemiga resultaba muy costoso.
La entrada de Estados Unidos en la guerra en abril de 1917 acabó con una etapa de aislacionismo de la gran potencia y alteró la balanza bélica a favor de los aliados.
La guerra es mundial porque las potencias recurren al apoyo de sus colonias, repartidas por todo el mundo.
La Revolución Bolchevique
En Rusia, como reacción contra una guerra impopular, como consecuencia de los graves problemas económicos y la falta de mecanismos democráticos, se produce una revolución popular dirigida por el Partido Bolchevique y se instaura el gobierno de los Soviets, los que se proponen nacionalizar la industria, repartir las tierras y sustituir progresivamente la sociedad burguesa por una de obreros y campesinos.
Balance de guerra
Se firma el armisticio. En Berlín estalla una revolución y se proclama una república. El balance de guerra es desastroso. Los tratados de Versalles y de Saint Germain marcan un nuevo mapa político de Europa con cambios sustanciales.
Situación de gobierno en España
La crisis del reformismo dinástico
A partir de la muerte de Canalejas, el reformismo dinástico perdió gran dinamismo del período anterior y la ausencia de líderes prestigiosos provocó la fragmentación interna de los partidos del turno.
Romanones y Dato se alternan en el poder.
Dato es nombrado por el rey presidente del gobierno y este tuvo que hacer frente a las consecuencias del estallido de la Primera Guerra Mundial.
La Primera Guerra Mundial y España
España se mantuvo neutral frente al conflicto europeo, actitud aprobada por las fuerzas políticas de Lerroux. El tradicional aislamiento de la política exterior española había dejado a España al margen de los sistemas de alianza.
La sociedad española tomó partido a favor de uno u otro adversario y hubo fuertes polémicas entre aliadófilos y germanófilos.
La neutralidad favoreció una importante expansión económica, España se convirtió en suministradora de productos industriales y agrarios.
La crisis de 1917
Se producen en España tres intentos de forzar el sistema canovista y sustituirlo por otro, intentos que proceden del ejército, del catalanismo de derechas y de los sindicatos obreros revolucionarios.
El fin del sistema de la Restauración
No consiguieron poner fin al sistema político de la Restauración, que logró sobrevivir a la crisis y se mantuvo todavía durante un quinquenio. Sin embargo, el régimen entró en una progresiva descomposición y desgaste a causa de la falta de renovación política de los dirigentes políticos y debido a la fuerte heterogeneidad y debilidad de la oposición; el sistema entró en crisis en 1923.
En 1918 y 1923 el país conoció un elevado número de cambios de gobierno. A pesar de recurrir al fraude electoral, ningún partido dinástico reunió la mayoría parlamentaria para gobernar.
La consecuencia fue el recurso frecuente a la formación de gobiernos de concentración. Fracasados los gobiernos de coalición, se volvió al turno. El ejército tomó un protagonismo cada vez mayor en la vida política.
Radicalización social y pistolerismo
Los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial fueron de una intensa agitación social en toda Europa y también en España, aumenta la tensión social.
En Andalucía, la situación de miseria del campesinado, reforzada por el aumento de los precios y por la influencia de la Revolución Soviética, dio paso al llamado Trienio Bolchevique. Los anarquistas impulsaron revueltas campesinas.
El movimiento huelguístico también afectó a Barcelona, donde alcanzó mayores dimensiones. La huelga en la Canadiense, empresa que suministraba la electricidad a la mayor parte de Barcelona, finalizó con un acuerdo el cual se incumplió y regeneró la huelga. La patronal respondió con el cierre de empresas y una durísima represión contra los sindicatos. De este modo, se llegó a una radicalización extrema de las posturas de los sindicatos y la patronal.
El problema de Marruecos
La cuestión de Marruecos se convirtió en un factor básico de crisis política y el debate en torno a las responsabilidades fue un elemento decisivo que llevó a los militares a optar por una decisión de fuerza. El expediente no llegó nunca a las Cortes, ya que días antes se produjo el golpe de estado de Primo de Rivera.