Introducción
Tras el desastre del 98 (pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas) quedaron al descubierto los grandes problemas de España: un sistema político basado en la corrupción, el caciquismo, los nacionalismos crecientes, la conflictividad obrera y campesina y un gran atraso económico. Esto dio lugar a la necesidad de una regeneración del sistema político de la Restauración. En 1902, con la mayoría de edad de Alfonso XIII, se inicia su reinado siendo una esperanza para disolver estos problemas.
Desarrollo
El Sistema de la Restauración y el Regeneracionismo
A comienzos del siglo XX en España se mantiene el sistema político de la Restauración, basado en el turno pacífico de dos partidos: Conservador y Liberal gracias a la manipulación electoral y el caciquismo. El Desastre del 98 dio paso a una grave crisis militar, económica y moral. Iniciándose así el regeneracionismo como una crítica de los sectores intelectuales al sistema de la Restauración.
Sus mayores representantes fueron Joaquín Costa y Almirall, quienes reivindican el final de este sistema a través de una idea: «escuela y despensa», es decir, modernizar la economía y la sociedad, alfabetizar a la población y acabar con la corrupción electoral.
Reinado de Alfonso XIII y la Destrucción del Sistema
Durante el reinado de Alfonso XIII se produce la destrucción del sistema político de la Restauración motivada por:
- La muerte de Cánovas y Sagasta que provocó la división de los partidos.
- La aparición de críticas regeneracionistas del sistema caciquil.
- El incremento de las nuevas fuerzas políticas (republicanos, socialistas y nacionalistas) y el aumento del peso del ejército.
- El aumento de la conflictividad social, acompañado del anticlericalismo, debido a la posición privilegiada de la Iglesia en la Restauración.
- La Guerra de Marruecos que causará graves problemas.
Los distintos gobiernos se empiezan a plantear la necesidad de llevar a cabo reformas regeneracionistas. Esta tendencia implica un intento de modernizar España, pero sin alterar las bases del régimen. Tras la muerte de los líderes de los partidos Conservador y Liberal (Cánovas y Sagasta) ambos partidos seguirán turnando el poder al mando de Antonio Maura (conservador) y José Canalejas (liberal), aunque sus intentos regeneracionistas fracasaron.
El Intento Regeneracionista de Antonio Maura
Antonio Maura, líder del Partido Conservador después del asesinato de Cánovas, defendió la necesidad de introducir cambios políticos. Su proyecto regeneracionista consistía en “realizar una revolución desde arriba, para que no nos la hagan desde abajo”, es decir, mejorar las condiciones de vida de las clases desfavorecidas para evitar un levantamiento que acabaría con el sistema.
Entre 1907 y 1909 se intentará erradicar el caciquismo y aumentar la participación política, para ello se redacta la Ley electoral de 1907. Además, para acabar con el caciquismo en el ámbito municipal se presenta la Ley de Administración Local. Otras medidas importantes fueron la creación del Instituto Nacional de Previsión (antecedente de la Seguridad Social), la Ley de Huelga y los Consejos de Conciliación y Arbitraje (reuniones entre representantes de obreros y empresarios). En economía, desarrolla medidas proteccionistas para la industria; y en el terreno militar se inició el expansionismo en Marruecos, lo que inició una guerra colonial.
La Guerra de Marruecos y la Semana Trágica
En 1907 la Conferencia de Algeciras abrió el camino al establecimiento del protectorado español en Marruecos. La explotación de las minas del Rif y el tendido de la línea férrea desataron la Guerra de África. Esta guerra era impopular, ya que los reservistas eran reclutados a través de un injusto sistema de quintas del que solo se libraban del servicio militar aquellos que podían pagar.
En 1909 los rifeños asesinaron a varios obreros españoles en las obras del ferrocarril, por lo que Maura decidió movilizar a los reservistas. Esto provocó graves protestas en Madrid y Barcelona (de donde procedían la mayor parte de los soldados), donde los anarquistas proclamaron la huelga general.
Las tropas españolas sufrieron el desastre del Barranco del Lobo, donde murieron más de 1000 soldados españoles, la mayoría reservistas que habían sido movilizados pocos días antes. Estas noticias incrementaron la protesta, desatando la Semana Trágica de Barcelona, una revuelta violenta y anticlerical con el asalto y quema de conventos. Para frenar la revuelta, el gobierno envió al ejército mediante, que reprimió la revuelta duramente, con detenciones masivas y condenas sin juicio. Todo esto supuso la caída desprestigiada de Antonio Maura.
El Gobierno de Canalejas y su Asesinato
La caída de Maura dio lugar a la subida al poder de Canalejas, líder del Partido Liberal. Su política se orientó hacia el desarrollo de la legislación social como forma de parar el incremento de la conflictividad social, la promoción del secularismo y la democratización del sistema político. Este intentó implantar una enseñanza laica y la «ley del candado», que limitaba el establecimiento de nuevas comunidades religiosas sin la autorización del gobierno. Esta ley no pudo aprobarse por la oposición de los conservadores. La acción de Canalejas se vio interrumpida por su asesinato en 1912, a manos de un anarquista.
La Crisis de 1917
La crisis de 1917 se originó tras la muerte de Canalejas y se repartirá en 3 ámbitos:
Crisis Militar
El ejército presentaba problemas, como los bajos salarios y la dificultad de ascender. Además, existía una división interna entre militares peninsulares y africanistas, quienes conseguían rápidos ascensos por méritos de guerra. Todo esto originó que en 1916 aparecieran las Juntas militares, cuyo objetivo era presionar al gobierno para conseguir mejoras económicas y profesionales. Finalmente, el gobierno cedió, lo que provocó el cierre de las Cortes y la vuelta al protagonismo político del Ejército.
Crisis Parlamentaria
Su protagonista era Cambó (líder de la Lliga Regionalista), quien convocó una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona tras el cierre de las Cortes. Allí se presentaron catalanistas, republicanos y socialistas que propusieron la formación de un gobierno provisional y la convocatoria de Cortes Constituyentes. El gobierno acabó disolviendo la reunión.
Revuelta Social
El incremento de la producción supuso ampliar las jornadas de trabajo, la fiebre exportadora aumentó los precios y provocó una crisis de subsistencia. El primer brote estalló en los ferrocarriles valencianos extendiéndose hasta el norte. El apoyo del gobierno a la patronal llevó a la UGT y a los anarquistas a declarar la huelga general.
El gobierno tuvo que recurrir al ejército para frenar la represión que acabó con un centenar de muertos y miles de detenidos. A pesar del fracaso de la huelga, la agitación social continuó y los conflictos crecieron.
Conclusión
En 1921, la derrota de Annual en Marruecos supuso el colapso del sistema. La opinión pública y la oposición exigieron responsabilidades, por lo que el Congreso instruyó el Expediente Picasso. Este documento expuso todas las negligencias que salpicaban a Alfonso XIII. En 1923, el general Miguel Primo de Rivera, realizó un pronunciamiento militar que fue aceptado por el rey. En 1931, tras la caída del dictador, fue imposible reutilizar el sistema de la Restauración, por lo que se iniciaron elecciones que dieron comienzo a la Segunda República Española.