La Década Infame: (1930-1943)
El presidente Irigoyen enfermó y fue reemplazado por el vicepresidente Martínez.
El radicalismo estaba dividido entre los personalistas o irigoyenistas y los antipersonalistas.
Al nivel mundial había una verdadera crisis económica causada por la caída de la bolsa de Wall Street, dando lugar al nacimiento de gobiernos autoritarios que derrocaron a aquellos democráticos, como el fascismo y el nazismo.
El crack del 24 de octubre de 1929 de la bolsa norteamericana generó:
- a) Una gran recesión mundial.
- b) Caída de la producción.
- c) Caída de los salarios.
- d) Desocupación.
- e) Se achicaban las exportaciones.
- f) No había créditos internacionales.
Los ítems a) al f) no fueron ajenos a la Argentina (huelgas, desorden social, hambre).
En el año 1930 hubo 10 movimientos o golpes militares, de los cuales 6 salieron exitosos.
En Argentina, Irigoyen ya no era garantía para los intereses de los grupos económicos, que se encontraban asediados por la crisis mundial.
El 6 de septiembre de 1930, un golpe militar encabezado por el salteño Uriburu destituye al régimen democrático de Irigoyen. De esta manera, se inicia la Década Infame, vuelven los antiguos conservadores, oligarcas, que defendían el modelo agroexportador.
Irigoyen fue detenido en la isla Martín García.
Ellos odiaban al radicalismo, lo llamaban «la chusma» y el pueblo aceptó este golpe pensando que podría ser una solución a sus problemas laborales.
Los golpistas se dividieron en dos líneas: la de Agustín P. Justo, que quería volver al orden político anterior a 1916, y la otra con tendencias fascistas, que deseaba implantar el régimen de Mussolini, basado en el corporativismo. Quería reformar la Constitución Nacional.
Uriburu gobernó durante 18 meses e implantó el estado de sitio y la ley marcial, disolvió el Congreso, intervino las provincias y universidades, persiguió a los opositores e intentó modificar la ley Sáenz Peña. Fue un gobierno sumamente autoritario; de todas maneras, comienza una etapa de apertura democrática.
Se realizaron elecciones en 1931 para gobernador de la provincia de Buenos Aires, y gana el vapuleado partido radical, poniendo de manifiesto el descontento de una mayoría con el régimen instaurado.
El gobierno golpista no pudo aceptar esta derrota y decide anular las elecciones, argumentando un fraude electoral. De esta manera, esta derrota da por fracasado el proyecto pro-fascista de Uriburu, el cual se retira del escenario político.
La política de J. P. Justo toma vigor y forma la CONCORDANCIA, un partido político formado por la unión de diversas fuerzas, como los socialistas, comunistas, conservadores y radicales no personalistas. El vicepresidente propuesto era Julio Argentino Roca hijo.
El partido radical no concurrió a los comicios porque fue proscrito por el gobierno; su candidato era Marcelo T. de Alvear.
La Concordancia le ganó al partido de Lisandro de la Torre y Nicolás Repetto, conocido como la Alianza Civil. Agustín P. Justo, militar, ingeniero civil y conservador, llegó al poder.
La crisis mundial, que inicialmente se pensó que sería un desorden pasajero y que pronto se reactivaría, continuó con sus males y las medidas tomadas en su momento no alcanzaron a equilibrar el caos.
Los gobiernos afectados se alejaron del liberalismo para intervenir activamente en la economía nacional. Por ejemplo, en EE. UU., Roosevelt lanzó el plan «New Deal» o Nuevo Trato.
Nació el proteccionismo, dejando de lado el libre cambio de Adams Schmidt, padre del liberalismo económico, y se crearon Juntas Reguladoras de Precios y Producción de granos, carnes y demás productos. Se reestructuró Y.P.F. y se creó el Banco Central.
Se realizaron grandes obras civiles, como la Avda. Gral. Paz y 9 de Julio. Se creó la Dirección Nacional de Vialidad, que construyó miles de km de rutas.
Se construyó el Colegio Militar de El Palomar, el Hospital Militar de Campo de Mayo, la Escuela de Aviación de Córdoba y demás edificios militares, confirmando a su vez su papel en la sociedad.
A nivel internacional, Inglaterra, país que siempre tuvo una estrecha relación comercial con Argentina, tomó medidas nacionales que protegían a la industria inglesa y dejaban de lado la compra de carnes y cereales a nuestro país.
Como esta medida perjudicaba notablemente a los terratenientes, ganaderos y hacendados, frigoríficos, estancieros, dueños del poder económico y político del país, presionaron para que el gobierno tome medidas que le aseguren su bienestar económico.
Una comisión encabezada por Julio Argentino Roca hijo se dirigió a Europa y firmó el famoso tratado de Roca-Runciman, en donde Argentina le concedía todo tipo de beneficios y protecciones a las empresas inglesas que mantuvieran su relación comercial con los poderosos de Argentina.
Le aseguró una ganancia mínima a las empresas inglesas que se dedicaban al transporte de pasajeros y de carga, como los trenes y transporte urbano. Así también les eliminó el impuesto de sus importaciones de elementos para el mantenimiento de sus mismos transportes.
Lisandro de la Torre, senador por Santa Fe, denunció en el Congreso estas maniobras del gobierno nacional, en pos de un grupo poderoso, el cual gozaba de privilegios y además se estaban protegiendo a las industrias frigoríficas extranjeras.
Esta situación hizo que un matón a sueldo intentara matarlo, pero su compañero de bancada, Enzo Bordabehere, se interpuso en el recorrido de la bala y resultó muerto.
Lisandro de la Torre se aleja de la política y en 1939 se suicida.
De todas maneras, el clima de crisis continuaba, pues las exportaciones de los productos tradicionales no se mantuvieron como se esperaba, y la clase conservadora junto a su modelo agropecuario entró en crisis.
El gobierno entonces apoyó la incipiente industria nacional, marcando una etapa denominada como proceso de sustitución de importaciones. Ahora en el país se construiría lo que antes se importaba. En 7 años, la industria creció un 45% (pero la industria liviana, productos de consumo).
Surgieron industrias textiles, de electrodomésticos, de remedios, de productos químicos y de máquinas agrícolas. Las industrias se asentaron en Capital Federal y Gran Buenos Aires, Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe, Córdoba, etc. Hubo como un éxodo desde la zona rural a la ciudad que les ofrecía alguna salida laboral. Nacieron las villas miserias en los alrededores de las ciudades. Los recorridos de los tranvías y nuevos colectivos se extendieron.
De esta manera, el modelo agroexportador llegó a su fin.
En 1930 nació la C.G.T. y se fue fortaleciendo al paso de los años, pues los obreros industriales crecieron al compás de la evolución industrial.
En 1938 hay nuevamente elecciones; llega al poder por la Concordancia, Roberto Ortíz y Ramón Castillo. Por supuesto, se recurrió al fraude electoral.
Ortíz deseaba terminar con este sistema fraudulento, pero no pudo sanear la clase política. Su salud empeoró por una diabetes, dejándolo ciego; ya alejado del gobierno, fue sustituido por su segundo: Ramón Castillo, quien retomó las prácticas del fraude. Simpatizaba con las potencias del Eje, pero se mantuvo en la neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial, decisión tomada por su antecesor presidencial.
Ortíz apoyó la candidatura para las nuevas elecciones a un conservador salteño, Robustiano Patrón Costa, que defendía los intereses norteamericanos. De llegar este al gobierno (seguramente mediante el fraude), ponía en peligro las ideas fascistas de un grupo militar (logia) conocido como el GOU (Grupo de Oficiales Unidos), que apoyaban al Eje y temían que la Argentina cambiara su postura frente a la guerra.
El 4 de junio de 1943, esta logia decidió llegar al poder mediante un golpe de estado, tomando ahora la presidencia Pedro Ramírez, ministro de guerra del gobierno anterior. Ahora como Ministro de Guerra llegaba el Gral. Domingo Perón, quien también organizó la Secretaría de Previsión Social.
Nuevamente se volvía a repetir la historia y un gobierno democrático era volteado por un golpe militar, que recurriría a prácticas autoritarias como la disolución del Congreso, proscripción de partidos políticos, control de los medios de comunicación e intervención a las universidades.
Finalizó la restauración conservadora de la misma forma en que llegó al poder: un golpe militar.