Restauración (1898-1931)
Pacto del Pardo (1907/12): Último intento por parte de los partidos dinásticos de renovarse. Dos políticos, el conservador Maura (1907/09) y el liberal Canalejas (1910/12), fueron los protagonistas de este impulso renovador. Maura gobernó casi 3 años con un amplio programa reformista: intentó acabar con el caciquismo y legitimar la vida política, reformar la administración local y la ley electoral, descentralizar el poder y fomentar la economía. Esto se encontró con la desconfianza de la oposición. Maura vio interrumpida su labor por la Semana Trágica de julio de 1909. Los enfrentamientos del ejército español con Marruecos decidieron al gobierno a movilizar a los reservistas. La impopularidad de la guerra y el llamamiento de los reservistas desencadenaron una huelga de protesta. Se produjeron enfrentamientos armados entre obreros y ejército. Las tropas lograron restablecer el orden y se llevaron a cabo penas de muerte. Se produjo una oleada de protestas en España y en Europa contra la política represiva del gobierno de Maura.
Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Causas del golpe de Estado
Diversos factores explican que la dictadura militar empezara a contemplarse como una solución a la crisis del país entre la alta burguesía, gran parte de las clases medias y el Ejército:
- Descontento del ejército tras el desastre de Annual y el afán de evitar las consecuencias del expediente Picasso para algunos importantes generales, entre ellos el general Berenguer.
- Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero.
- El triunfo del fascismo en Italia tras la Marcha sobre Roma en 1922 y el ascenso al poder de Mussolini.
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, se sublevó el 13 de septiembre de 1923. El golpe contó inmediatamente con la comprensión y el apoyo del rey Alfonso XIII.
Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El régimen de la Constitución de 1876 era sustituido en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia por una dictadura militar.
Directorio Militar (1923-1925)
Tras el golpe, el dictador Primo de Rivera se constituyó en ministro único, pasando a ser asesorado por un Directorio Militar. Tras el nuevo gobierno estaba el mismo bloque de poder que había dominado el país durante la Restauración, la oligarquía de terratenientes e industriales.
El Directorio Militar tomó rápidamente medidas:
- Prohibición de la bandera y el himno catalán y restricción de la lengua catalana al terreno privado.
- Política de «mano dura» en todo lo referente al orden público.
- Formación de la Unión Patriótica, partido único bajo la dirección de un militar. Se trataba de seguir el modelo fascista impuesto por Mussolini en Italia.
El gran éxito del Directorio tuvo lugar en África. El Desembarco de Alhucemas en 1925 puso fin a la resistencia de las cábilas del Rif. Su líder Abd-el-Krim se entregó a las autoridades del Marruecos francés.
El fin de la guerra en Marruecos les dio gran popularidad al dictador.
Directorio Civil (1925-1930)
A fines de 1925, un gobierno civil, presidido por Primo de Rivera, sustituyó al Directorio Militar.
Se trataba de institucionalizar la Dictadura. En 1927, se constituyó una Asamblea Nacional Consultiva, formada en su mayoría por miembros de Unión Patriótica elegidos por sufragio restringido. Primo de Rivera de nuevo seguía el modelo italiano, en este caso el Consejo Fascista. Esta Asamblea fracasó rápidamente en su intento de redactar una ley fundamental que hiciera el papel de Constitución de la dictadura.
También se imitó el modelo social del fascismo italiano, estableciéndose la Organización Corporativa del Trabajo, especie de sindicato que trataba de arbitrar entre patrones y obreros. De nuevo el intento de institucionalización del régimen de Primo de Rivera fracasó.
La oposición a la dictadura y la caída de Primo de Rivera
La oposición a la Dictadura abarcaba un amplio espectro político: algunos liberales y conservadores; republicanos, socialistas, anarquistas, intelectuales, movimiento estudiantil… Un elemento clave fue el creciente descontento en las filas del Ejército ante las arbitrariedades de Primo de Rivera.
Tras el crash de la bolsa de Nueva York, en 1929, los problemas económicos se extendieron con gran rapidez por el mundo. El descontento social, con la vuelta de los movimientos huelguísticos, vino a acrecentar la oposición a la dictadura.
Anciano, enfermo y sin apoyos sociales, el 27 de enero de 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión al monarca, quien se apresuró a aceptarla. Dos meses después, el dictador fallecía en el exilio en París.