UD2 LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930)
Introducción: Del problema de Marruecos al golpe militar
En 1920, en el protectorado de Marruecos, las tribus rifeñas hostigaban al ejército español. En 1921, el rey Alfonso XIII envió al general Silvestre a atacar el Rif. La ofensiva acabó en el desastre y derrota de Annual, perdiendo el territorio ocupado y 13.000 bajas, incluido el propio Silvestre. En 1923, para evitar que el Congreso, a raíz del caso de Annual, dilucidara responsabilidades, incluyendo las del rey, se organizó un golpe de estado que instauró una dictadura militar. Justificada con la excusa de una crisis política y social, el general Miguel Primo de Rivera, contra la legalidad vigente, declaró el Estado de guerra y exigió al rey el poder. Alfonso XIII aceptó la formación del Directorio Militar y Primo de Rivera suspendió el régimen constitucional.
1. Las causas del golpe militar
Primo de Rivera y sus apoyos defendieron el golpe con las siguientes razones:
- El descontento del ejército por el desastre de Annual y el deseo de evitar responsabilidades.
- El bloqueo del sistema político parlamentario y su desprestigio por el fraude electoral.
- El miedo de la clase acomodada a una revolución social ante el auge obrero y campesino.
- El aumento de la influencia del republicanismo y de los nacionalismos periféricos.
Primo de Rivera evitó la democratización del régimen pretendida por el gobierno de concentración: reforma constitucional, electoral, de partidos, de relaciones laborales y de poderes del rey. La dictadura fue la solución inconstitucional para frenar las reformas.
2. La reorganización del Estado con Miguel Primo de Rivera
a) 1923-1925: El Directorio Militar
El Directorio Militar suprimió el régimen constitucional. Sus Estatutos, Municipal y Provincial, sustituyeron a unos caciques por otros. Para Marruecos, Primo de Rivera, en 1924, organizó el desembarco de Alhucemas. Tras varias derrotas, Abd el-Krim se rindió y se entregó a las tropas francesas en 1925.
b) 1925-1930: El Directorio Civil
El Directorio Civil, aunque contó con civiles, continuó con el peso militar y su autoritarismo. Desde 1926, Primo de Rivera pasó de la idea de un régimen transitorio a uno permanente, al estilo del fascismo italiano, al convocar una Asamblea Nacional Consultiva en 1927, de tipo corporativo. Para adherirse, creó un partido, la Unión Patriótica. Ese mismo año, el ejército español ocupó todo el protectorado de Marruecos.
3. La política económica y social
La dictadura fomentó la economía en industria e infraestructuras, pero no en el sector agrario. Se nacionalizaron sectores económicos y aumentó la intervención estatal en obras públicas, concediendo grandes monopolios. Todo ello financiado con Presupuestos Extraordinarios, que acumulaban una gran deuda. El mundo agrario siguió en manos de grandes propietarios, aunque se promocionó el regadío al crear las Confederaciones Hidrográficas para aprovechar los recursos hídricos de los ríos españoles. En lo social, la dictadura reguló el trabajo con intervención estatal, integrando a los moderados del movimiento obrero y creando la Organización Corporativa Nacional, de patronos y obreros, que regulaba lo laboral por medio de Comités Paritarios.
4. La oposición a la dictadura
La oposición a la dictadura estuvo integrada por dinásticos, republicanos, nacionalistas, comunistas, anarquistas, parte del ejército y casi todos los intelectuales.
4.1 Los antiguos partidos del turno
Criticaron la duración del régimen y participaron en conspiraciones militares como el complot de la “Sanjuanada”, en 1926, o la encabezada, con apoyo militar, por el político conservador José Sánchez Guerra en 1929.
4.2 Los intelectuales y el mundo universitario
Fundaron un gran sindicato republicano, la Federación Universitaria Española. El manifiesto de Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset y otros, en 1924, contra la política cultural del régimen, hizo que la represión cayera sobre ellos.
4.3 El republicanismo y los nacionalismos: los conflictos más persistentes
a) La oposición total de la Alianza Republicana, con una amplia campaña propagandista en el exterior. b) En Cataluña, sin la Mancomunidad, la prohibición del catalán y la sardana distanciaron hasta al sector de la Lliga Regionalista que había acogido la dictadura con agrado, y radicalizó al catalanismo de izquierdas y republicano.
4.4 El anarcosindicalismo de la CNT
Contrario al régimen, fue perseguido, lo que agravó el choque entre los radicales, que crearon la Federación Anarquista Ibérica en 1927, y los posibilistas de Ángel Pestaña.
4.5 El PSOE y la UGT
Se reposicionaron en 1929, rechazando el régimen y mostrando su apoyo a la República.
5. La caída del dictador
La oposición al dictador se intensificó. El rey, temiendo por la propia monarquía, retiró la confianza a Primo de Rivera. La oposición acordó en el Pacto de San Sebastián de 1930 un programa electoral y la formación de un comité revolucionario. El general Dámaso Berenguer quiso preparar elecciones para devolver la constitucionalidad, pero, incapaz, fue sustituido por el almirante Juan Bautista Aznar-Cabañas. Este organizó elecciones municipales, consideradas menos peligrosas para la monarquía, pero que resultaron ser su puntilla.